Lesoto: estado de emergencia en el Reino del Cielo
Sin lluvia y con altas temperaturas, los cultivos de subsistencia, de los que depende el 80% de la poblaci¨®n, se han perdido
Llueve en Malealea. El cauce del r¨ªo que atraviesa este valle de la provincia de Mafeteng, al oeste de Lesoto, vuelve a fluir. Las nubes cubren los picos de las imponentes monta?as, las colinas tienen un tono verde y pronto la carretera que sale del valle se convertir¨¢ en un barrizal intransitable. Koali Mohale, envuelto en un chubasquero y unas botas, ya no recordaba la ultima vez que hab¨ªa llovido ¡°creo que fue hace seis meses, pero el mes de febrero ha sido realmente seco¡±.
Lesoto, como otros pa¨ªses del ?frica austral, est¨¢ experimentando una de las peores sequ¨ªas jam¨¢s registradas a causa del fen¨®meno meteorol¨®gico de El Ni?o. La escasa lluvia y las altas temperaturas durante la temporada de siembra de octubre a diciembre han da?ado severamente los cultivos, la mayor¨ªa de subsistencia, de los que depende el 80% de la poblaci¨®n del pa¨ªs.
Este peque?o pa¨ªs denominado El Reino del Cielo por tener la cota inferior mas alta del mundo (1.400 metros sobre el nivel del mar) afronta una situaci¨®n grave: tras dos a?os consecutivos de pobres cultivos y los efectos de El Ni?o, 378.000 personas necesitan asistencia alimentaria, cifra que Naciones Unidas espera que aumente en 650.000 personas en junio del 2016, pasado el ¨²ltimo periodo de cosechas.
Koali, de 38 a?os, vive con su mujer y sus dos hijos en Malealea. Cuenta que el pozo municipal esta cerrado con un candado y solo se abre dos horas al d¨ªa por la ma?ana. De la fuente cae un hilo de agua tan escaso que para llenar un cubo de 20 litros se puede tardar unos 40 minutos mientras la gente espera pacientemente formando una larga cola bajo el sol. Algunos renuncian a la espera. Las casas del pueblo que disponen de agua corriente sufren las mismas restricciones. ¡°Los vecinos est¨¢n preocupados¡±, explicaba. Al t¨¦rmino del verano, muchos cultivos se ven abandonados y los campesinos solo disponen de unas pocas verduras y de los escasos excedentes de ma¨ªz de cosechas anteriores. Ahora va a llegar el invierno, que aseguran que aqu¨ª, a m¨¢s de 2.000 metros de altitud, puede ser muy frio y tendr¨¢n que esperar hasta la siguiente cosecha en junio. ¡°?Y mientras tanto que vamos a hacer?, esta lluvia ha llegado demasiado tarde¡±, exclamaba.
Siguiendo la carretera hacia el sur, en la provincia de Mohale¡¯s Hoek, se encuentra el Centro de Salud Mofumahali Oa Rosari Clinic, donde en los ¨²ltimos meses se ha registrado un aumento de casos de ni?os con malnutrici¨®n. En la sala de espera est¨¢ sentada Mannete Nkone, de 36 a?os, con su hija de 11 meses en el regazo. Durante enero el beb¨¦ sufri¨® malnutrici¨®n y no pudo ser atendido en el hospital de la provincia porque se hab¨ªan agotado los alimentos de nutrici¨®n especializada, consistentes en mantequilla de cacahuete altamente nutritiva. En esta sequ¨ªa, los ni?os son especialmente vulnerables y seg¨²n el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la tasa de malnutrici¨®n entre los menores de cinco a?os es del 33%. Ahora la madre teme que su hija vuelva a ponerse enferma y espera la nueva partida de alimentos que tiene que llegar en el centro de salud. Mannete y su marido trabajaban en los campos de ma¨ªz de sus vecinos, sin embargo este a?o no han podido encontrar empleo porque en la mayor¨ªa de campos de Mohale¡¯s Hoek no se ha cultivado nada. Afortunadamente, su hija mayor de 10 a?os est¨¢ en edad de ir a la escuela, donde recibe dos comidas diarias dentro del programa de asistencia en las escuelas patrocinado por el PMA.
