La mujer que puso en jaque al 'youtuber' que 'ense?a' a ligar

¡°Cuando un hombre dice que apoya el feminismo, pierdo el respeto por ¨¦l. Es como sujetar el cuchillo que te cortar¨¢ los test¨ªculos¡±. Contadlos: son 129 caracteres, perfectamente twiteables; incluso queda espacio para poner un hashtag. ?lvaro Reyes, autodenominado experto en seducci¨®n y responsable de videotutoriales sobre c¨®mo acosar a desconocidas, publicaba este tweet hace ahora m¨¢s de un a?o. El tiempo nos cambia: ?lvaro (autor de v¨ªdeos titulados Ligando con feas y gordas: mano al co?o) declaraba este mes, al ser entrevistado, haber ¡°adquirido otro nivel de conciencia¡± y apoyar el feminismo, aunque no le gusta ¡°que el feminismo se lleve a los extremos, porque ah¨ª es cuando existe la desigualdad¡±. Antes de decir esto ¨²ltimo, antes de hablar de desigualdad, citaba al multimillonario Warren Buffet y su ¡°cuanto m¨¢s aprendes, m¨¢s ganas¡±, porque, evidentemente, alguien que no es amigo de los extremos debe citar siempre ¨¦sa frase de Buffet y nunca la de ¡°hay una guerra de clases, pero es mi clase, la de los ricos, la que est¨¢ haciendo la guerra. Y la estamos ganando¡±.

?lvaro Reyes tiene tambi¨¦n, desde hace semanas, una guerra abierta de la que ocuparse: los ataques que lleva recibiendo por redes sociales y que han ido en aumento, seg¨²n se iba haciendo m¨¢s popular su canal de YouTube, del que ha llegado a borrar algunos v¨ªdeos. Tuvieron su colof¨®n el pasado 28 de febrero, cuando un colectivo feminista se present¨® en uno de los seminarios de seducci¨®n que imparte para hacerle un escrache. Dicha protesta terminar¨ªa -y quiz¨¢s ayudaron a ello proclamas como ¡°polla violadora a la licuadora¡±- con el presunto experto en seducci¨®n cogiendo su maleta y march¨¢ndose del lugar. Fue este domingo cuando se hizo p¨²blico el v¨ªdeo de la protesta, que no ha tardado en viralizarse, hasta el punto de llegar a los medios generalistas. Ridiculizado y demonizado a partes iguales estos d¨ªas, algo que no sorprende demasiado consultando el material que genera en su canal de YouTube, cab¨ªa preguntarse, por lo menos, cu¨¢ndo y por qu¨¦ odiar a Reyes se convirti¨® en algo mainstream; en una especie de deporte nacional.

¡°Descubr¨ª a ?lvaro Reyes a trav¨¦s de un v¨ªdeo de Auronplay¡±, nos cuenta la licenciada en antropolog¨ªa Zarina Kulaeva (Rusia, 22 a?os). ¡°Creo que Auron, aunque criticase la actitud de Reyes, adoptaba una postura muy neutral. Era como si, por miedo a las repercusiones, no quisiera mojarse realmente¡±, considera Zarina, que a partir de ese primer contacto con el material de Reyes seguir¨ªa indagando en la figura de este youtuber -en sus v¨ªdeos, sus cursos, sus libros- hasta llegar a un punto de no retorno. ¡°Ahora ya est¨¢ borrado, pero aqu¨¦l en el que intenta ligar con chicas que define como feas y gordas fue el v¨ªdeo que m¨¢s indignaci¨®n me caus¨®. Sus videos, por lo general, me hac¨ªan sentir impotencia, pero ¨¦se en concreto me pareci¨® absolutamente desagradable. Cosas as¨ª no hacen m¨¢s que alimentar la cultura de la violaci¨®n¡±.

