?Est¨¢ la penetraci¨®n pasada de moda?
No hace falta ver 'Amor', la narcisista pel¨ªcula de Gaspar No¨¦, para darse cuenta de una cruda realidad: el sexo exhibicionista est¨¢ en las ant¨ªpodas del placer
Esta ma?ana en mi cama, Neri, Luap y yo estamos viendo Amor, la pel¨ªcula de Gaspar No¨¦, un verdadero desfile de guapos ejemplares folladores cuidadosamente elegidos por el director para ponernos calientes sin ning¨²n ¨¦xito, cuando el propio trasunto de No¨¦ nos eyacula todo su narcisismo y un buen chorro de semen en la cara y tenemos de golpe la confirmaci¨®n definitiva de que las pollas no nos est¨¢n dejando ver el bosque y mucho menos el amor.
Empieza Neri, confesando que de un tiempo a esta parte apenas practica la penetraci¨®n. Es vintage. Yo algo intu¨ªa, pero su razonamiento termina de convencerme. Me parece un tremendo co?azo, dice, hacerlo con esos t¨ªos que te encuentras una noche ¡ªlejos de tu zona de confort feminista en donde por lo menos se ha o¨ªdo hablar del cunnilingus¡ª que solo piensan en meterla, pero est¨¢n tan borrachos o drogados que no se les levanta o est¨¢ medio blanda o la tienen tan peque?a que no sientes nada, o la tienen tan grande que molesta.
Y luego viene la parte en que hay que consolarlos porque no han cumplido. ?Por qu¨¦ no hacen algo que los haga sentir satisfechos, joder! Y a nosotras tambi¨¦n, qu¨¦ pobre empe?o el suyo de centrar todo en una penetraci¨®n absurda que nos pone tristes a todxs ¡ªclama Neri¡ª y con la que al menos yo no tendr¨¦ un orgasmo ni de pollas en vinagre. ?Y las posturas! ?Y el cond¨®n! Vaya basura.
"Qu¨¦ pobre empe?o el suyo de centrar todo en una penetraci¨®n absurda que nos pone tristes a todxs"
Si no se lo ponen ya sabemos lo que pasa, ellos tienen el bicho, pero el papiloma, las verrugas, los dolores, la picaz¨®n los tenemos nosotras. Hay que joderse. Neri dice que se est¨¢ quitando de la penetraci¨®n, pero ahora Luap se levanta de la cama y ah¨ª mismo asegura que ella tambi¨¦n, lo que, como somos tendenciosas y nos basta con dos o tres casos para sospechar, confirma cierta tendencia.
Hablamos del inminente fin de la penetraci¨®n. Ambas llevan a?os hablando del tema de las pollas, en alg¨²n momento se consideraron consumidoras habituales de pollas grandes e impetuosas, pero ya no, ahora les pasa todo lo contrario, ya no encuentran nada que las llene enteras, tanto as¨ª que se han preguntado varias veces si acaso las vaginas se ensanchan con el tiempo y eso que ni siquiera han sido madres. Los co?os no crecen, se ponen exigentes con el tiempo.
Pero esto va m¨¢s all¨¢ de lo f¨ªsico. Neri, tienes toda la raz¨®n, contin¨²a Luap, las experiencias deplorables con una polla impactan permanentemente en tu imaginaci¨®n er¨®tica, ese baj¨®n en la excitaci¨®n afecta la sensaci¨®n f¨ªsica y cierra un ciclo, el adolescente ciclo del falocentrismo. Por otro lado, muchos t¨ªos se ven como fuckers y la distancia que impone su exhibici¨®n a m¨ª me saca del lugar. ?No es la sexualidad femenina sobre todo roce?, se pregunta la buena amiga Luap. Pues s¨ª, claro. La sexualidad humana es roce, contacto, le decimos. Si no nos rozamos no hay orgasmo.
"Es triste para un hombre saber que su pierna puede complacernos m¨¢s que su pene"
La penetraci¨®n exhibicionista genera distancia, antirroce. Ella agrega: "Es triste para un hombre saber que su pierna puede complacernos m¨¢s que su polla o que podr¨ªamos follarlos o corrernos aunque estuvieran de espaldas, pero a muchos no les gusta la verdad. S¨ª, es cierto, hasta la verdad es un medio para que les comas la picha, y el sexo oral un lubricante para insertarla, todo lo que ocurre en el sexo est¨¢ mediatizado para un ¨²nico fin: la penetraci¨®n. Luap ha mandado a dormir a una infinita cantidad de hombres de manera sibilina, al darse cuenta de que todo le parec¨ªa ridiculizable, de que estaba fuera del juego. Y esa palabra tan fea y tan importante: la conexi¨®n".
?Si no eres capaz de seducirme ni en un maldito baile, ni en una conversaci¨®n, por qu¨¦ vamos a follar? Ese querer follar y punto, ese querer follar a toda costa est¨¢ en las ant¨ªpodas del placer, decimos casi al un¨ªsono, apagando Amor, ese bodrio, antes del final. Si yo no estoy ah¨ª, en ese lugar, me la suda que te quieras correr. ?Lo has o¨ªdo? Creo que no hemos sido agresivas, solo estamos pensando en voz alta.
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