Imposible agenda social de un ni?o de dos a?os
En Estados Unidos, los fines de semana se convierten en un triatl¨®n por la cantidad de actos sociales y actividades
Si es s¨¢bado 27 de noviembre, mi hijo ¨Cdos a?os y casi cinco meses- tiene ¨Cconfirmados y reconfirmados desde hace d¨ªas- tres diferentes ¡®playdates¡¯, o lo que es lo mismo, tres ocasiones en el mismo d¨ªa en el que asistiremos a una casa; jugaremos ¨Cel plural es una simple licencia literaria ya que YO le conduzco y yo LE ¡®vigilo¡¯, pero hasta ah¨ª llega mi participaci¨®n aunque me apunto el tanto; comeremos ¡®cookies¡¯ ¨Caqu¨ª me apunto siempre-; y agradeceremos infinito a los anfitriones la invitaci¨®n para abandonar tras hora y media ¨Cm¨¢ximo- su casa y asistir a la siguiente cita.
Podr¨ªamos decir que para ser ni?o en Estados Unidos hace falta una secretaria social tan preparada ¨Cy trabajando 24/24, siete d¨ªas a la semana- como la del presidente Barack Obama. Los fines de semana se convierten ¨Cpara padres y ni?os- en un triatl¨®n dif¨ªcil de superar por la cantidad de actos sociales y actividades en las que se pretende implicar a los peque?os. Pero yo me bajo en la pr¨®xima.
A riesgo de sufrir el ostracismo social, mi ¡®peque?o Nicol¨¢s¡¯ no va a participar en los recorridos de infarto por las casas de sus amigos del cole que nada tienen que envidiar a las giras rel¨¢mpago de la secretaria de Estado, Hillary Clinton. No puede ser bueno.
Imposible. Un ni?o no puede disfrutar ni asimilar ir a clase de f¨²tbol a primera hora del s¨¢bado; aprender a nadar a mediod¨ªa; tener una fiesta de cumplea?os en casa de Mia a las 14 horas; comer pastel de calabaza ¨Cestamos en plena semana de Thanksgiving- a las cuatro en el centro social del barrio; y acabar visitando a sus amigos espa?oles a ¡ ?las seis! ¨Ctard¨ªsimo para los est¨¢ndares norteamericanos-.
Excepto la de las amistades latinas, que llegan por el viejo m¨¦todo del boca a boca ¨Csin dobles sentidos-, las invitaciones del resto de padres se dan a conocer por invitaciones formales -con el cl¨¢sico tarjet¨®n- o requerimientos a trav¨¦s de ¡®Evite¡¯. En el anterior enlace aporto muestra de la ¨²ltima: la celebraci¨®n tres d¨ªas antes de la fiesta de Acci¨®n de Gracias para calentar motores en la sesi¨®n de fiestas que se avecina. Thanksgiving es el pistoletazo de salida para la temporada de fiestas (holyday season) que concluir¨¢ en a?o nuevo. Mi pareja no respondi¨® a la asistencia ¨Cen su caso negativa- requerida en la convocatoria y se de primera mano que no ha sido bien visto por las fuerzas vivas que presiden estas reuniones del cole.
Me encanta que mi 'peque?o Nicol¨¢s' disfrute tanto como el de Goscinny. Me encanta que mi hijo acuda a jugar con sus amigos y a merendar a sus casas. No me gusta nada cuando a la entrada de algunas de ellas me hacen firmar un ¡®disclaimer¡¯, o lo que es lo mismo, la renuncia a perseguir judicialmente a los anfitriones en caso de que mi peque?o sugra alg¨²n accidente dentro del per¨ªmetro de su hogar. Si no firmas, no pasas.
Resumiendo: vivan las pelis de vaqueros en casa las tardes de s¨¢bado y los cuentos de Pipi Calzaslargas. Eso, y las merendolas en casa de Bea y Bego, sin ¡®disclaimers¡¯ ni hora de llegada y salida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.