El CSIC impone castigos y bajadas de sueldo a cient¨ªficos por exigir contratos indefinidos

Desde hace varios a?os, el mayor organismo de investigaci¨®n p¨²blico de Espa?a libra una batalla en los tribunales contra investigadores y t¨¦cnicos que exigen un contrato indefinido tras haber trabajado como temporales en un proyecto concreto. Por ahora, ha tenido que aceptar por ley a cientos de investigadores tras diversas sentencias judiciales. Ante esta situaci¨®n, el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, ha impuesto un nuevo sistema que limitar¨¢ la contrataci¨®n de personal a los centros de investigaci¨®n que tengan en sus filas un mayor n¨²mero de trabajadores que hayan entrado despu¨¦s de una sentencia favorable o que est¨¦n pendientes de ella. Tambi¨¦n se castigar¨¢ a los jefes cient¨ªficos que tengan en su grupo a este tipo de empleados por sentencia e incluso se les recortar¨¢ el sueldo.

Todas estas medidas aparecen recogidas en una resoluci¨®n del 6 de abril firmada por Lora-Tamayo y a la que ha tenido acceso Materia. El documento denuncia que la admisi¨®n de trabajadores temporales como indefinidos tras una sentencia judicial supone un ¡°grave perjuicio" para su pol¨ªtica de recursos humanos y calcula que el ¡°coste¡± total de las sentencias ha sido de 2,6 millones de euros desde 2013. En total, 677 personas han ganado una plaza de esta forma y hay otros 112 casos pendientes de resoluci¨®n.

Lora-Tamayo es experto en microelectr¨®nica y fue asesor del Gobierno del Partido Popular durante la crisis del Prestige. Ha sido presidente del CSIC dos veces (siempre con el PP en el Ejecutivo) y es hijo de un exministro de Educaci¨®n durante la dictadura, Manuel Lora-Tamayo, que tambi¨¦n fue presidente del CSIC.

Lora-Tamayo no ha tenido una presidencia f¨¢cil. En medio de la crisis y ante los serios recortes en I+D impuestos por el actual Gobierno, impuso un corralito en este organismo que congel¨® los fondos para investigaci¨®n. Superada la ¡°crisis¡± del organismo, Lora-Tamayo ha llegado a decir que la fuga de cerebros cient¨ªficos al extranjero ¡°es una leyenda urbana¡±.

El nuevo decreto que pretende aplicar el responsable del CSIC recurre a una f¨®rmula matem¨¢tica para penalizar a los centros con contratados por sentencia. As¨ª, aprueba un ¡°¨ªndice de litigiosidad¡± que se calcular¨¢ en funci¨®n del n¨²mero de personas que han ganado su plaza en los tribunales. Los investigadores y grupos cuyo ¨ªndice supere el doble del fijado para todo el CSIC no podr¨¢n contratar nuevo personal hasta que se resuelvan todos los litigios legales pendientes. Adem¨¢s, los investigadores principales que lideran un equipo afectados por esta medida tambi¨¦n ver¨¢n recortada parte de su sueldo, en concreto la llamada ¡°productividad 18.2¡±, seg¨²n detalla el documento.

El CSIC tiene m¨¢s de 10.000 empleados y est¨¢ formado por m¨¢s de 100 centros de I+D repartidos por toda Espa?a. Seg¨²n la resoluci¨®n, los centros que m¨¢s personal tengan contratado tras una denuncia en tribunales tambi¨¦n ver¨¢n limitada su capacidad de contratar nuevo personal y, adem¨¢s, perder¨¢n parte de su financiaci¨®n.

?ndice de litigiosidad

El CSIC detalla la lista de 11 centros que superan el nuevo ¡°¨ªndice de litigiosidad¡± y que ser¨¢n penalizados. Entre ellos est¨¢n aut¨¦nticos buques insignia de este organismo, como el Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa o el Real Jard¨ªn Bot¨¢nico. La decisi¨®n de Lora-Tamayo ha generado un profundo malestar entre los investigadores del CSIC, que ya est¨¢n organizando claustros para tomar una decisi¨®n conjunta en contra de la imposici¨®n de estos ¡°castigos¡±.

La nueva medida intenta solucionar un problema muy complicado: encajar el tipo de trabajo que hacen los cient¨ªficos con las rigideces de la administraci¨®n y los derechos que garantiza la legislaci¨®n laboral. Y a este problema hay que sumarle un contexto de profunda crisis de personal en el CSIC, que ha perdido 4.000 personas entre 2012 y 2015, seg¨²n CC OO.

En el CSIC, como en cualquier otro centro de investigaci¨®n, muchos cient¨ªficos, especialmente los j¨®venes, trabajan dentro de proyectos, la mayor¨ªa de cuatro a?os, y por eso se les contrata por esos periodos. El origen del problema actual son denuncias de personal que consideraba que hab¨ªa estado encadenando contratos por mayor tiempo del que permite la ley. A muchos de ellos, los tribunales les est¨¢n dando ahora la raz¨®n en virtud de la Ley 43/2006, conocida como ley Caldera. Contratar a golpe de sentencia supone una deriva de la forma habitual de seleccionar personal indefinido que debe hacerse a trav¨¦s de una candidatura p¨²blica en base a m¨¦ritos cient¨ªficos. Ante esta situaci¨®n, el CSIC lleva desde 2014 intentando crear una bolsa de empleo que permita dar un respiro de personal a sus centros, pero intentando evitar que los contratados puedan ganar plazas indefinidas.

¡°Est¨¢ claro que esta no es la mejor forma de obtener una plaza, pero dada la grave situaci¨®n en el CSIC, con la escasez de personal, es l¨®gico que algunos decidan acogerse a esta forma para conseguirla¡±, dice una prominente investigadora de no de los centros afectados. ¡°El CSIC ha intentado buscar una soluci¨®n por su cuenta y de nuevo no es v¨¢lida. En lugar de eso deber¨ªamos intentar juntarnos y encontrar una entre todos¡±, a?ade. De cualquier forma no est¨¢ claro hasta d¨®nde llegar¨¢ la aplicaci¨®n de esta medida, pues el actual presidente fue nombrado por el actual Gobierno en funciones y su mandato est¨¢ acabando.

¡°Esto es totalmente rid¨ªculo¡±, espeta otro investigador principal del CSIC. ¡°No podemos criticar a los trabajadores que se acojan a lo que de por s¨ª establece una legislaci¨®n que sigue en vigor. Tampoco se puede penalizar por ello a los investigadores y a los centros en los que dichos trabajadores est¨¢n adscritos, esto es totalmente rid¨ªculo¡±, opina. El origen de todo el problema es que, durante demasiado tiempo, ha faltado ¡°un plan de empleo para el personal de apoyo cient¨ªfico y administrativo de nuestra instituci¨®n, que es el que realmente hace funcionar el CSIC y sus centros¡±.

En un correo electr¨®nico, un portavoz del CSIC ha se?alado que ¡°las nuevas medidas pretenden mejorar la situaci¨®n comparativa de los institutos que han tenido al personal contratado de acuerdo a la normativa establecida¡±. Las nuevas medidas ¡°les recuerdan la necesidad de ser rigurosos en las contrataciones para que las personas que se incorporen al CSIC lo hagan de acuerdo a los principios de igualdad, m¨¦rito y capacidad¡±, ha a?adido.