Desnuda contra las leyes injustas hacia la mujer

¡°Antes rebelde que esclava¡±, se lee en ingl¨¦s sobre el pecho desnudo de Moujan Mohammad Taher. Esta actriz y directora iran¨ª ha difundido dos v¨ªdeos (aqu¨ª y aqu¨ª) en los que descubre su torso, al estilo de las activistas de Femen, en sendas calles de Teher¨¢n, con la inconfundible torre Milad al fondo para que no haya dudas. Se trata de una denuncia de la opresi¨®n que sufren las mujeres en la Rep¨²blica Isl¨¢mica. Para un r¨¦gimen que les obliga a cubrirse de la cabeza a los pies, su gesto m¨¢s que una protesta fue una provocaci¨®n.

¡°Ha sido tanto la experiencia m¨¢s dura como la m¨¢s dulce de mi vida. Tuve miedo, pero sonre¨ª durante toda la acci¨®n porque por fin me sent¨ªa libre¡±, conf¨ªa Taher a EL PA?S desde Alemania, donde se ha refugiado.

Esa aspiraci¨®n de libertad y el deseo de denunciar las leyes en contra de la mujer le animaron a vencer el miedo. ¡°Una persona internada vive infeliz y con poca salud. Ante eso se puede hacer terapia, o tomar una decisi¨®n radical como la que yo tom¨¦ contra el internamiento [a que nos somete] la Rep¨²blica Isl¨¢mica y sus tab¨²es¡±, responde cuando se le pregunta por qu¨¦ lo hizo.

Mostrar el cuerpo femenino en Ir¨¢n es romper un tab¨² en s¨ª mismo. ¡°As¨ª que cuando una mujer comete tal pecado, logra hacerse lo suficientemente fuerte para liberarse de un mal trabajo, un mal jefe o un mal marido¡±, expone como si de una catarsis se tratara.

A sus 36 a?os, esta actriz nacida en Ahvaz, en la provincia meridional de Juzest¨¢n, pero que creci¨® en Teher¨¢n, se ha jugado no s¨®lo su futuro profesional sino sus relaciones familiares.

¡°Mi familia reaccion¨® con muchos nervios y ese fue mi mayor problema. Tuve que huir de Ir¨¢n con mi hija y a¨²n no tenemos papeles para vivir aqu¨ª¡±, relata. Al menos ha evitado una detenci¨®n segura. El a?o pasado dos actrices que publicaron fotos sin velo en Internet fueron tachadas de inmorales y vetadas para actuar. En su caso, las puertas para volver a trabajar ya estaban semicerradas porque se negaba a hacerlo ¡°en el marco oficial¡±.

Pero lo m¨¢s duro ha sido ver c¨®mo otras mujeres con las que cre¨ªa compartir ideas y aspiraciones le daban la espalda. ¡°Me han herido mucho; sin embargo gente que nunca esperaba que estuviera de mi lado, me ha protegido. As¨ª que me he sentido confusa, entre la tragedia y la felicidad¡±, admite.

A pesar de las apariencias, la actriz no se inspir¨® en las activistas de Femen (¡°No, no tengo ninguna conexi¨®n con ellas, ni me han contactado¡±, asegura). Su acci¨®n iba a ser mucho m¨¢s radical. Planeaba un desnudo integral para el 8 de marzo en coordinaci¨®n con Solmaz Vakilpour, una amiga de la escuela, artista y activista, que organizaba una acci¨®n similar en Colonia en protesta contra la guerra.

¡°Pero uno de los chicos de mi equipo tuvo un ataque de p¨¢nico segundos antes de que empezara a desnudarme porque era algo muy fuerte. As¨ª que tuve que elegir otra fecha y opt¨¦ por el D¨ªa Nacional de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, con un hombre menos en mi equipo, por eso lo hice solo medio desnuda como [las activistas de] Femen¡±, explica.

¡°No entiendo su acci¨®n¡±, se?ala M.M. una feminista iran¨ª quien no obstante reconoce que env¨ªa una imagen de que ¡°las mujeres est¨¢n resistiendo de una forma m¨¢s independiente de lo que el movimiento feminista suele pedirles¡±. Por las mismas fechas, otra iran¨ª desafi¨® la prohibici¨®n de participar en una marat¨®n internacional dentro del pa¨ªs.

La sensibilidad iran¨ª hacia el cuerpo se puso de relieve cuando, durante la visita del presidente Hasan Rohan¨ª a Italia, sus anfitriones ocultaron las estatuas de los museos capitolinos. No es que Ir¨¢n carezca de desnudos hist¨®ricos (una escultura de H¨¦rcules, en la provincia de Kermanshah, o los frescos de la catedral armenia de Vank, en Isfahan), pero desde la revoluci¨®n de 1979, los valores religiosos de los m¨¢s conservadores se han impuesto a toda la sociedad y, sobre todo a las mujeres, a las que se obliga a cubrir el pelo y ocultar las formas de su cuerpo