El salto tecnol¨®gico de las mafias del crimen
Lo importante es no bajar la guardia y tener en cuenta que los delincuentes del clic van siempre un paso por delante
En 2007, Estonia sufri¨® uno de los mayores ciberataques vistos hasta entonces en el seno de la Uni¨®n Europea. El detonante fue el cambio de ubicaci¨®n, en la capital del pa¨ªs (Tallin), del Soldado de bronce, el monumento a los miembros del Ej¨¦rcito sovi¨¦tico ca¨ªdos en la II?Guerra Mundial. Lo que empez¨® como una cl¨¢sica protesta callejera no tard¨® en trasladarse a la Red y los asaltos electr¨®nicos se extendieron como la p¨®lvora. Afectaron a ministerios, embajadas, empresas, bancos, peri¨®dicos. La alarma cundi¨® en Estonia, paradigma de la e-ciudadan¨ªa por el frecuente uso de Internet en las actividades administrativas ¡ªel voto electr¨®nico est¨¢ establecido desde hace casi una d¨¦cada¡ª y la vida cotidiana.
Aquel ataque sobresalt¨® a toda la Uni¨®n y puso de manifiesto el alcance de las amenazas asociadas a un mundo cada vez m¨¢s dependiente de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n. La Red se ha convertido en refugio y soporte de todo tipo de delitos. Los m¨¢s tradicionales y rentables, como la venta de drogas, el tr¨¢fico de armas o la extorsi¨®n, han encontrado en Internet un fabuloso aliado (en 2014, las empresas espa?olas sufrieron 70.000 ciberataques). Las mafias criminales del mundo real han dado el salto tecnol¨®gico. Ya no usan las ganz¨²as para acceder a una vivienda y desvalijarla; ahora atracan a trav¨¦s del correo electr¨®nico. Los hackers entran en el sistema inform¨¢tico de una empresa y piden rescates para restablecerlo. Si la v¨ªctima no paga, amenazan con bloquear los datos y borrar los archivos. En las peque?as empresas este chantaje suele oscilar entre los 1.000 y los 3.000 euros, pero las grandes corporaciones se enfrentan a peticiones de dinero millonarias.
As¨ª es hoy en d¨ªa el fraude m¨¢s com¨²n. Los ciberdelincuentes infectan a trav¨¦s de un virus (el famoso y letal CryptoLocker) un ordenador para robar informaci¨®n. Tanto da que sea de una empresa o un Gobierno. Los expertos advierten de que todo aquello que circula a trav¨¦s de la Red es objeto de robo. Se pueden espiar las conversaciones de la canciller alemana Angela Merkel o la lista de clientes de la web de citas extramatrimoniales Ashley Madison. Cada vez que se utiliza Internet, se llama por tel¨¦fono a trav¨¦s de un smartphone o se sube una foto a una red social, los usuarios dejan una huella que puede ser f¨¢cilmente rastreada.
Para combatir el crimen en la Red una de las armas m¨¢s efectivas es la ciberseguridad. Los expertos recomiendan sistemas de detecci¨®n autom¨¢tica de ataques y soluciones inmediatas. Instalar antivirus y tener copias de seguridad son medidas sencillas al alcance de cualquier internauta y pueden evitar graves consecuencias. En el marco de Retina, el foro iberoamericano de transformaci¨®n digital de EL PA?S, los especialistas han calculado que dentro de tres a?os el cibercrimen generar¨¢ un negocio de un bill¨®n de euros anuales. Lo importante es no bajar la guardia y tener en cuenta que los delincuentes del click van siempre un paso por delante.
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