Ellen Page: "No entiendo c¨®mo hay gente que no apoya este movimiento, aunque sean heterosexuales"

Cuando llegamos a nuestra cita con Ellen Page la encontramos garabateando en su libreta, ensimismada. La actriz que alcanzase la fama (y una nominaci¨®n al Oscar) por Juno lleva dedicada al cine desde los 10 a?os, un periodo en el que su cara ani?ada ha aparecido en pel¨ªculas tan taquilleras como Origen o la saga X-Men, pero resulta evidente que no se siente c¨®moda siendo el centro de atenci¨®n.

Sin embargo, esa impresi¨®n cambia cuando se pone a hablar de Freeheld, un amor incondicional, la pel¨ªcula que acudi¨® a promocionar al Festival de cine de San Sebasti¨¢n, y el t¨ªtulo de su filmograf¨ªa que guarda una mayor vinculaci¨®n con su propia experiencia vital. "Ahora mismo, si hago una entrevista y hablo sobre mi orientaci¨®n sexual, habr¨¢ gente que se sienta ofendida", asegura con naturalidad. "Yo, desde luego, no pienso disculparme. Para m¨ª eso es simplemente vivir mi vida". Una vida de la que ya no tiene ning¨²n problema en hablar.

Para Page, 2015 fue crucial, un a?o lleno de activismo y de compromiso con la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transg¨¦nero), pero tambi¨¦n con ella misma. Desde que diese un paso al frente en febrero de 2014, proclamando p¨²blicamente su homosexualidad en una conferencia de la organizaci¨®n Human Rights Campaign, su involucraci¨®n a favor de los derechos de este colectivo ha sido constante. "No entiendo c¨®mo hay gente que no apoya este movimiento, aunque sean heterosexuales", dice con rotundidad. "Se trata de igualdad. No lo siento como una gran declaraci¨®n de intenciones, sino como algo natural. Tratemos a todo el mundo con dignidad y respeto".

Ese papel de portavoz tambi¨¦n se extiende a Freeheld, una pel¨ªcula basada en una historia real en la que Page y Julianne Moore se ponen en la piel de Laurel Hester y Stacie Andree, una pareja que se enfrent¨® a una lucha administrativa (y social) cuando la primera, una polic¨ªa condecorada, fue diagnosticada con un c¨¢ncer terminal e intent¨® que su pareja pudiera recibir una pensi¨®n de viudedad al igual que sucede con las uniones heterosexuales.

"Yo ni si quiera puedo imaginarme lo que es ver morir a tu pareja", confiesa Ellen. "Me involucr¨¦ en Freeheld porque los productores me enviaron el documental en el que se basa la pel¨ªcula. Ten¨ªa 21 a?os y llor¨¦ sin parar. Acept¨¦ interpretar el papel de Stacey, y despu¨¦s fueron tan generosos que dejaron que me implicara en el proceso de desarrollo del proyecto, as¨ª que me convert¨ª en productora".

Page insiste en lo absurdo de la situaci¨®n legal que viven muchas parejas homosexuales en el mundo. "Stacey y Laurel no pod¨ªan casarse, as¨ª que no ten¨ªan derechos. Por fin, el Tribunal Supremo ha dictaminado que todo el mundo puede hacerlo. La pel¨ªcula se centra en c¨®mo Laurel ha dedicado su vida a proteger las calles de Nueva Jersey para ser despreciada al final de su vida. La falta de igualdad hace que la vida de la gente sea incre¨ªblemente injusta".

Pese a estas dificultades, y a haberse enfrentado p¨²blicamente en un debate sobre discriminaci¨®n y libertad religiosa con el candidato republicano Ted Cruz, ella se muestra optimista con respecto a las futuras conquistas de derechos. "El progreso que hemos logrado, si piensas en c¨®mo viv¨ªan los gays y las lesbianas en los a?os 80, continuar¨¢", afirma esperanzada. "Llegaremos a un punto en el que una actriz no tenga que dar un discurso para salir del armario y simplemente har¨¢ lo que le d¨¦ la gana. Espero que nos despojemos de la verg¨¹enza y toda esa mierda".

Tambi¨¦n, incluso, dentro de la conservadora industria del cine. "No creo que nadie vaya a dejarme producir Los Vengadores", concede riendo, "pero ser¨ªa fant¨¢stico que en pel¨ªculas como esta u Origen pudi¨¦ramos ver a personajes gays. Creo que pasar¨¢, no s¨¦ si ma?ana, pero suceder¨¢. Mientras tanto, seguir¨¦ haciendo pel¨ªculas peque?as con historias gays".

El reconocimiento de los premios, parece, tambi¨¦n tendr¨¢ que esperar. Todo hac¨ªa presagiar que, tanto en los Globos de Oro como en los Oscar, Freeheld ser¨ªa uno de los t¨ªtulos que acaparar¨ªa m¨¢s nominaciones. El a?o 2016 se presentaba como el de las pel¨ªculas con marcado corte LGBT, que promet¨ªan arrasar con todo en los galardones de la industria norteamericana. Nada m¨¢s lejos de la realidad. Carol y La chica danesa no compitieron en las categor¨ªas m¨¢s importantes, y Page y Moore se quedaron pronto fuera de la carrera de las estatuillas.

La construcci¨®n de su personaje en el filme tambi¨¦n supuso un reto para Ellen. "Pas¨¦ tiempo con Stacey y observ¨¦ su f¨ªsico, su forma de existir dentro de su cuerpo, o su forma de hablar", relata. "Yo soy canadiense, as¨ª que modifiqu¨¦ mi acento. Ella es muy introvertida y, por utilizar un t¨¦rmino sencillo, es m¨¢s 'masculina' que yo". La presencia de Stacey en el rodaje le ayud¨® mucho, aunque afirma que tambi¨¦n fue complicado. "La escena final es delicada para ella, le resulta dif¨ªcil hasta hablar sobre lo que sucedi¨®. Tanto Julianne como yo nos preocupamos por ella, y nos aseguramos de que se sintiera c¨®moda y protegida emocionalmente. Fue muy especial, e intentamos que estuviese a gusto, lo cual era imposible, claro. Ver la pel¨ªcula es doloroso para ella".

Ellen se despide haciendo hincapi¨¦ en la historia de Stacey y Laurel y c¨®mo lucharon en un momento de gran dificultad por conseguir una justicia m¨¢s digna y no discriminatoria. Tambi¨¦n nos deja claro lo importante que ha sido para ella este pasado a?o y el papel que interpreta en la pel¨ªcula: "Salir del armario, vivir mi vida, elegir libremente a qui¨¦n amar... Todo eso me hace mucho m¨¢s feliz. As¨ª que tener la oportunidad de interpretar personajes homosexuales es muy especial".