"Es fundamental incorporar al hombre en la defensa de la igualdad"
Meral Guzel, en su visita a Esade, en Madrid.
Nacida en Turqu¨ªa, en 1968, Meral Guzel asegura que est¨¢ viviendo la vida que quer¨ªa vivir. Licenciada en Econ¨®micas y con tres m¨¢steres cursados en Estrasburgo en su haber, la coordinadora regional del programa de empoderamiento de la mujer de la ONU ha residido en Francia, Ecuador y Estados Unidos. Sabe cuatro idiomas. Tras un periplo internacional de 23 a?os, en el que ha trabajado en MicroFinance Network y en el Banco Mundial, volvi¨® a su tierra natal hace algo m¨¢s de un a?o para abrir el primer departamento dedicado a la mujer en un banco comercial en Turqu¨ªa, Turk Ekonomi Bankasi. Y el pasado junio fich¨® por Naciones Unidas para liderar el proyecto Empower Woman en Europa y Asia Central.
Se trata de una plataforma de conocimiento ¡°¨²nica, en la que las mujeres est¨¢n dotadas de recursos con la biblioteca m¨¢s grande del mundo sobre empoderamiento econ¨®mico femenino, con m¨¢s de 2.500 publicaciones y un site que facilita el aprendizaje y el networking entre sus 12.000 miembros¡±, explica. El objetivo de esta iniciativa es conectar a las personas (hombres y mujeres) y a las instituciones (ya sean empresas, asociaciones profesionales u organizaciones educativas) para fomentar el intercambio de experiencias y buenas pr¨¢cticas en pro de los derechos y oportunidades de la mujer. Porque ¡°si no trabajamos por la mujer estamos perdiendo una enorme oportunidad de desarrollo¡±, sostiene. P. ?C¨®mo ha afectado la crisis al empoderamiento econ¨®mico de la mujer? ?Ha perdido parte del camino recorrido?
R. La crisis econ¨®mica actual ha exacerbado las desigualdades de g¨¦nero en todo el mundo. Las mujeres se han llevado la peor parte, con un impacto importante en el empoderamiento econ¨®mico. Las cifras reflejan un aumento en la precariedad del empleo femenino, en la educaci¨®n de calidad, en el acceso a la salud, incluso un aumento en la demanda del papel tradicional en el ¨¢mbito de los cuidados (de hijos, enfermos y ancianos). Las mujeres son mayor¨ªa en los empleos vulnerables o a destajo y ganan menos. Adem¨¢s, est¨¢n en una posici¨®n social y econ¨®mica mucho m¨¢s d¨¦bil que los hombres para enfrentar la recesi¨®n: tienen que trabajar m¨¢s horas y asumir otras formas de empleo extra y, al mismo tiempo, contin¨²an con sus responsabilidades en el hogar.
Hemos de transformar las econom¨ªas para lograr la igualdad delos derechosentre hombres y mujeres, los derechos econ¨®micosy sociales de las mujeres son fundamentales de cara a la creaci¨®n deeconom¨ªas y sociedades s¨®lidas y resistentes.Losgobiernos y la comunidad internacional han sidoincapaces hasta el momento de lograr la plenainclusi¨®n de las mujeres ylas ni?as.
P. ?Cu¨¢l deber¨ªa ser el papel de las empresas para conseguir ese empoderamiento y la paridad en el poder?
R. Muchos estudios muestran el valor que aporta la mujer a una empresa en diversidad y en t¨¦rminos financieros. Hoyd¨ªa la mujer es considerada como un motor para de la econom¨ªa. Cuando lideran equipos, se implican m¨¢s en el desarrollo del personal y aumentan la inspiraci¨®n y la participaci¨®n del grupo en la toma de decisiones. Y las empresas con al menos un 30% de consejeras en sus consejos de administraci¨®n obtienen mayores ingresos. Por eso actualmente muchasmultinacionales adoptan programas para empoderar sus empleadas: PricewaterhouseCooopers, KocHolding, Unilever,McKinsey,AccorHotels, Schneider Electric, etc¨¦tera.Son programas de tiempo flexible que permiten un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal; o de mentoring para apoyar que la mujeres asuman mayor responsabilidad y m¨¢s peso en la toma de decisiones. Pero quiz¨¢s lom¨¢simportante es las empresas que tratan, o al menos expresan el deseo, de conseguir m¨¢sigualdad entre los salarios y cerrar genderpaygap. Es fundamental incorporar al hombre en la defensa de la igualdad. Debemos involucrar al 100% de la sociedad en la igualdad real de la mujer.
