No retrasar las reformas
Es mejor que la legislatura arranque con un Gobierno minoritario que estar cuatro u ocho meses sin Ejecutivo. La propuesta reformista de los partidos de centro es suficiente para que el resto de los partidos aporten sus iniciativas
Los distintos partidos pol¨ªticos est¨¢n tratando de buscar Gobiernos con una mayor¨ªa estable. Por estable se entiende no s¨®lo una mayor¨ªa que permita la investidura de un presidente sino, adem¨¢s, que permita que el Gobierno no tenga ning¨²n problema para aprobar sus pol¨ªticas a lo largo de la legislatura.
Pero sucede que muchos de los problemas que tenemos en Espa?a vienen de que los Gobiernos han convertido esas mayor¨ªas estables en mayor¨ªas rodillo. La experiencia hasta la fecha ha sido que esos Gobiernos fuertes han podido aprobar sus pol¨ªticas ignorando absolutamente al Parlamento hasta las siguientes elecciones. Y en una etapa en la que hay que cambiar bastantes reglas del juego puede ser incluso positivo que el Gobierno sea minoritario y est¨¦ obligado a contar con los apoyos de unos u otros para sacar adelante las pol¨ªticas.
Otros art¨ªculos del autor
Si se consigue que, adem¨¢s de minoritario, sea un Gobierno de centro, tendr¨ªamos casi el Gobierno ideal para que luego, entre todos, se aprueben las reformas necesarias. Por ser minoritario no podr¨¢ imponerse sin contar con los dem¨¢s y por ser de centro ser¨ªa el mejor situado para entender las posiciones de los extremos. Esta centralidad explica la paradoja de que los mismos partidos extremos que han votado en contra de la investidura de un candidato del PSOE, declaran que les gustar¨ªa estar en un Gobierno con el PSOE.
Comprobadas las dificultades de conseguir un Gobierno estable, la cuesti¨®n que realmente se plantea ahora no es la de elegir entre un Gobierno m¨¢s fuerte o m¨¢s d¨¦bil, sino entre buscar una mayor¨ªa estable mientras no se tiene Gobierno ¡ªcomo ahora¡ª o buscarla mientras se tiene un Gobierno minoritario. La ventaja de tener cuanto antes un Gobierno, aunque sea minoritario, es que el Parlamento podr¨ªa empezar ya a analizar, estudiar y debatir numerosas reformas que se consideran necesarias por todos. Y podr¨ªa ¡ªy deber¨ªa¡ª empezar con una de las m¨¢s importantes: la de convertir el Parlamento ¡ªy no tanto el Gobierno, como hasta ahora¡ª en la columna vertebral de nuestra democracia.
La reforma del Parlamento, tanto la del procedimiento legislativo como la de dotarle de medios de apoyo y estudio similares a los que disponen los Parlamentos del norte de Europa, no solo es esencial para aprobar las denominadas pol¨ªticas de ¡°regeneraci¨®n democr¨¢tica¡± sino tambi¨¦n para aprobar pol¨ªticas de reducci¨®n del desempleo, planificaci¨®n de infraestructuras, educaci¨®n, etc¨¦tera, parecidas a las de esos pa¨ªses. Solo un Parlamento fuerte que cuente en sus trabajos con el conocimiento experto y con todas las sensibilidades pol¨ªticas del pa¨ªs, puede dar estabilidad y seguridad a nuestro sistema jur¨ªdico.
El primer gran cambio es dotar al Parlamento de poder y medios similares a los del norte de Europa
Es verdad que, como hacen otros pa¨ªses, exigir an¨¢lisis, estudios y debates de las pol¨ªticas antes de aprobarlas retrasar¨¢ su adopci¨®n, pero mejorar¨¢ la calidad y estabilidad de las mismas. Ciertamente, al introducir sosiego en la elaboraci¨®n de las normas, se impedir¨¢ que los Gobiernos impongan su visi¨®n parcial con la rapidez del rodillo, pero esta lentitud no es necesariamente negativa sino que, por el contrario, reduce la proliferaci¨®n de normas y la volatilidad de las mismas.
