Exdirectores del CSIC alertan de que la situaci¨®n del organismo ¡°es insostenible¡±

En los ¨²ltimos meses, los incendios se multiplican en el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). Desde marzo, tres directores de los centros m¨¢s punteros del CSIC han salido de su puesto en situaciones muy controvertidas. Carmen Castresana abandon¨® la direcci¨®n del Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa (CNB), de los mayores del CSIC, como protesta contra la par¨¢lisis burocr¨¢tica de la instituci¨®n tras rechazarse proyectos y contrataciones por defectos de forma. Despu¨¦s, se apart¨® a Manuel de Le¨®n, director del Instituto de Ciencias Matem¨¢ticas (ICMAT), en un oscuro episodio con acusaciones cruzadas de irregularidades que ya se ha judicializado. El mi¨¦rcoles pasado, el presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo, destituy¨® de forma fulminante a Juan Jos¨¦ Negro como director de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana sin dar explicaciones, despu¨¦s de que Negro se significara contra los recortes y contra las agresiones al entorno del Parque Nacional. Se han prestado para hablar juntos para Materia sobre la situaci¨®n del CSIC porque consideran que sus casos son s¨ªntomas de un mismo problema que est¨¢ ahogando al organismo p¨²blico de investigaci¨®n cient¨ªfica m¨¢s importante de Espa?a.

El CSIC funciona ahora mismo tan mal, es tal desastre, que no se ve la soluci¨®n¡±, lamenta Castresana

La sensaci¨®n, viendo sus caras y escuchando sus palabras, es que si Kafka llegara a la Espa?a de hoy elegir¨ªa al CSIC para reescribir El Proceso. ¡°Se est¨¢ quemando delante de nuestras narices. El CSIC est¨¢ en llamas. Y no s¨¦ si es mejor llamar a los bomberos o dejar que se queme del todo para que vuelva a renacer como el ave f¨¦nix¡±, lamenta Negro. ¡°Est¨¢ en una situaci¨®n insostenible. Funciona ahora mismo tan mal, es tal desastre, que no se ve la soluci¨®n¡±, insiste Castresana. ¡°Yo el futuro lo veo muy negro. Con la gente que est¨¢ no puede funcionar¡±, remata De Le¨®n. A la conversaci¨®n, junto a estos tres recientes exdirectores, se suma Juan Lerma, director del Instituto de Neurociencias de Alicante, tambi¨¦n del CSIC: ¡°Hay que hacer una reforma profunda. La estructura est¨¢ completamente obsoleta y va a peor¡±. Los cuatro centros que representan cuentan con la distinci¨®n Severo Ochoa, la marca de la excelencia que solo ha reconocido a 20 instituciones cient¨ªficas en Espa?a.

Seg¨²n explica Castresana, el CSIC ha crecido mucho en los ¨²ltimos a?os pero la estructura y la gesti¨®n del funcionamiento no ha crecido de forma paralela. ¡°Se gestiona mucho m¨¢s dinero y hay mucho m¨¢s personal pero se forma un cuello de botella porque todo tiene que pasar por la administraci¨®n central y se generan muchos problemas¡±. Todos lamentan que no puedan contratar personal, que no puedan lanzar concursos internacionales para atraer talento, que no se les deja usar el dinero que han obtenido fuera para hacer ciencia.

Denuncian incapacidad para contratar cient¨ªficos o adquirir equipos aunque se tenga el dinero para pagarlo

¡°Cualquiera que sepa c¨®mo va la ciencia, c¨®mo funciona y c¨®mo va avanzando en el resto del mundo tiene que oponerse frontalmente a ese tipo de estructura. Sin un cambio dr¨¢stico en la estructura y en la gesti¨®n del CSIC, y toda la ciencia espa?ola, esto no avanza. Y como no avanza, la gente abandona, la gente se quema¡±, critica Lerma, que se reconoce abiertamente como ¡°muy quemado¡±. ¡°La gente se va a marchar fuera y ya no es solo un tema de recortes¡±, tercia De Le¨®n. Y a?ade: ¡°No tenemos elementos para funcionar como deber¨ªamos. Todo se est¨¢ centralizando: quieren potenciar la marca CSIC pero no quieren dar autonom¨ªa para que esos institutos puedan funcionar mejor, lo que redundar¨ªa en la marca¡±.

