No te metas con Violetta
Conversaci¨®n entre una madre y su hija de siete a?os sobre una serie, la historia de una adolescente solitaria y con mucho talento
Madre. Voy a escribir sobre Violetta.
Hija. No, por favor, no lo hagas, no escribas mal de ella. Ella es buena y cuando se equivoca es porque es la tele, lo entiendes, no es real.
Madre. Pero solo voy a contar por qu¨¦ te gusta.
Hija. Violetta es genial.
Lo m¨¢s curioso es que la ni?a de siete a?os no ve Violetta. Lo tiene prohibido. Pero curiosamente se sabe sus canciones, conoce el argumento, tiene su diario y se pirra por una de sus camisetas. Ella no es la ¨²nica. En su clase algunas ven Violetta, pero las que no lo ven saben tanto como las que lo ven. El boca oreja funciona de maravilla. Y sobre todo el marketing que rodea la serie. Como prueba pido datos a Disney: ¡°La segunda temporada de Violetta (que hemos emitido desde septiembre hasta diciembre) ha sido vista por el 55% de los ni?os de 4 a 12 a?os, el 68% de las ni?as de las misma edades. Si nos referimos a las edades de 9 a 12, el 73% lo ha visto, es decir 3 de cada 4¡±.
Violetta es la historia de una adolescente solitaria y con mucho talento que, tras vivir varios a?os en Europa, regresa con su padre a su Argentina natal. En Buenos Aires encontrar¨¢ verdaderos amigos y el amor, mientras descubre su vocaci¨®n innata por la m¨²sica. As¨ª lo cuentan en Disney. Dicen que es un ¡°fen¨®meno adolescente que arrasa en toda Espa?a¡±. Pero lo cierto es cada vez ni?as m¨¢s peque?as ven esta serie.
¡°La serie Violetta se programa en el prime time de la noche porque se considera un programa apropiado para ser visto en familia y que, por tanto, resulta interesante para todos los p¨²blicos. Desde Disney no hacemos recomendaciones a los padres sobre lo que tienen que ver sus hijos (ni en t¨¦rminos de horarios ni de duraci¨®n). Consideramos que esas decisiones deben ser tomadas por los progenitores y nosotros trabajamos para que todos los productos Disney cumplan con las expectativas que nuestro p¨²blico tiene en ellos. Es un hecho que el fen¨®meno Violetta ha trascendido la televisi¨®n y que ha alcanzado un rango muy amplio de edades. De cualquier modo, muchas ni?as han podido tener acceso a Violetta de muchas formas (los discos, nuestra web, los conciertos¡) y no solo a trav¨¦s de la serie¡±, aclaran en Disney.
Le pregunto a Jes¨²s Ram¨ªrez, psic¨®logo educativo:
1.- ?Qu¨¦ hacer cuando una serie de televisi¨®n o una pel¨ªcula no tiene l¨ªmite de edad y los ni?os se enganchan a ella?
Cuando esto ocurre puede ser por varias razones: 1? alguno/a de sus amigos/as (y suele ocurrir m¨¢s en femenino) se ha enterado de su emisi¨®n y lo ha comunicado ya sea en el colegio o v¨ªa red social. 2? Viene precedido de una publicidad y productos (merchandising) que son muy sugerentes para los ni?os. 3? se emite en un horario y canal de acceso muy cercano a los ni?os. 4? Lo han visto alguna vez y se han enganchado¡
Es importante que los padres conozcan exactamente el contenido de la serie y que esta se emita en un horario que no perjudique sus h¨¢bitos (estudio, actividades extraescolares, sue?o¡). Por lo general, este tipo de series suelen venir precedidas de un estudio de marketing profundo y est¨¢n pensadas para un tipo de p¨²blico espec¨ªfico, por lo que, habitualmente, son adecuadas para el rango de edad previsto, pero el problema es que el tiempo de dedicaci¨®n a la serie se extrapola a otros momentos del d¨ªa, y en algunos casos, penetran en lo m¨¢s profundo de su inconsciente, como es el caso de Violetta por el contenido de su gui¨®n.
Con Violetta, los padres debemos dialogar con nuestras hijas y en la medida de lo posible, hacerles ver que se trata de una historia que, si bien puede ocurrir en la realidad, no les afecta a ellas, lo mismo que si se tratara de una serie m¨¢s dirigida a los ni?os. Nuestra labor como padres es racionalizar y darle el sentido que ellas quieren, pero haci¨¦ndoles ver que se trata de una ficci¨®n.
2.- Pero algunos/as ni siquieran la ven...
Acu¨¦rdate de ¡°Hello Kitty¡±, un monedero de vinilo del que han surgido multitud de productos. ?Alguien conoce la serie? ?Hay serie? Pues el monedero surgi¨® en 1974 y se hizo una serie que comenz¨® a emitirse en 1984.
3.- ?C¨®mo aconseja limitar el consumo de televisi¨®n en casa?
Cuando yo era peque?o s¨®lo hab¨ªa una cadena que emit¨ªa de todo. Luego dos¡ en blanco y negro y hab¨ªa que darle muchas vueltas al sintonizador para conseguir el segundo canal (en mi casa solo sab¨ªa hacerlo yo). Eso quiere decir que para los m¨¢s madurillos no es dif¨ªcil limitar el consumo de TV en casa, pero actualmente hay montones de canales en la TDT y en la parab¨®lica. SIEMPRE, a todas horas hay alg¨²n programa que puede gustar a los ni?os, y si nos metemos en Internet, las posibilidades son inacabables. La clave es limitar el tiempo de dedicaci¨®n negociando con los chicos qu¨¦ prefieren ver y dejarles que lo vean, salvo que se trate de alg¨²n programa que les limite, como aquellos que se emiten por la noche hasta entrada la madrugada (mira qui¨¦n baila, tu cara me suena¡). En cuanto a Internet, es absolutamente fundamental que los ordenadores y ¡°tablets¡± est¨¦n en un lugar transitado de la casa y apagados a ciertas horas, sobre todo cuando los padres no est¨¦n en casa, y guardados con contrase?as seguras.
4.- ?Se puede educar a ver la tele?
No solamente se puede, sino que es imprescindible hacerlo, igual que el uso de ordenadores, tablets y m¨®viles. Son el presente y al igual que nosotros, hace menos de 30 a?os, no pod¨ªamos pensar que era imposible dejar de hablar por tel¨¦fono con nuestras novias o novios y ver los programas que nos gustaban en la TV, ahora la oferta se ha multiplicado. Pero eso no quiere decir que vayan a estar todo el d¨ªa enganchados. Antes he comentado la negociaci¨®n como aspecto fundamental. Esa negociaci¨®n no es otra cosa que educaci¨®n. Yo dirijo un seminario de cyberbullying en mi colegio, en el que ense?o los peligros que encierra Internet, aparte de sus ventajas, que no son pocas, y que fue recogido por la ¡°Gu¨ªa de Ciberbullying¡± del Defensor del Menor de Madrid, en el que trato de educar a mis alumnos del uso de Internet, tambi¨¦n extrapolable a la TV.
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