C¨®mo educar para la igualdad desde los primeros a?os

Todas las personas, pero en particular padres y madres criando ni?os y ni?as, podemos tomar acciones concretas para que los adultos de ma?ana crezcan libres de estereotipos, puedan desarrollar su potencial y no se vean limitados por su g¨¦nero. Los primeros a?os de vida son cr¨ªticos para alimentar el desarrollo cognitivo y socio-emocional de los ni?os y las ni?as. Es en este periodo que los ni?os y las ni?as construyen su identidad a trav¨¦s de los v¨ªnculos que establecen con los adultos y los modelos de relacionarse que observan. Tambi¨¦n aprenden, a trav¨¦s de las pautas de crianza, qu¨¦ comportamientos, gustos y habilidades se espera de ellos o ellas en funci¨®n de su g¨¦nero.

Hay seis acciones que pueden contribuir a redefinir los roles de g¨¦nero y a transformar gradualmente las normas sociales y creencias que sustentan las desigualdades, desde la primera infancia. Si cada uno de nosotros se compromete con al menos una de estas acciones, entre todos, podemos hacer una diferencia:

1. Dando el ejemplo como padres y madres, compartiendo las responsabilidades de cuidado y las tareas dom¨¦sticas, trat¨¢ndose con respeto y valorando el trabajo no remunerado independientemente de quien lo haga, ya que, como lo transmite esta efectiva campa?a en India, los patrones de g¨¦nero se transmiten de generaci¨®n en generaci¨®n. Los ni?os que crecen en hogares donde ambos progenitores comparten las responsabilidades laborales y familiares y donde se respetan mutuamente tienen mayores probabilidades de reproducir relaciones equitativas en su vida adulta.

2. Incentivando juegos, juguetes y libros no sexistas que no segreguen y categoricen espacios, temas, actividades y roles para ni?os y ni?as. La existencia de secciones divididas en librer¨ªas y jugueter¨ªas para ni?os y ni?as puede parecer inofensiva, pero su impacto no termina en la tienda. Desincentivar a una ni?a a leer un libro de dinosaurios o el espacio porque est¨¢n etiquetados para varones puede traducirse ma?ana en que esta ni?a no escoja una carrera porque es para varones.

Un estudio reciente del Banco Interamericano de Desarrollo que analiza textos escolares en Chile encuentra que a¨²n queda mucho por hacer para que estos reflejen un tratamiento equitativo de personajes femeninos y masculinos, y que persiste la divisi¨®n sexual del trabajo, mayor protagonismo y presencia de personajes masculinos y roles de g¨¦nero estereotipados, los personajes masculinos aparecen liderando, tomando riesgos, son autosuficientes y ambiciosos, mientras que los personajes femeninos se destacan por su emotividad, roles de cuidado y protecci¨®n dentro de la esfera privada, y est¨¢n excluidas de los campos pol¨ªtico y cient¨ªfico.

Como sugiere un manual para la inclusi¨®n de g¨¦nero en educaci¨®n inicial elaborado por el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) en Uruguay, tambi¨¦n podemos revisar canciones y juegos tradicionales que a menudo, tienen un fuerte contenido sexista y reinventarlos para promover igualdad: En vez de cantar Arroz con leche me quiero casar con una se?orita¡­.que sepa coser, que sepa planchar¡­podremos cantar Arroz con leche, me quiero encontrar, con amigos y amigas para ir a jugar, que sepan correr, que sepan saltar, que canten y que bailen para disfrutar.

3. Asegurando que tanto ni?as como ni?os aprendan y gradualmente tomen responsabilidades relacionadas con el cuidado, el orden y la limpieza, as¨ª como tomar decisiones, liderar iniciativas, expresar sus opiniones y resolver problemas apropiados para su edad.

4. Oponi¨¦ndose a cualquier burla sexista, comentario peyorativo o que refuerce roles estereotipados de g¨¦nero, desde preguntarle a un ni?o de 4 a?os cuantas novias tiene, hasta re¨ªrse de ¨¦l porque tiene miedo o criticar a una ni?a porque se muestre dominante, vocifere sus opiniones en¨¦rgicamente o no se preocupe por su apariencia.

5. Incentivando a las ni?as en el aprendizaje de matem¨¢ticas y enfrentando los sesgos inconscientes de que las matem¨¢ticas no son para ellas. En muchos pa¨ªses, el desempe?o de las ni?as en matem¨¢ticas es peor que el de los ni?os; ellas suelen pensar que no son buenas, pierden el inter¨¦s en esta materia y esto es reforzado por los adultos (en el hogar y en la escuela) lo cual repercute m¨¢s tarde en el baj¨ªsimo n¨²mero de mujeres que escogen carreras en ciencia, tecnolog¨ªa, ingenier¨ªa y matem¨¢ticas. En vez de esto las mujeres escogen carreras human¨ªsticas con remuneraciones m¨¢s bajas.

Tikichuela, un programa innovador de matem¨¢ticas para ni?os de preescolar implementado por el Ministerio de Educaci¨®n en Paraguay logr¨® eliminar la brecha inicial de g¨¦nero en el aprendizaje asegurando que los docentes incluyeran obligatoriamente a las ni?as a participar en clase. Adaptar los procesos de aprendizaje en el aula, creando grupos de trabajo de solo ni?as y solo ni?os, reconociendo que ni?os y ni?as aprenden de maneras diferentes, tambi¨¦n ha resultado efectivo.

6. Brindando oportunidades para que las ni?as tomen riesgos y realicen actividades f¨ªsicas (trepar, reptar, hacer equilibrio) aunque puedan estar fuera de su zona de confort ya que estas contribuyen a desarrollar tanto destrezas f¨ªsicas, como la confianza y autoeficacia para enfrentar desaf¨ªos y situaciones nuevas. Sobreproteger a las ni?as e insistir en que tengan cuidado -en vez de incentivarlas a que superen su temor y desarrollen coraje como se hace con los varones- porque se las piensa fr¨¢giles y temerosas les ense?a a evitar actividades fuera de su ¨¢rea de comodidad y no las prepara para ser protagonistas de su vida.

Construir sociedades igualitarias donde las ni?as no crezcan en desventaja y tengan las mismas oportunidades que los ni?os, empieza por casa. Cada uno de nosotros puede hacer algo concreto para apoyar a las ni?as, que pronto ser¨¢n mujeres, a ampliar sus aspiraciones, a que desarrollen las aptitudes y habilidades para perseguirlas y a alcanzar sus ambiciones.

Clara Alemann es especialista en el dise?o y gesti¨®n de programas de desarrollo social con una perspectiva de g¨¦nero en la Divisi¨®n de Protecci¨®n Social y Salud del Banco Interamericano de Desarrollo.