La ¨²ltima faena de El Cordob¨¦s

A Manuel Ben¨ªtez, El Cordob¨¦s (Palma del R¨ªo, C¨®rdoba, 1936), la vida le ha puesto en suerte dos circunstancias con las que tiene que lidiar: la demanda de paternidad del tambi¨¦n torero Manuel D¨ªaz y la separaci¨®n de su esposa Martina Fraysse, nueve a?os m¨¢s joven que ¨¦l y con quien se cas¨® en 1975 y tiene cinco hijos. Es el ¨²ltimo tramo vital de un mito rodeado de extravagantes episodios que incluyen la muerte a tiros de un impostor que quiso ser su hijo, otra hija reconocida en los tribunales y una veintena de empresas gestadas durante a?os.

La demanda de paternidad se resuelve el 28 de abril en el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 4 de C¨®rdoba. La prueba de ADN, a diferencia de las dos demandas anteriores contra El Cordob¨¦s en las que no se hizo, es determinante y hace innecesaria incluso la presencia de los testigos previstos por Manuel D¨ªaz. Una sentencia favorable obligar¨ªa a ambos a asumir derechos y obligaciones vinculadas a la paternidad, incluyendo los leg¨ªtimos sobre el patrimonio del veterano torero, quien figura como administrador, presidente, consejero, apoderado y socio de 17 empresas. No obstante, el abogado del demandante, Fernando Osuna, afirma que este no se ha planteado esta posibilidad a¨²n. Ni siquiera si quiere cambiarse los apellidos, una opci¨®n posible a partir de que se dicte sentencia y el torero quede inscrito en el Registro Civil como hijo del veterano matador.

El mito de El Cordob¨¦s se forj¨® durante la posguerra. Hu¨¦rfano de padre y madre, de ni?o rebuscaba entre los campos de Palma del R¨ªo para comer. Lleg¨® a pasar por la c¨¢rcel por la aplicaci¨®n franquista de vagos y maleantes y recibi¨® palizas de los agentes del pueblo. Ensay¨® en los campos por las noches ante cualquier toro que pastara por la zona hasta que decidi¨® ir a Madrid, donde se busc¨® la vida como alba?il, y se hizo torero. Un d¨ªa salt¨® a Las Ventas de espont¨¢neo y a punto estuvo de perder la vida corneado en la plaza. Pero Luis Losa le dio la oportunidad como novillero, pas¨® de cobrar 75 euros de entonces (12.500 pesetas) a 480 en poco tiempo y se convirti¨® en un mito que ocup¨® incluso la portada de la revista Life.

Manuel Ben¨ªtez conoci¨® a Mar¨ªa Dolores D¨ªaz Gonz¨¢lez (Ja¨¦n, 1947) en una casa de Madrid adonde esta fue a trabajar con 16 a?os. Tiempo despu¨¦s, la joven, ya camarera, se qued¨® embarazada, pero El Cordob¨¦s se neg¨® a reconocer que era el padre de Manuel D¨ªaz. Ahora, 47 a?os despu¨¦s, los tribunales cierran este cap¨ªtulo. No es la primera vez que el veterano torero se enfrenta a algo as¨ª. La Audiencia Provincial de C¨®rdoba ya ratific¨® hace 16 a?os que Mar¨ªa ?ngeles Raig¨®n Carreras (C¨®rdoba, 1969) es hija del diestro. Ella s¨ª ha cambiado su apellido.

La estabilidad a la vida del diestro se la dio Mar¨ªa Martina Fraysse Urruty con quien se cas¨® en 1975 y con quien tuvo cinco hijos: Mar¨ªa Isabel, Manuel Mar¨ªa, Rafael, Martina y Julio. Tras 50 a?os, tambi¨¦n este episodio del torero llega a su fin por un divorcio que El Cordob¨¦s admite como ¡°doloroso¡±.

El matador niega que esta separaci¨®n sea estrat¨¦gica para blindar el patrimonio acumulado. La ley le da la raz¨®n, ya que el reconocimiento de la paternidad conlleva el derecho a la leg¨ªtima, la parte proporcional de la herencia reservada a los herederos forzosos. No es el caso de Manuel D¨ªaz por ahora, seg¨²n ha confirmado su abogado.

Durante estos a?os, la familia Ben¨ªtez Fraysse ha forjado un entramado de una veintena de empresas. El diestro y su familia cuentan con sociedades de todos los ¨¢mbitos, desde una carpinter¨ªa hasta gestoras inmobiliarias y empresas de explotaci¨®n agr¨ªcola. Tambi¨¦n figuran en la Sicav Mirabel. Estas entidades son sociedades de inversi¨®n colectiva en valores mobiliarios y otros activos financieros que tributan al 1% en el impuesto de sociedades, aunque los accionistas de forma individual pagan entre el 19% y el 23% de la venta o de los dividendos de la misma.

¡°Cuento con que mis hijos, fruto de mi relaci¨®n con Martina Fraysse, tienen respeto y cari?o por mi persona. Adem¨¢s, trabajan o han trabajado conmigo, siguiendo mis indicaciones y consolidando el patrimonio familiar¡±, ha afirmado el torero en un comunicado con el que ha salido al paso de las especulaciones sobre el destino de los bienes del matrimonio. Manuel D¨ªaz, por su parte, no ha respondido a este medio.