El qui¨¦n es qui¨¦n de la moda
Phaidon lanza una enciclopedia con los nombres m¨¢s relevantes de la industria donde conviven iconos inmortales, nuevos valores y personajes que van camino de ser leyenda
El amor por la moda no es un estado an¨ªmico; es un estado mental. Lo demostr¨® el maestro Crist¨®bal Balenciaga,?que desde ni?o vivi¨® para aprender c¨®mo dar asilo textil a una mujer que buscaba, con elegancia y sin aspavientos, enmarcar su cuerpo de una manera magistral. Balenciaga, al que Cecil Beaton calific¨® como escultor, es uno de los m¨¢s de 500 artistas que se encuentran incluidos en El ABC de la moda (Phaidon). Una enciclopedia de 584 p¨¢ginas en la que se recogen 200 a?os de moda mediante dise?adores, fot¨®grafos, editores de moda, iconos de estilo, ilustradores, modelos, escuelas de moda y p¨¢ginas web.
La novedad de esta edici¨®n de 2016 es la incorporaci¨®n de m¨¢s de 60 referencias. Entre ellas se encuentran el maestro Hubert de Givenchy, la directora creativa Grace Coddington, el editor Edward Enninful, la dise?adora (y ecologista) Stella McCartney, David Beckham, la estilista de Sexo en Nueva York Patricia Field y la actriz e icono arty Tilda Swinton. Tambi¨¦n, fot¨®grafos como Clifford Coffin ¡ªcuyas fotos se pudieron ver en la exposici¨®n Vogue like a painting¡ª?y Mario Sorrenti, autor de la campa?a Obsesi¨®n, de Calvin Klein, en la que se ve¨ªa a una joven Kate Moss tumbada desnuda sobre un sof¨¢.
Hedi Slimane tambi¨¦n est¨¢ en El ABC de la moda. Su reciente salida de Saint Laurent ha sido culminada con la eliminaci¨®n de todas las fotograf¨ªas de la cuenta de Instagram de la firma y en su lugar han puesto una imagen de Anthony Vaccarello, nuevo dise?ador de la maison.
Isabella Blow, extraordinaria y multidisciplinar
Entre esos nuevos ingresos est¨¢ Isabella Blow. Fallecida en 2007, Blow fue una de esas criaturas cuyo gusto por lo extraordinario se bifurc¨® en la edici¨®n de moda, el descubrimiento de dise?adores, el mecenazgo e incluso en la interpretaci¨®n gracias a un cameo en la pel¨ªcula Life aquatic, de Wes Anderson.
Blow fue quien confi¨® en Alexander McQueen cuando solo era un estudiante de moda en la escuela St. Martin¡¯s (Londres) al igual que lo hizo con Hussein Chalayan o el dise?ador de tocados Philip Treacy. De los tres dise?adores se hizo incondicional pero con McQueen siempre le uni¨® una relaci¨®n muy estrecha; casi, como de madre e hijo.
Blow tambi¨¦n fue una influencia vital para Daphne Guinness y Lady Gaga. La heredera del imperio de cerveza negra dej¨® de lado su vulgar ropa de civil para vestirse de alta costura y convertir a McQueen y a Noritaka Tatehana en dos de sus dise?adores favoritos. Tambi¨¦n lo son para Lady Gaga, amiga de Guinness, y tan admiradora de Blow que le dedic¨® una de las 16 portadas que cre¨® como editora invitada para la revista V Magazine para la celebraci¨®n del n¨²mero 99 hace escasos meses.
El padre del street style
Bill Cunningham, de The New York Times, es otra de las figuras incluidas en El ABC de la moda. El m¨ªtico fot¨®grafo, de 87 a?os, comenz¨® por casualidad a fotografiar el atuendo de los neoyorquinos y convirti¨® su gesto en el inicio del street style: el testimonio gr¨¢fico que refleja c¨®mo se viste la gente en la calle. Esta documentaci¨®n de la realidad ¡ªque realiza con su inseparable bicicleta y su chaquetilla de trabajo azul Klein por toda Nueva York¡ª contribuye a esa ciencia social llamada semi¨®tica de la moda que nos permite saber qu¨¦ est¨¢ pasando en nuestro tiempo a trav¨¦s de los c¨®digos de vestimenta. Sobre ¨¦l se hizo un documental en 2010 en el que la editora de Vogue Anna Wintour desvelaba que Cunningham llevaba retrat¨¢ndola desde que era joven y que ¡°cuando Bill te ignora, es la muerte¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.