Lerma lamenta que las declaraciones del presidente del CSIC hagan ver que est¨¢ de acuerdo con ellos, pero que luego esto ¡°no se traduce en una acci¨®n, no se ven los frutos¡±. ¡°Solo cabe decir yo as¨ª no sigo, yo no colaboro con esto. El CSIC se est¨¢ ministerializando y eso es nefasto para la ciencia, la va a matar. Los centros se van a ahogar¡±, sentencia.

Solo cabe decir yo as¨ª no sigo, yo no colaboro con esto. El CSIC se est¨¢ ministerializando y eso es nefasto para la ciencia, la va a matar", asegura Lerma

Castresana tambi¨¦n identifica un problema de actitud en la c¨²pula del CSIC, con el que el resto coinciden. ¡°Se agrava con la respuesta frente a nuestros comentarios, hacia nuestros problemas. Es muy importante que ellos entiendan que estamos buscando soluciones y que no se sientan como agredidos, que es lo que parece, ante la cr¨ªtica¡±. ¡°La reacci¨®n es siempre muy mala¡±, denuncia Lerma. Hablan de centros atrofiados porque los viajes se gestionan desde Madrid sin atender a las necesidades de cada cient¨ªfico. De incapacidad para adquirir los equipos necesarios aunque se tenga el dinero para pagarlo. De no poder contratar a un gerente aunque se le pueda pagar el sueldo. De proyectos para dos a?os que se pasan uno sin poder contratar personal por la par¨¢lisis del marco legal. De rigideces burocr¨¢ticas que impiden atraer cient¨ªficos del extranjero. Reclaman que el CSIC tenga un ¡°programa de contrataci¨®n serio, acorde a la instituci¨®n¡±.

Negro pone como ejemplo las innumerables dilaciones para al final terminar comprando una m¨¢quina que no es la que necesita. ¡°No puedes ir a la tienda a por lo que quieres: tienes que ir a una central de suministros en la que no hay nada. Solo hay opci¨®n de comprarse un todoterreno. Y si no te vale, porque se queda atrapado en la arena de Do?ana, no hay soluci¨®n. No la hay¡±, denuncia. ¡°Estamos en una situaci¨®n ca¨®tica¡±, dice Castresana. ¡°Y las reformas que se est¨¢n haciendo son a peor¡±, a?ade Lerma. De Le¨®n se suma: ¡°La reivindicaci¨®n ya no es que nos den m¨¢s dinero, que tambi¨¦n, es que nos dejen utilizarlo¡±.

La gente se va a marchar fuera y ya no es solo un tema de recortes¡±, tercia De Le¨®n

Reunidos en la isla de La Palma en la primera conferencia conjunta de todos los Severo Ochoa (el foro 100xciencia), estos cient¨ªficos no ven muy claras las posibles soluciones. Han identificado voluntad por parte de los partidos pol¨ªticos de la oposici¨®n de cambiar la estructura pero reclaman que lo pongan negro sobre blanco en sus programas. Y piden solidaridad desde la direcci¨®n de otros centros. Durante el foro, Juan Jos¨¦ Hern¨¢ndez, del Instituto de F¨ªsica Corpuscular, tambi¨¦n participado por el CSIC, lament¨® que les obligan a ¡°competir con las manos atadas a la espalda¡±. Luis Ib¨¢?ez, del Instituto de F¨ªsica Te¨®rica se?al¨®: ¡°Las obstrucciones burocr¨¢ticas son de manual. Yo no puedo cambiar las leyes de Newton pero ustedes si pueden cambiar estas¡±.

Lerma recuerda: ¡°En Francia hubo un movimiento que se llam¨® Salvemos la investigaci¨®n, dimitieron todos los directores del CNRS [equivalente franc¨¦s del CSIC], hubo manifestaciones y tuvieron que echar hacia atr¨¢s la estructura. Hubo una rebeli¨®n y ganaron¡±. Castresana sugiere hacer un comunicado que denuncie ¡°c¨®mo est¨¢n las cosas, que hay que cambiarlas, y aprovechar un momento como las elecciones para hacer presi¨®n. Hay que hacerlo, por el bien de la ciencia espa?ola¡±. ¡°Nos tratan como si nos estuvi¨¦ramos rebelando contra la instituci¨®n y no, es al rev¨¦s, nosotros somos el CSIC¡±, zanja De Le¨®n.