Una de las mujeres que trabaja en Etileno XXI en Coatzacoalcos (M¨¦xico). En cinco a?os, una empresa constructora logr¨® que el 8 % de su fuerza laboral tuviera rostro de mujer en M¨¦xico./ S¨¢shenka Guti¨¦rrez (EFE).
P. ?Qu¨¦ opina sobre el progreso o no de la mujer trabajadora en Espa?a?
R. La Ley de Igualdad de 2007 supuso un apoyo institucional importante y cre¨® un marco para que las empresas elaborasen sus planes de igualdad.Durante estos ¨²ltimos a?os varias compa?¨ªas han obtenido el distintivo de igualdad y est¨¢n trabajando para mejorar la situaci¨®n de la mujer. Adem¨¢s,Espa?a tiene experiencias muy positivas en la integraci¨®n laboral de mujeres v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero.
Por supuesto, hay ¨¢reas de mejora importantes. Los planes de igualdad se han centrado sobre todo en las pol¨ªticas de conciliaci¨®n familiar, lo que en t¨¦rminos reales ha supuesto m¨¢s mujeres trabajando a tiempo parcial para atender las tareas del hogar, ya que han sido muy pocos los hombres que se han acogido a estas medidas, muy estigmatizadas todav¨ªa.
Espa?a tiene en com¨²n con otros tantos pa¨ªses europeos la desigualdad real, que no formal, en el lugar de trabajo y debe continuar trabajando en eliminar las trabas que las mujeres encuentran en el acceso a su carrera profesional, la promoci¨®n y retenci¨®n.As¨ª como en la igualdad salarial, que repercutir¨¢ enlas pensiones.
P. ?Cu¨¢les ser¨ªan las cuestiones a trabajar en nuestro pa¨ªs para conseguir que la presencia de la mujer en los consejos se situara en la media europea?
R. La sociedad debe ser capaz de interiorizar la necesidad dequehaya una equidad en todos los¨¢mbitosde decisi¨®n. No podemos permitirnos perder talento, y no contar con distintos puntos de vista para la toma de decisiones. El gran reto es que la sociedad lo reclame y que se tomen las medidas correctas para llevarlo a cabo, y lo fundamental es acortar los tiempos.
Es importante que las empresas participen en actividades de promoci¨®n de la igualdad a trav¨¦s de programas de sensibilizaci¨®n comoHeforShede ONU Mujereso de formaci¨®n espec¨ªfica en sesgos inconscientes y c¨®mo afectan los estereotipos de g¨¦nero en la promoci¨®n y retenci¨®n de la mujer en el ¨¢mbito laboral.
Las instituciones p¨²blicas y privadas, deben hacer una clara apuesta por no perder talento y seguir las indicaciones de Naciones Unidas y el Banco Mundial paraaprovecharal m¨¢ximo elpotencialde las mujeres.
Carolina Taborga (d), representante de ONU Mujeres Bolivia y la directora regional de ONU Mujeres para las Am¨¦ricas y el Caribe, la brasile?a Luiza Carvalho (i), en el seminario 'Profundizaci¨®n de la Democracia Paritaria' en La Paz, Bolivia, el pasado 3 de abril./ Martin Alipaz (EFE).
P. Desde su punto de vista, ?defienden mejor la igualdad los pa¨ªses que imponen cuotas de g¨¦nero en las empresas que los que no?
R. El efecto positivo de las cuotas es demostrable y hemos visto ejemplos a lo largo de lahistoria. Recientemente en Espa?a se ha podido comprobar su ¨¦xito con la representaci¨®n de la mujer en la vida pol¨ªtica. Ya estamos viendo las consecuencias positivas en la igualdad de g¨¦nero en Noruega gracias a la aplicaci¨®n de las cuotas en los consejos de administraci¨®n. Francia e Italia tambi¨¦n han optado por imponerlas y avanzan significativamente.Las reformas en estos pa¨ªses no afectaron a la libertad de empresa y al derecho de propiedad. La implementaci¨®n de la cuota no excluye a ning¨²n candidato determinado para un puesto en el consejo ni tampoco impone ninguno en particular.
