En Acapulco se mata desde la moto acu¨¢tica
Los comerciantes piden al Gobierno que les perdone los impuestos para pagar al narco
En aquellos tiempos, Acapulco cab¨ªa en la palma de la mano de John Wayne. Blanco el sombrero y m¨¢s blanca la guayabera, la estrella gustaba de pasear por la costera y llenar el capazo de toda clase de recuerdos. Deidades mexicas, xolos de barro cocido, huaraches, calaveras carmes¨ª¡ En sus caminatas, Wayne bromeaba con los vendedores y re¨ªa con los papagayos; ya por la tarde, antes del dry martini,era f¨¢cil verle cortar la l¨ªnea del horizonte con sus esqu¨ªes acu¨¢ticos. Tiempos azules para Acapulco. Gary Cooper, Johnny Weissm¨¹ller, Elizabeth Taylor, Richard Widmark e incluso la babil¨®nica Ava Gardner se dejaban querer por su c¨¢lida arena. Esos fueron los a?os ¨¢ureos. Un esplendor que medio siglo despu¨¦s es puro recuerdo. Las noches de ginebra y lujuria huyeron en busca de otras playas; las mansiones y hoteles de la ¨¦poca vinieron a menos, y Acapulco, en blanco y negro, dej¨® de ser el refugio salvaje de Hollywood para convertirse en una urbe acosada por las sombras.
Comerciantes, taxistas y lancheros, lo mismo da, viven ahora bajo extorsi¨®n. A los maestros se les asalta en las escuelas, y en las playas se mata desde motos acu¨¢ticas. No hay l¨ªmites. Enclavada en Guerrero, el Estado m¨¢s violento de M¨¦xico, la ciudad es un juguete en manos de los capos. De poco sirven las patrullas militares y los refuerzos policiales. En lo que va de a?o han sido asesinadas m¨¢s de 225 personas, 38 de ellas en Semana Santa. La Asociaci¨®n de Comerciantes de la Costera, harta de ver la muerte como cliente, ha sorprendido al pa¨ªs con una terrible petici¨®n: que el Gobierno les condone los impuestos para poder pagar la cuota al crimen organizado. El ruego incluye una delicada menci¨®n a los delincuentes para evitar que m¨¢s de una banda extorsione al mismo local: ¡°Tenemos un doble Gobierno y este es un llamado respetuoso a ambos. Al Ejecutivo, porque sabe lo que estamos viviendo. Y a la delincuencia organizada, porque tambi¨¦n son seres humanos y les pedimos que se pongan de acuerdo sobre qui¨¦n y d¨®nde van a gobernar¡±. As¨ª es Acapulco en 2016. Sin John Wayne y a todo color.
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