Del ¡®bullying¡¯ se sale

Tengo 33 a?os y, lo confieso, he sufrido bullying. Antes no era conocido, no te hac¨ªan caso, ni siquiera los profesores. Recuerdo perfectamente c¨®mo me tiraron por una escalera, o los zapatos con puntera de acero que usaban para patearme, y c¨®mo el m¨¦dico de cabecera se pensaba que eran maltratos infligidos por mis padres. Tuve la suerte de que mis padres s¨ª que se preocuparon y me cambiaron de centro. Pero me han quedado heridas dentro que a¨²n hoy no se han cerrado. Tengo ansiedad, me irrito f¨¢cilmente, y me invade una vena agresiva cuando me enfado. No voy a mentir, es duro, cruel y horroroso. Un infierno en vida. Es tener p¨¢nico a volver a clase y no saber qu¨¦ es peor: si las horas dentro del aula o fuera de ella. Ahora las cosas han cambiado, no s¨¦ si para mejor o para peor, pero al menos empieza a existir conciencia de ello; aunque la grabaci¨®n de las palizas es una doble tortura. Mi experiencia: licenciada, estudiando un m¨¢ster universitario, con trabajo y un hombre que me ama incluso con mis defectos. He salido de ello. No te calles, no te lo tragues, no est¨¢s solo. La vida te est¨¢ esperando.¡ª Noemi Mart¨ªnez Hern¨¢ndez.