Efectivamente, mi caniche es una personita
Un partido ecologista portugu¨¦s quiere que los animales dejen de ser considerados objetos
En Portugal, los animales dom¨¦sticos, las mascotas, alcanzan ling¨¹¨ªsticamente un concepto superior, son animais de estima??o. El concepto no puede ser m¨¢s entra?able, pero la ley, como sucede en muchos otros pa¨ªses, no les reconoce todo lo que deber¨ªa.
Desde que en el siglo XIX Francia comenz¨® a legislar contra el maltrato a los animales dom¨¦sticos, entendidos por tales aquellos a los que se daba de beber y comer, la legislaci¨®n internacional ha ido avanzando en la protecci¨®n a los animales, caseros o no.
En Portugal quien va m¨¢s lejos que nadie es el partido PAN (Personas, Animales, Naturaleza), que va a presentar en el Parlamento una propuesta para que los derechos de los animales no solo se reconozcan en el C¨®digo Penal, sino tambi¨¦n en el Civil. Se trata de que el ¡°animal no-humano¡±, como concreta el PAN, reciba la consideraci¨®n jur¨ªdica de persona, quiz¨¢s no como una persona-persona, pero s¨ª con un estatus especial, intermedio entre la cosa y la persona; un tercer tipo de persona, aparte de la singular y de la colectiva. El objetivo es que jur¨ªdicamente se deje de considerar a un animal como un objeto, porque no es lo mismo darle una patada a la mesa o d¨¢rsela al gato, aunque ambos ¡ª?objetos, unidades, elementos?¡ª sean de nuestra propiedad.
La pretensi¨®n del PAN ya ha sido abrazada por la ministra de Justicia del Gobierno socialista. El estatuto de ¡°persona¡±, sin embargo, no ser¨ªa limitado a los animales de compa?¨ªa, pues el PAN no quiere distinciones en el reino animal. La ley portuguesa ya castiga los malos tratos y concreta hasta el n¨²mero de animales por apartamento, pero el PAN quiere m¨¢s, tambi¨¦n quiere que las mascotas puedan entrar en los centros comerciales. La idea le ha suscitado al escritor Miguel Sousa Tavares ¡ªgran cazador de perdices, por otra parte¡ª algunas reflexiones sobre el imperante mimo animal: ?se empieza a legislar para el bien del animal o para la comodidad de sus due?os? ?De verdad que una mascota suspira por el h¨¢bitat del centro comercial un s¨¢bado por la tarde?
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