Por ello, si tuvi¨¦ramos ya un Gobierno, aunque fuera minoritario, el conjunto de las fuerzas pol¨ªticas podr¨ªan aprobar pronto el refuerzo de los servicios de apoyo y estudio del Parlamento y la obligaci¨®n de analizar los distintos efectos de las pol¨ªticas, de conocer las experiencias extranjeras, recabar la visi¨®n de los expertos, etc¨¦tera. En definitiva, se podr¨ªa contar con un Parlamento que, a diferencia del que hemos conocido hasta ahora, no pase directamente ¡ªsin an¨¢lisis, sin estudio y sin debate¡ª a votar las propuestas del Gobierno, y ello mejorar¨¢ la calidad de las pol¨ªticas y las normas cuyo deterioro ha llegado en Espa?a a extremos absolutamente inaceptables en cualquier pa¨ªs desarrollado.
La propuesta de reformas que han planteado los partidos del centro es m¨¢s que suficiente para que, una vez que se ponga en marcha el proceso de elaboraci¨®n de pol¨ªticas, el resto de las fuerzas pol¨ªticas del Parlamento puedan incorporar sus aportaciones a un proceso de regeneraci¨®n y reforma que nadie discute. Un Gobierno minoritario puede servir para guiar las reformas aunque no pueda aprobarlas si no consigue el respaldo de la mayor¨ªa del Parlamento. Esto puede ser muy positivo, pues obliga a conseguir un consenso amplio en torno a las reformas.
Como hemos visto, la Constituci¨®n permite que los partidos extremos, aunque no consigan una mayor¨ªa estable/rodillo (en la que est¨¦n ellos y no el contrario, ?por supuesto!), tengan la posibilidad de impedir la constituci¨®n de un Gobierno minoritario y de forzar la convocatoria de nuevas elecciones. Pero aunque la Constituci¨®n lo permite, no obliga a bloquear la formaci¨®n de Gobiernos minoritarios, pues bastar¨ªa con que uno de esos dos partidos se abstuviera para que pudieran gobernar quienes propongan un Gobierno que, a¨²n siendo minoritario, re¨²na el mayor respaldo de la C¨¢mara.
Es m¨¢s importante la calidad y estabilidad de las leyes que aprobarlas con rapidez y sin reflexi¨®n
La otra ventaja de que, con un Gobierno minoritario, comiencen ya los trabajos de an¨¢lisis, el estudio de experiencias extranjeras y el debate de las reformas, es que eso no impedir¨ªa que, mientras tanto, se sigan buscando apoyos mayores y m¨¢s estables durante la legislatura. Incluso si los dos partidos extremos quisieran provocar nuevas elecciones podr¨ªan hacerlo sin problema, como lo han hecho en la investidura: bastar¨ªa con que votaran los dos conjuntamente en contra de ese Gobierno minoritario en decisiones importantes.
Tan necesitados como estamos de reformas, y dado que los dos partidos extremos no perder¨ªan la posibilidad de seguir intentando formar sus mayor¨ªas ni tampoco la posibilidad de hundir al Gobierno minoritario, deber¨ªan dejar que el Parlamento se ponga a trabajar cuanto antes. Dejar que la legislatura arranque con un Gobierno minoritario es mejor que la alternativa: estar cuatro u ocho meses sin Gobierno y por tanto sin Parlamento. Porque las reformas no son algo que est¨¦n ah¨ª preparadas y que lo ¨²nico que necesiten sea esperar a ser votadas. Antes de votarlas requieren mucho trabajo de estudio y debate en el Parlamento y, si no se dedica tiempo a esto, ser¨¢n, como ha sucedido con frecuencia en el pasado, deficientes. Por mucha mayor¨ªa estable que las haya apoyado.
Miguel A. Fernandez Ord¨®?ez fue gobernador del Banco de Espa?a y es autor del libro Economistas, pol¨ªticos y otros animales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.