Luca Dotto, el bello de la nataci¨®n italiana

Cuando empezaba a despuntar en las competiciones de nataci¨®n, a Luca Dotto (Camposampiero, Italia, 1990) le llamaban Kimi, como R?ikk?nen. Por veloz y por fan. ¡°Me encanta la F¨®rmula 1 y ¨¦l es mi favorito¡±, explica. ¡°Adem¨¢s, me gusta su personalidad: siempre serio, esquivo, parco en palabras con los medios, aunque no nos parezcamos en nada¡±. La promesa m¨¢s firme del estilo libre italiano es tambi¨¦n un chico de gestos relajados e innegable fotogenia que, desde este a?o, ejerce como embajador de Aquapower, el tratamiento hidratante estrella de Biotherm Homme. ¡°Me gusta posar y trabajar ocasionalmente como modelo. Es un mundo fascinante. Antes la moda y la imagen me daban igual y me parec¨ªan fen¨®menos demasiado superficiales, pero cuando hice mi primera campa?a para Armani [hace tres a?os] me di cuenta de su importancia. De que da trabajo a mucha gente. Ahora me siento orgulloso de que las marcas conf¨ªen en m¨ª¡±.

?En el instituto, mis profesores no eran demasiado comprensivos, porque en Italia hay poca cultura deportiva y se piensa que el tiempo que dedicas a entrenar se lo quitas al estudio. A m¨ª me pusieron esa etiqueta desde el principio y las cosas no fueron f¨¢ciles, pero siempre me fue bien

La sesi¨®n de fotos tiene lugar en Madrid durante uno de los escasos huecos que le deja su intenso programa de entrenamientos. Los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo de Janeiro est¨¢n a la vuelta de la esquina, pero para competir en ellos primero debe pasar las etapas clasificatorias de los campeonatos nacionales. ¡°Es un objetivo clave para mi carrera y estoy totalmente centrado en la nataci¨®n, entreno seis horas al d¨ªa y el resto del tiempo como y duermo. Los nadadores siempre estamos cansados¡±, confiesa.

Nacido en una peque?a ciudad de la regi¨®n de Padua, Dotto se estren¨® en la piscina de muy peque?o y de un modo que para cualquiera ser¨ªa traum¨¢tico. ¡°Era muy peque?o y alguna vez hab¨ªa chapoteado en el agua, pero ni siquiera sab¨ªa flotar. Mi padre me apunt¨® a clases de nataci¨®n y me llev¨® a hacer las pruebas de admisi¨®n. En cuanto llegu¨¦, el entrenador me tir¨® a la piscina sin avisar, para ver c¨®mo reaccionaba. A mi madre casi le dio un ataque, pero sal¨ª a flote inmediatamente y me agarr¨¦ al bordillo con toda naturalidad. Por supuesto, me admitieron en el curso y ah¨ª empez¨® todo¡±.

En su caso, la nataci¨®n fue algo vocacional. ¡°Nunca he so?ado con ser artista o arquitecto, sino con nadar, competir e ir a los Juegos Ol¨ªmpicos¡±, afirma. ¡°Mis profesores no eran demasiado comprensivos con esto, porque en Italia hay poca cultura deportiva y se piensa que el tiempo que dedicas al deporte se lo quitas al estudio. A m¨ª me pusieron esa etiqueta desde el principio¡±. ?Le result¨® muy dif¨ªcil compatibilizar la piscina con los libros? ¡°Fue bastante duro. Las competiciones duraban dos o tres semanas y yo sol¨ªa pedir a los profesores que me permitieran aplazar los ex¨¢menes, pero les daba igual, as¨ª que en cuanto llegaba de competir ten¨ªa que ponerme a estudiar sin tiempo para recuperarme. Por suerte, a m¨ª siempre me ha ido bien, pero la cultura negativa hacia el deporte que existe en la escuela italiana me ha puesto las cosas bastante dif¨ªciles¡±.