P. ?Existen otros m¨¦todos, adem¨¢s de las cuotas, para lograr un avance femenino r¨¢pido en la direcci¨®n y los consejos de administraci¨®n?
R. La diversidad debe ser una variable fundamental en las empresas por muchas razones: la importancia de la utilizaci¨®n de todo el talento, de las mujeres como compradoras, en la gesti¨®n de riesgos, en la aportaci¨®n a la creatividad e innovaci¨®n. Pero hay algunos pasos que las compa?¨ªas deber¨ªan seguir. Antes de nada la empresa tiene que mostrar que la iniciativa es estrat¨¦gica para ella. Luego, contar con el apoyo de los stakeholders y del consejero delegado. Y, por ¨²ltimo, hay que establecer un plan de acci¨®n s¨®lido con metas bien definidas y comprobarlo despu¨¦s.
Tambi¨¦n se necesita dar m¨¢s visibilidad a la mujer. Recientemente el GlobalCompact de la ONU, durante la Comisi¨®n del Estado de la Mujer el pasado mes de marzo, anunci¨® que no participar¨ªa en m¨¢s actos que solo tuvieran hombres como ponentes. Son peque?os gestos que tienen un efecto multiplicador incre¨ªble y que van rompiendo estereotipos de g¨¦nero muy asentados en la sociedad actual.
P. ?C¨®mo se explica que en el mundo empresarial cambien tan lentamente las cosas, que siga habiendo tan pocas mujeres en el poder, a pesar de que estudios como el reciente de PetersonInstitute demuestren que las compa?¨ªas dirigidas por mujeres son un 15% m¨¢s rentables?
R. Las empresas est¨¢n formadas por personas que, a su vez, forman parte de la sociedad. Los cambios sociales y culturales evolucionan al ritmo que impongan las instituciones p¨²blicas y otros poderes f¨¢cticos. Por ejemplo, la contrataci¨®n p¨²blica es un factor fundamental a la hora de promover medidas de promoci¨®n de la mujer en el trabajo. Tambi¨¦n lo es el trato que se da a la mujer en los medios de comunicaci¨®n y redes sociales. Los periodistas tienen mucho que aportar a este cambio en la sociedad, empezando por la selecci¨®n de noticias.
P. ?Qu¨¦ hay que hacer para lograr la igualdad entre hombres y mujeres definitivamente?
R. El a?o pasado celebramos el 20 aniversario de la Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing de ONU Mujeres. Un encuentro hist¨®rico en el que 189 pa¨ªses adoptaron la Declaraci¨®n y Plataforma de Acci¨®n de Beijing, una hoja de ruta para la igualdad. Dos d¨¦cadas despu¨¦s, ning¨²n pa¨ªs puede afirmar que haya alcanzado la igualdad de g¨¦nero.
Personalmente opino que tenemos que trabajar especialmente en dos ¨¢reas. Primero en la educaci¨®n, tanto para que las ni?as y mujeres tengan las mismas oportunidades de acceso a la formaci¨®n que los hombres como en lo que se refiere a educar a la sociedad en materia de g¨¦nero para evitar reglas no escritas y discriminaciones. Y, segundo, en el asociacionismo, dado que una sola instituci¨®n no puede conseguir la paridad, se necesita el esfuerzo de los Estados, del sector privado, las organizaciones sociales, las ONG, las universidades... y tambi¨¦n los esfuerzos individuales.
P. ?Qu¨¦ espera de lasinstitucionesel programaEmpower Womenm¨¢s all¨¢ de la informaci¨®n?
R. Invitamos a lasinstituciones a unir nuestras fuerzas para promocionar el empoderamiento econ¨®mico de la mujer desde sus empresas y otros ¨¢mbitos de la sociedad. Que sirvancomo plataforma de difusi¨®n desus logros y trabajos en general.Y, por otro lado, queremos cooperar con ellas ydesarrollarprogramas conjuntos de capacitaci¨®n y de intercambio de conocimiento.
Adem¨¢s quiero hacer un llamamiento para que hombres y mujeres se registren en Empower Women para convertirse en agentes del cambio en sus respectivos ¨¢mbitos. Y tambi¨¦n a las empresas que ya trabajan por el empoderamiento econ¨®mico de la mujer.
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