Viendo que la ¨²nica reacci¨®n de los usuarios frente al youtuber se reduc¨ªa a reprocharle su actitud mediante comentarios en redes sociales, Kulaeva quiso ir un paso m¨¢s all¨¢: lanz¨® una petici¨®n en Change.org pidiendo el cierre del canal de ?lvaro Reyes. Cuando le preguntamos por qu¨¦, no titubea: ¡°?Qu¨¦ por qu¨¦? Porque nadie m¨¢s lo hizo¡±.

Lanzada hace m¨¢s de diez meses, la petici¨®n de Zarina, que cuenta ya con m¨¢s de 90.000 firmas, empez¨® a sumar adhesiones de forma masiva en las ¨²ltimas semanas. ¡°Segu¨ª la evoluci¨®n de iniciativa los primeros d¨ªas, pero al poco tiempo me fue imposible estar pendiente de ella. La sorpresa fue cuando me llamaron de Change.org para decirme que estaba siendo un ¨¦xito; que ten¨ªamos m¨¢s de 20.000 usuarios apoy¨¢ndome. Fue una sorpresa brutal¡±.

La antrop¨®loga reconoce que jam¨¢s habr¨ªa pensado que este paso al frente ser¨ªa secundado por tanta gente, y mucho menos que servir¨ªa para generar debate en multitud de diarios. ¡°Una de las cosas que not¨¦, al trascender todo esto a los medios, fue la parcialidad que ten¨ªan los peri¨®dicos m¨¢s conservadores o de derechas. Creo que, en estos casos, no dejaban lo suficientemente claro que la forma que tiene ?lvaro Reyes de tratar a las mujeres atenta contra la libertad de ¨¦stas. Y lo peor de todo es que gana dinero con ello¡±, opina sobre lo lucrativo del negocio de Reyes, que ahora mismo cuenta con m¨¢s de 400.000 suscriptores en su canal.

A la vez que las firmas apoyando la sugerencia de Kulaeva crec¨ªan, lo hac¨ªa la indignaci¨®n por la figura de ?lvaro Reyes, que tuvo su m¨¢xima expresi¨®n en el escrache del que fue objetivo el pasado mes. ¡°La idea del escrache me parece buena; como protesta me parece l¨ªcita. No me gustaron, por otro lado, los insultos y el comportamiento de las chicas. Pienso que la violencia nunca puede combatirse con m¨¢s violencia, aunque ¨¦sta sea verbal¡±, asegura, sobre algunas de las c¨¢nticos que se pueden o¨ªr en el v¨ªdeo de la acci¨®n feminista. ¡°Creo que hemos de ser m¨¢s listas y maduras que ¨¦l; tenemos que estar por encima¡±. Aunque, de alguna manera, ella fuese parte importante en el incremento de toda esa indignaci¨®n en torno a la figura de Reyes, asegura no sentirse autora intelectual de ning¨²n tipo de protesta contra el youtuber. ¡°Creo firmemente en luchar por los derechos de las mujeres, s¨ª, pero no me siento responsable de la actitud que tome nadie frente a ?lvaro Reyes. Respondo por m¨ª, por mi petici¨®n, y por las personas que la han apoyado, nada m¨¢s¡±.

A pesar de que ?lvaro Reyes haya intentado explicarse, tanto en su canal de YouTube como en los distintos medios que han querido darle voz, Karina piensa que ¡°sus disculpas y excusas s¨®lo evidencian que incluso ¨¦l mismo sabe que lo que hace est¨¢ mal¡±. A¨²n as¨ª, cuando se le pregunta por una situaci¨®n hipot¨¦tica en la que, por casualidad, se encontrase con Reyes, responde as¨ª: ¡°Me gustar¨ªa intercambiar puntos de vista con ¨¦l, por qu¨¦ no. Estar¨ªa encantada de hablar con ?lvaro Reyes. Pero s¨®lo hablar¡±, puntualiza. ¡°De que me chillen, me silben me y manden besitos por calle ya he tenido m¨¢s que suficiente¡±.