Aniversarios obreros
Parece que a los trabajadores catalanes, al menos a los afiliados a UGT, no les inquieta la precariedad laboral
Los aniversarios tienen tanta fuerza de convocatoria que hasta el mayor heterodoxo de todos nosotros, Fernando Savater, se deja arrastrar por su influjo para recordar la muerte de su ser m¨¢s querido.
Los sindicatos, instituciones, tienen tambi¨¦n esa propensi¨®n tan humana. Se multiplican conmemoraciones, que son en realidad celebraciones, del renacimiento del movimiento obrero organizado frente a la salvajada franquista y la pasividad del sindicato tradicional de la izquierda que fue la UGT desde 1939 hasta la Transici¨®n. Me refiero, naturalmente, a las Comisiones Obreras, que nacieron en los tajos asturianos, enfrent¨¢ndose a organizaciones que pretend¨ªan heredar todas las virtudes del movimiento obrero en lo que se supon¨ªa que eran los estertores del franquismo (?qu¨¦ largos estertores!).
Las Comisiones se impusieron, no sin gran esfuerzo, en la lucha por la hegemon¨ªa sindical, tanto que muchas veces consiguieron imponerse al PCE.
En Gij¨®n se celebra (no solo se conmemora) la fundaci¨®n del sindicato, y la victoria en unas huelgas que fueron mucho m¨¢s all¨¢ de Asturias para poner en jaque al r¨¦gimen franquista. La seriedad de aquel movimiento nacido en Gij¨®n y en Mieres llev¨® a miles de j¨®venes mineros, como el Piti, Aida, Lourdes, Paco y, sobre todo, Severino Arias, a poder ofrecer a toda Espa?a la buena nueva de una organizaci¨®n capaz de enfrentarse al mismo Franco.
Cincuenta a?os despu¨¦s, lo que naci¨® entonces en las minas sufre para aglutinar a los nuevos tipos de trabajadores y de relaciones industriales. CC?OO est¨¢ en eso.
UGT parece estar por encima de esas cosas. Sus afiliados han votado a alguien muy sensible al problema nacional de Catalu?a. La precariedad laboral, la diferencia de sueldo por sexos, la brecha salarial no inquietan a los trabajadores catalanes, al menos a los afiliados a UGT. Su nuevo secretario general, Josep Maria ?lvarez, ha detectado mucho anticatalanismo durante la campa?a, aunque ¨¦l ha abogado por la caja ¨²nica de la Seguridad Social. Menos mal que deb¨ªa salirle la suma regular.
Pero el caso es que, si queremos recordar bien, la cuenca de Mieres la encabez¨® Severino.
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