Obama asiste a su ¨²ltima cena de corresponsales, la ¡®nerd prom¡¯ de Washington

Como le sucede en muchos eventos en los ¨²ltimos meses, Barack Obama est¨¢ este s¨¢bado de despedida. Acude por ¨²ltima vez como presidente de Estados Unidos a la cena anual de la Asociaci¨®n de Corresponsales de la Casa Blanca. Es el evento social m¨¢s importante del a?o en Washington excepto cuando hay investidura presidencial. Acuden periodistas, pol¨ªticos, empresarios y famosos. Hay alfombra roja, pero es menos despampanante que las de Hollywood. Se conoce como la nerd prom, lo que equivale al baile de graduaci¨®n de los empollones.

Solo se puede acudir por invitaci¨®n y la competencia por lograr ser uno de los cerca de 2.000 asistentes es feroz. Se entregan premios y becas, y el cl¨ªmax de la noche es el discurso que da el presidente tras la cena, en que bromea sobre su gesti¨®n y se mofa de sus rivales. El evento se celebra desde 1921. Tres a?os despu¨¦s, con Calvin Coolidge de precursor, empez¨® a acudir el presidente. Las personas negras estuvieron vetadas hasta los a?os cincuenta y las mujeres hasta los sesenta. En los a?os ochenta, la cena adquiri¨® la relevancia y ambiente distendido actual.

No es un secreto que a Obama le gusta hacer de c¨®mico. Seg¨²n han pasado los a?os, el presidente se ha mostrado m¨¢s suelto y ¨¢cido en las cenas de corresponsales, lo que vaticina una noche de carcajadas intensas el s¨¢bado. Si el a?o pasado Obama se despach¨® a gusto con los candidatos a sucederle, la cercan¨ªa de las elecciones presidenciales -el pr¨®ximo noviembre- vaticina este a?o un repertorio m¨¢s extenso de bromas.

Donald Trump, el favorito para ser el candidato republicano en las elecciones, ser¨¢ seguro uno de los protagonistas. El multimillonario neoyorquino no asistir¨¢ a la cena -s¨ª lo har¨¢ el aspirante dem¨®crata Bernie Sanders- pero ser¨ªa sorprendente si Obama no hiciese alguna referencia sobre ¨¦l. Tambi¨¦n si no lo hace el presentador de la gala, el comediante Larry Wilmore de la cadena Comedy Central.

Trump acudi¨® a la cena de corresponsales de 2011. El dem¨®crata Obama se rio de ¨¦l y ha habido especulaciones recientes sobre si esa humillaci¨®n p¨²blica convenci¨® a Trump de apostar a sucederle en la Casa Blanca. ¡°En vez de alejarlo, aceler¨® sus esfuerzos feroces para ganar estatura en el mundo pol¨ªtico¡±, escribi¨® en marzo el diario The New York Times. Trump lo niega: ¡°Es una historia falsa. Me lo pas¨¦ fenomenal. Fue una gran noche¡±, dijo esta semana al diario The Washington Post.

En 2011, Trump era una estrella televisiva y se hab¨ªa adentrado en la esfera pol¨ªtica al ser uno de los impulsores de una campa?a que pon¨ªa en duda que Obama hubiese nacido en EE UU, lo que le impedir¨ªa ser presidente. Pocos d¨ªas antes de la cena de corresponsales, Obama divulg¨® su certificado de nacimiento para atajar las conspiraciones.

¡°Nadie est¨¢ m¨¢s feliz, m¨¢s orgulloso de acabar con el asunto del certificado de nacimiento que El Donald¡±, dijo Obama en su discurso. ¡°Eso es porque finalmente puede volver a enfocarse en los asuntos que importan, como ?es falso el aterrizaje en la luna?¡±, a?adi¨® entre sonoros aplausos y carcajadas del p¨²blico. Y a continuaci¨®n, el presidente ironiz¨® sobre el papel de Trump en un programa televisivo en que escog¨ªa a varios aspirantes a empresarios: ¡°Todos sabemos de tus credenciales y amplia experiencia¡±.

Mientras Obama le lanzaba dardos, Trump sonre¨ªa y saludaba con la mano a los asistentes. Pero se mostr¨® impasible ante las bromas posteriores del comediante Seth Meyers. Una de ellas fue premonitoria: ¡°Donald Trump ha estado diciendo que se presentar¨¢ a presidente como republicano, lo cual es sorprendente ya que he asumido que se presentaba como una broma¡±.

Hace cinco a?os o incluso hace pocos meses resultar¨ªa inveros¨ªmil pensar que Trump pudiera ser el presidente que hablara en la cena de corresponsales. Ahora ya no.

Saber hacer y aceptar bromas es un requisito indispensable de cualquier presidente estadounidense. La cena de corresponsales es el mejor escenario en que demostrarlo. Tambi¨¦n es el lugar en el que estar para cualquier periodista influyente en la capital.

?¡°Todas las marcas se juntan en festivales de auto-reverencias, como la cena de abril de la Asociaci¨®n de Corresponsales de la Casa Blanca, cuyo surtido de prefiestas y posfiestas ahora supera las dos docenas porque con un simple banquete est¨¢ claro que no se pueden celebrar los logros plenos de la Gente que Gestiona Tu Pa¨ªs¡±, escribe, criticando el egocentrismo y af¨¢n de crearse una marca propia de las estrellas period¨ªsticas, Mark Leibovich en This Town (Este pueblo). El libro del periodista de The New York Times, publicado en 2013, es una referencia para conocer la trastienda del poder en Washington.