B¨¦lgica

En d¨ªas pasados hubo muchas cr¨ªticas sobre la poca eficacia de las instituciones en B¨¦lgica. Algunos incluso apuntaron la conveniencia de que la sede del Parlamento Europeo se traslade de Bruselas a otra capital mejor gestionada y m¨¢s segura. Considero injustos estos reproches. El ¨²nico defecto de B¨¦lgica es el exceso de celo con que representa las m¨¢s apreciadas virtudes c¨ªvicas europeas. Sean, por ejemplo, las garant¨ªas para evitar abusos policiales. Pues bien, la polic¨ªa en B¨¦lgica tiene prohibido actuar entre nueve de la noche y cinco de la madrugada, tregua que permite a los sospechosos descansar para preparar sus coartadas o escaparse si no encuentran ninguna. Hay un tel¨¦fono al que avisar en emergencias terroristas, pero s¨®lo funciona de ocho de la ma?ana a ocho de la tarde, para no agobiar. Por la misma raz¨®n no se interrog¨® m¨¢s que una hora a Salah Abdeslam en los primeros cuatro d¨ªas de detenci¨®n, porque el hombre estaba algo cansado. Luego sus c¨®mplices nos sorprendieron con el gran atentado... Otro valor importante, el pluralismo. No s¨®lo el pa¨ªs est¨¢ dividido entre flamencos y valones, tanto monta... etc¨¦tera, con lenguas distintas (?pluriling¨¹ismo, otra virtud!), sino que en Bruselas hay 19 comunas, cada una con su alcalde y su derecho a decidir. Tambi¨¦n hay seis cuerpos de polic¨ªa diferentes que como tienen a gala hablar idiomas distintos no suelen entenderse, lo que da mayor animaci¨®n al cotarro. Su barrio de Molenbeek viene surtiendo de terroristas a todos los pa¨ªses, pero las denuncias contra ¨¦l suelen desestimarse por racistas o ultraderechistas, admirable muestra de respeto a las minor¨ªas.

Esperemos que pronto toda Europa se rija por las mismas pautas virtuosas. Bueno, los franceses no, porque alguien tiene que quedar para hacer chistes a costa de los belgas...