Desde 2007, los campeonatos por los que Dotto ha pasado se cuentan en medallas, principalmente en estilo libre y en distancias cortas (50 o 100 metros). El paduano atesora 14 oros a nivel nacional, cuatro en competiciones europeas y tres platas y dos bronces en campeonatos mundiales. Es toda una celebridad del deporte italiano que, como hijo de su generaci¨®n, maneja las redes sociales con la fluidez de un experto. Sus 37.000 seguidores en Instagram le convierten en toda una excepci¨®n medi¨¢tica para un deporte considerablemente minoritario. ?Cultiva su personaje digital? ¡°No le doy demasiada importancia a las redes. Si tuviera una d¨¦cima parte de seguidores har¨ªa lo mismo, seguir¨ªa publicando fotos por el placer de hacerlo y por compartir mi vida con las personas que me siguen. Eso s¨ª, sin entrar demasiado en lo privado¡±.

En su Instagram hay selfis, instant¨¢neas con los amigos, fotos de sus viajes, de sus ¨ªdolos (entre ellos, Steve McQueen) y tambi¨¦n m¨¢s de una imagen con su novia, la nadadora Costanza di Camillo. ¡°Llevamos tres a?os juntos, aunque ahora vivimos separados porque ella se ha mudado a los alrededores de G¨¦nova para entrenar con su equipo de nataci¨®n sincronizada. Lo mejor de tener una novia deportista es que es capaz de entender las peculiaridades y el sacrificio que conlleva este trabajo¡±, explica. ¡°Tal vez una chica normal no comprender¨ªa el sacrificio que implica la vida del atleta, porque salgo muy poco y tengo que ser bastante estricto con la comida, la bebida y las distracciones. Los atletas necesitamos rigor, y con una novia deportista se discute menos, porque a ella le pasa lo mismo¡±.

Dotto resulta tan centrado que incluso uno de sus escasos destellos de rebeld¨ªa, el tatuaje que luce en la espalda, es resultado del consenso familiar. ¡°Fue una apuesta que hice con mi madre cuando compet¨ª en el Campeonato Europeo Juvenil. Quer¨ªa un tatuaje y mi madre me dijo que me dejar¨ªa hacerlo si ganaba una medalla. La gan¨¦ y me tatu¨¦ el ideograma japon¨¦s de la palabra agua¡±.

Sus planes de futuro respiran la misma sensatez. Desde hace a?os est¨¢ matriculado en Econ¨®micas (¡°me interesan las finanzas y estoy pensando en montar un negocio con unos amigos¡±), disfruta leyendo novelas de aventuras y libros sobre historia y t¨¢ctica militar. Tiene claro que, pasados los 30, la carrera de un nadador comienza a diluirse. Asegura que, si se mantiene en forma y Roma consigue albergar los Juegos Ol¨ªmpicos de 2024, le encantar¨ªa participar. Para entonces tendr¨¢ 34 a?os, el l¨ªmite de edad apropiado para competir, pero valdr¨¢ la pena intentarlo: ¡°Tiene que ser incre¨ªble ganar una medalla ol¨ªmpica en tu pa¨ªs, y no me gustar¨ªa perd¨¦rmelo¡±.

Aunque se fue de los Juegos de Londres (2012) con las manos vac¨ªas, la experiencia ol¨ªmpica le sirvi¨® para adquirir una nueva perspectiva y tomar contacto con la ¨¦lite de la competici¨®n. ¡°Es un mundo aparte. Cuando llegas a la Villa Ol¨ªmpica te das cuenta de que est¨¢s participando en algo enorme. Convives con los mejores atletas del mundo y tambi¨¦n notas que, durante el a?o que precede a la competici¨®n, los medios, el p¨²blico y las marcas se interesan mucho m¨¢s por el mundo del deporte¡±.

De momento, disfruta de su ¨¦xito, se familiariza con su nueva faceta de modelo para Biotherm Homme (¡°desde que descubr¨ª sus productos los empleo a diario¡±) y se acostumbra a una celebridad, al igual que su carrera, en ascenso. ¡°Los aficionados a la nataci¨®n me piden aut¨®grafos, pero por suerte no es un deporte tan popular como el f¨²tbol o el baloncesto y nadie me reconoce por la calle. A fin de cuentas, soy un chico de 25 a?os. Mi vida es igual que antes y tengo muchos planes de futuro, pero me basta con estar contento con lo que hago. Est¨¢ bien que me comparen con R?ik?nnen, pero no hay que olvidar que ¨¦l va a 300 kil¨®metros por hora, y yo a dos metros por segundo. M¨¢s all¨¢ de la velocidad, son escalas distintas. Intento no olvidarme de ello¡±.