Exceso de optimismo
La mejor virtud del plan de estabilidad es que tendr¨¢ que retocarlo el pr¨®ximo gobierno despu¨¦s de las elecciones
Ni siquiera estando en funciones abandona el Gobierno su exceso de optimismo econ¨®mico. El Plan de Estabilidad adelantado ayer por el Ejecutivo como paso previo para su presentaci¨®n en Bruselas para el periodo que acaba en 2019 prev¨¦ una disminuci¨®n del porcentaje de deuda sobre el PIB de tres puntos (del 99,2% en 2015 al 96%), una reducci¨®n discreta del d¨¦ficit partiendo de un 3,6% este a?o basada en una contenci¨®n del gasto p¨²blico, una tasa de crecimiento medio del 2,5% y una tasa de paro que bajar¨¢ del 15% en 2019. Con este optimismo, el Gobierno intenta compensar el fiasco de la pol¨ªtica de ajuste de los ¨²ltimos cuatro a?os.
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El optimismo del plan se enfr¨ªa con la previsi¨®n de crecimiento, porque una tasa media del 2,5% en cuatro a?os es una apuesta arriesgada cuando apunta una desaceleraci¨®n de la econom¨ªa en los pr¨®ximos trimestres. Si el crecimiento es optimista, la generaci¨®n de puestos de trabajo tambi¨¦n lo es, y eso sin contar la relativa calidad del empleo que, al menos hasta el momento, ha surgido a partir de 2013. Es improbable, adem¨¢s, que a finales de este a?o se alcance el nivel de renta de 2007.
Las proyecciones financieras tampoco son muy convincentes. El Gobierno tiende a sobrevalorar el efecto del crecimiento en la recaudaci¨®n p¨²blica y, al mismo tiempo, act¨²a como si sus decisiones electorales, sean una rebaja del IRPF o una devoluci¨®n de la paga a los funcionarios, no tuviesen coste. De momento, su decisi¨®n (en funciones) de recortar el gasto en 2.000 millones es insuficiente para garantizar el objetivo de d¨¦ficit de 2016; faltan probablemente, como m¨ªnimo, otros 4.000 millones.
La realidad de este plan es que el pr¨®ximo Ejecutivo tendr¨¢ que renegociarlo o retocarlo. La fiabilidad de los gestores p¨²blicos actuales no ha salido demasiado bien parada con el incumplimiento del d¨¦ficit, el crecimiento sistem¨¢tico de la deuda y las pintorescas decisiones sobre amnist¨ªa fiscal o la rebaja del IRPF.
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