378.000 personas necesitan asistencia alimentaria, cifra que Naciones Unidas espera que aumente en 650.000 personas en junio
Con las lluvias de los ¨²ltimos d¨ªas, Mannete reza para que crezcan las verduras que plant¨® hace unas semanas en el peque?o huerto delante de su casa. Son el ¨²ltimo recurso del que dispone. Desde el comienzo de la sequ¨ªa, el precio del saco de 12 kilos de ma¨ªz ha pasado de 80 malotis (4,72 euros) a 150 (8,84 euros). En un pa¨ªs donde mas de la mitad de la poblaci¨®n vive por debajo del umbral de la pobreza, en las zonas rurales como Mohale¡¯s Hoek, los vecinos hacen recolectas de dinero para comprar un saco y luego compartirlo entre familias.
¡°No es una emergencia de corto plazo¡±
Las consecuencias del clima extremo a causa de El Ni?o no solo afectan al sector agr¨ªcola, muy dependiente de los cambios atmosf¨¦ricos, sino que tambi¨¦n han generado una situaci¨®n alarmante en las zonas urbanas.
En la capital, Maseru, muchos de los trabajadores que diariamente cruzaban la frontera para trabajar en Sud¨¢frica se han quedado sin empleo. Las malas cosechas a causa de la misma sequ¨ªa y la devaluaci¨®n del rand (la moneda del pa¨ªs) est¨¢n provocando un altibajo en la econom¨ªa sudafricana que afecta directamente a la d¨¦bil econom¨ªa de Lesoto, donde importa la mayor¨ªa de alimentos y de la que depende para miles de puestos de trabajo.
¡°No estamos hablando de una emergencia a corto plazo¡±, explica la keniana Mary Njoroge, directora en Lesoto del Programa Mundial de Alimentos. Desde la agencia de Naciones Unidas narran c¨®mo los efectos de la sequ¨ªa est¨¢n poniendo en peligro avances en materia de sanidad, en particular en la lucha contra el VIH, que afecta al 23% de la poblaci¨®n. ¡°En algunos centros los pacientes han dejado de ir a buscar la medicaci¨®n¡±. ¡°Cuando una persona est¨¢ d¨¦bil por el virus y sufre malnutrici¨®n, no puede andar muchos kil¨®metros hasta el centro de salud, y si no les dan un suplemento alimenticio dejan de venir para comprar antiretrovirales y gastan el dinero en comida¡±, asegura Njoroge. La falta de agua potable tambi¨¦n ha hecho reaparecer casos de tifus y diarreas y en diciembre el principal hospital de Maseru estuvo cerrado durante dos semanas por falta de agua.
Fue entonces cuando el Gobierno decret¨® el estado de emergencia pidiendo 38 millones de d¨®lares (33,3 millones de euros) en ayudas a la comunidad internacional. Algunas fuentes critican la inoperancia y la falta de capacidad del gobierno para responder a la emergencia, que se limit¨® a colocar unos tanques de agua para abastecer a los ciudadanos de la capital y sus alrededores.
Por parte del PMA, en el pr¨®ximo mes se empezar¨¢n a hacer transferencias de dinero a 4.000 familias de los distritos de Mafeteng y Mohale¡¯s Hoek para que puedan comprar alimentos. Los pa¨ªses donantes para este programa de ayuda han sido Jap¨®n, Sud¨¢frica, China y Rusia.
¡°Sabemos que hay muchas emergencias, tenemos Siria, Sudan del Sur, o Rep¨²blica Centro Africana¡±, dice Mary Njoroge: ¡°Hay algunas crisis mas visibles que otras, puede que Lesoto no genere el mismo inter¨¦s de la comunidad internacional que otros pa¨ªses donde hay mas intereses estrat¨¦gicos, pero aqu¨ª hay gente que necesita pasar el invierno. La vida es la vida, ya sabes a lo que me refiero¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.