En el Pleistoceno, tacos de mamut
Una obra de drenaje saca a la luz un mamut probablemente devorado por hombres primitivos
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Hace m¨¢s de 13.000 a?os, un mamut muri¨® en Tultepec. Probablemente se acerc¨® al lago que hab¨ªa entonces en este municipio al norte de la Ciudad de M¨¦xico y cuando se agachaba a beber, o a comer unas hierbas, not¨® que sus patas se hund¨ªan en el fango con sus tres o cuatro toneladas de peso, hasta que supo que nunca podr¨ªa salir de all¨ª. Como su osamenta ha aparecido destazada, hecha piezas, y su cr¨¢neo a un lado, todo indica a que antes o despu¨¦s de morir cay¨® en manos de los pobladores de aquel tiempo y estos se dieron un banquete.
¡°Ching¨®n, hoy tacos de mamut¡±, debieron de relamerse aquellos cazadores?mexicanos?del Pleistoceno Superior al encontrarse la suculenta presa.
¡°Hay huesos que faltan. Otros s¨ª guardan su relaci¨®n anat¨®mica. Esa variedad de posiciones nos hace interpretar que hubo intervenci¨®n humana¡±, explica Luis C¨®rdoba, arque¨®logo del Instituto Nacional de Antropolog¨ªa e Historia. El mamut apareci¨® en diciembre en una obra de drenaje. ¡°En ese momento se decidi¨® tapar los restos, porque se ven¨ªan las fiestas de Navidad y de fin de A?o¡±, aclara el director de la excavaci¨®n, una fosa vallada y rodeada de vecinos asombrados, sobre todo de ni?os que miran los huesos con ojos pasmados y a veces pronuncian esa palabra nueva y maravillosa: "Mamut", "mamut".
Como la osamenta est¨¢ hecha pedazos, todo indica que el mamut cay¨® en manos de cazadores
¨C?Qu¨¦ es un mamut? ¨Cle pregunt¨® antes de llegar a su madre la ni?a Fernanda Lechuga, de 12 a?os.
¨CSon como los elefantes de Ice Age¡
¨C?Uy! ¨Csalt¨® ella¨C, ?voy a ver a Manny y a Ellie!
Antes de poder ver uno en persona, Fernanda hab¨ªa visto a los mamuts varias veces en el DVD de su casa, pero no sab¨ªa que se llamaban as¨ª. Cre¨ªa que se llamaban Manny y Ellie y que hab¨ªan nacido en los estudios 20th Century Fox.
Costillas, c¨²bitos, radios, falanges, f¨¦mures, v¨¦rtebras del mamut se ven desordenadas desde arriba de la fosa. El cr¨¢neo qued¨® hacia abajo, con sus colmillos dados la vuelta y la base de los molares a la vista. La base de los molares de un mamut. Eso es una cosa muy especial. Tiene una forma corrugada que recuerda a la primera pisada de Neil Armstrong en la Luna.
En el rescate de los huesos colaboran empleados municipales. Gente que normalmente se dedica a cubrir baches y que durante unas semanas est¨¢ haciendo arqueolog¨ªa. ¡°Est¨¢ de pelos trabajar aqu¨ª, lo estamos disfrutando rebi¨¦n¡±, exclama Jos¨¦ Antonio Corona dentro del agujero, con una paleta de alba?il que mueve con delicadeza de anticuario.
El enorme mamut apareci¨® en una pista perdida y sin pavimentar
Pero, atenci¨®n: no es la primera vez que aparece un mamut en Tultepec. ¡°Desde hace a?os se encontraron restos en obras. El primer reporte de peri¨®dico es de 1963, pero por falta de informaci¨®n en aquellos a?os no se daba aviso a la autoridad¡±, comenta C¨®rdoba, un arque¨®logo serio y de barba que nunca ha tenido tel¨¦fono m¨®vil. ¡°Es una distracci¨®n¡±, dice, consecuente con su v¨ªnculo profesional con la antig¨¹edad.
El animal se encontraba a dos metros y medio bajo tierra, en la calle La Saucera ¨Cuna pista perdida y sin pavimentar que ahora es conocida en todo el municipio, rebautizada con un nuevo nombre magn¨ªfico: ¡°Donde el mamut¡±¨C. Por sus grandes colmillos de un metro y treinta de largo se cree que era macho. Muri¨® con menos de 25 a?os. Midi¨® unos tres metros de altura.
Hasta hoy lo m¨¢s famoso de Tutepec eran sus talleres de pirotecnia. Ahora el Ayuntamiento quiere incorporar a su patrimonio la osamenta del mamut y planea solicitar al Instituto Nacional de Antropolog¨ªa e Historia su custodia para exhibirla en su Casa de la Cultura. Si les permiten guardarla, su puesta de largo podr¨ªa ser memorable. El esqueleto del Pleistoceno alumbrado en la noche por el resplandor de fuegos de artificio. "Mamut", "mamut", susurrando los ni?os.
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