Subjetivamente
No deber¨ªa llevarse: empezar (demasiado pronto); No se lleva: vestirse de turista; S¨ª se lleva (a nuestro pesar): Caperucita con pistola
No deber¨ªa llevarse: empezar (demasiado pronto)?
Las nuevas estrellas tienen 14 a?os. O menos. Maddie Ziegler, la ni?a mimada de Hollywood no perdona una alfombra roja a sus 13 a?itos. Maddie es la bailarina de la peluca blanca y el body color carne del videoclip de la cantante Sia. Esa. La de la archiparodiada coreograf¨ªa de Chandelier. Si Lena Dunham, Jimmy Fallon y Ellen DeGeneres te imitan es que ya est¨¢s en el showbusiness. Otras estrellas apenas teenagers como las modelos Thylane Blondeau o Sofia Mechetner, ambas de 14 a?os, son la prueba de que la extrema juventud vende.
No se lleva: vestirse de turista?
?Alguien sabe por qu¨¦, inevitablemente, gente que por su ciudad circula a diario correctamente vestida, en cuanto desembarca en otra ciudad se planta el short de explorador, los calcetines gruesos y las Adidas pescador? ?Son necesarios el gorro de camuflaje y la cantimplora en capitales con un caf¨¦ en cada esquina? No estamos hablando de la jungla si no de Barcelona, Ciudad de M¨¦xico o Nueva York y la invasi¨®n turistera de Semana Santa. No necesitamos el kit completo para colgarnos la c¨¢mara al cuello, cuando todo el mundo usa el m¨®vil.
S¨ª se lleva (a nuestro pesar): Caperucita con pistola
"Abuelita, abuelita que orejas tan grandes tienes¡" ?Pum!. As¨ª habr¨ªa sido el cuento si la abuelita de Caperucita hubiera tenido un fusil de asalto bajo la s¨¢bana. Se habr¨ªa cargado al lobo, y terminado el cuento. La autora infantil Amelia Hamilton y la NRA norteamericana (Asociaci¨®n Nacional del Rifle) hacen una revisi¨®n de varios cuentos tipo "?Eh! ?Lobo, que te den!", "?Bruja! ?Hasta la vista, baby!" para contrarrestar los intentos de un sector de la sociedad estadounidense que pide limitar el acceso a las armas. La abuelita killer podr¨ªa tener algo de gracia si no fuera por la ideolog¨ªa que, sin segundo grado, subyace en las historias reescritas. Narrativamente hablando, que el lobo se coma a la abuelita funciona mejor que un final-principio a la Schwarzenegger. Y con las armas no se juega.
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