El PSOE eligi¨®: un gobierno de cambio y progreso

Hace unos d¨ªas el secretario de Econom¨ªa de Podemos escrib¨ªa en estas mismas p¨¢ginas que el escollo que ha impedido integrar a Podemos en un pacto de gobierno son las pol¨ªticas incluidas en el acuerdo del PSOE con Ciudadanos, pues consolidan las principales reformas econ¨®micas del PP. Es curioso que diga eso, cuando el propio Rajoy ha afirmado que el acuerdo supone una enmienda a la totalidad de su mandato.

Es bien sabido que el contenido del acuerdo entre PSOE-C?s no tiene nada que ver con la negativa de Podemos a investir a Pedro S¨¢nchez. Los ciudadanos recuerdan bien que Podemos se neg¨® inicialmente a sentarse a debatir de pol¨ªticas con el PSOE imponiendo un absurdo veto. Y es tambi¨¦n sabido que dos veces, antes y despu¨¦s del intento de investidura, se levant¨® de la mesa de trabajo destinada a negociar un acuerdo de Gobierno. Es decir, pese a los numerosos intentos del PSOE, en estos meses nunca se logr¨® que Podemos pasar¨¢ de los esl¨®ganes y las consignas para sentarse a debatir m¨ªnimamente de pol¨ªticas. La formaci¨®n morada ha antepuesto el refer¨¦ndum independentista y el reparto de carteras de ministros a cualquier discusi¨®n de las medidas a pactar.

Pero hablemos de pol¨ªticas. En su art¨ªculo, Nacho ?lvarez elogia el programa electoral del PSOE (el mismo que tanto criticaron durante la campa?a), aunque critica duramente el acuerdo con Ciudadanos. Sin embargo, el acuerdo refleja de forma mayoritaria el programa del PSOE y las concesiones a Ciudadanos no afectan a los fundamentos, ni principios del mismo. Es m¨¢s, tras estudiar el ¨²ltimo documento de 20 propuestas que Podemos entreg¨® en la ¨²nica reuni¨®n celebrada conjunta con PSOE y Ciudadanos, constatamos, y as¨ª se hizo p¨²blico, que hab¨ªa amplia convergencia en pol¨ªticas fundamentales (como sanidad o educaci¨®n) y que hasta un 70% de las medidas propuestas podr¨ªan haber sido debatidas e incluidas. Pero Podemos no dio la oportunidad.

Este escapismo a debatir medidas solo se explica en la l¨®gica de quien sabe que las propuestas que ha pactado el Partido Socialista tienen un profundo sentido progresista y reformista. Es dif¨ªcil argumentar que no es progresista plantear un ingreso m¨ªnimo vital para erradicar la pobreza infantil severa, multiplicar por cinco la inversi¨®n en pol¨ªticas activas de empleo destinadas a los parados de larga duraci¨®n, recuperar la universalidad de la sanidad p¨²blica, transformar las becas en derechos o reconocer el derecho a una vivienda en alquiler social a las familias desahuciadas, y as¨ª sucesivamente. Y solo faltando a la verdad se puede afirmar que el acuerdo con Ciudadanos no deroga los aspectos fundamentales de la reforma laboral del PP, ni combate la temporalidad laboral.

Podemos pudo elegir entre sumarse a la mayor¨ªa por el cambio o llevarnos a nuevas elecciones que dar¨¢n una nueva oportunidad a Rajoy

Se pregunta el economista de Podemos c¨®mo se van a financiar las pol¨ªticas sociales prometidas sin poner en juego m¨¢s recursos. No lo ha debido leer, pues el acuerdo con Ciudadanos plantea una reforma profunda de nuestro sistema tributario para mejorar su progresividad y elevar los ingresos p¨²blicos. As¨ª, entre otros, se reformar¨ªa el impuesto de sociedades para que las grandes empresas tributen lo que les corresponde, se gravar¨ªa mejor la riqueza que ahora apenas contribuye o se introducir¨ªa una fiscalidad medioambiental moderna. Todo ello junto a una bater¨ªa de medidas contundentes contra el fraude y la evasi¨®n fiscal. Calculamos que con esas medidas podr¨ªamos elevar los ingresos p¨²blicos sobre PIB en unos dos puntos estructurales, que es lo que dice el programa electoral.

El programa econ¨®mico del PSOE refleja los valores y pol¨ªticas propios de las socialdemocracias m¨¢s avanzadas, propugnando un crecimiento sostenible e inclusivo, adaptado al mundo globalizado y competitivo actual, as¨ª como a las reglas que impone la pertenencia a la Uni¨®n Monetaria Europea, sin renunciar a mejorar su funcionamiento y hacerlo m¨¢s democr¨¢tico. Todo ello se refleja y se ha defendido a ultranza en la negociaci¨®n y en el acuerdo con Ciudadanos.

Quiz¨¢s a Podemos esto le sabe a poco, sobre todo comparado con los 96.000 millones de gasto y los 60.000 millones de subidas de impuestos que proponen. El problema es que los n¨²meros de su programa econ¨®mico no cuadran ni de lejos (y los hemos estudiado bien), por mucho que se utilicen multiplicadores fiscales a la carta, o se estimen ingresos que aumentar¨ªan significativamente los impuestos a la clase media asalariada. No est¨¢ claro cu¨¢l es el modelo econ¨®mico de Podemos, pero cabe preguntarse: ?por qu¨¦ es m¨¢s de izquierdas un programa econ¨®mico irrealizable, que con toda seguridad aumentar¨¢ el d¨¦ficit p¨²blico y la deuda externa, generar¨¢ enorme desconfianza en los inversores, ahogar¨¢ la econom¨ªa y llevar¨¢ a Espa?a a incumplir sus compromisos con Europa? En el PSOE pensamos que as¨ª no se construye un programa progresista para la mayor¨ªa social, sino solo populismo puro y duro.

El papel lo aguanta todo, sin duda, pero gobernar es otra cosa y de eso Podemos puede dar pocas lecciones.

En definitiva, el Partido Socialista eligi¨®, s¨ª. Eligi¨® un gobierno de cambio y progreso, en favor de la mayor¨ªa social y trabajadora, que luche contra la desigualdad y por la regeneraci¨®n democr¨¢tica e institucional de este pa¨ªs. Podemos tambi¨¦n pudo elegir, entre sumarse a la mayor¨ªa por el cambio o llevarnos a nuevas elecciones que dar¨¢n una nueva oportunidad a Rajoy y dejan claro que les importan m¨¢s sus intereses personales que las personas a las que representan. Ya sabemos qu¨¦ camino ha escogido.

Manuel de la Rocha V¨¢zquez es secretario de Econom¨ªa del PSOE.