Solange Knowles termina con la maldici¨®n de las 'eternas hermanas'
La hipster del clan Knowles amenaza con un nuevo disco. Hablamos con ella sobre los ¨²ltimos preparativos, su l¨ªnea de ropa Saint Heron, su "amor" incondicional por Jean Michel Basquiat, Barcelona y ... ?Beyonc¨¦?
Ser la hermana de alguien famos¨ªsimo debe ser tan complicado como a menudo irritante. En algunos casos, puede llevarse bastante bien ¨Cv¨¦ase Elle Fanning o el clan Aldridge- y en otros, caer en un saco de segundas versiones -as¨ª, sin pensar mucho y tirando por lo nacional, Aida Artiles o M¨®nica Cruz, por ejemplo-. Sea cual sea el desenlace, no podr¨¢s huir de la comparaci¨®n, de su ¨¦xito primog¨¦nito y del inexorable ¡°eso ya lo hizo ella¡±. En el caso de Solange, la cosa se caldea un poco m¨¢s: su hermana no es solo la cantante m¨¢s famosa del mundo y acumula Grammys sin pesta?ear (21 hasta la fecha), sino que conquista el mundo silenciosamente sin necesidad de promoci¨®n o airear sus trapos sucios. La mujer que ocupa el n¨²mero 21 en el ranking de las m¨¢s poderosas seg¨²n la revista Forbes, ha tejido un imperio que traspasa los confines de la m¨²sica para llevar la marca ¡°Queen Bey¡± hasta todos los ¨¢mbitos posibles (una de sus ¨²ltimas proezas, la creaci¨®n de un negocio de comida vegana a domicilio). Y aunque en el 2016 haya dado tregua a su inmaculado curr¨ªculum medi¨¢tico poniendo a Jay-Z en su sitio con su ¨²ltimo disco, Lemonade ¨Cse suma as¨ª a la moda entre las estrellas del pop de mandarse mensajes expl¨ªcitos a trav¨¦s de la l¨ªrica de sus canciones-, Beyonc¨¦ siempre ser¨¢ adorada hasta el infinito. Para su hermana menor, Solange Knowles (1986, Houston), parece no ser un problema... o tal vez s¨ª.
El pasado jueves, un grupo de periodistas fuimos invitados a presenciar el lanzamiento mundial de la colaboraci¨®n entre la firma de gafas Etnia Barcelona y el legado de Jean-Michel Basquiat en el espacio The Dumbo Loft de Nueva York. Un ambicioso proyecto que liga la aportaci¨®n transgresora del artista de Brooklyn y pionero en el grafiti con las monturas premium de la firma espa?ola. Hasta el barrio que vio nacer tanto al artista como a la obra, y ataviada con una versi¨®n ¡°aflamencada¡± de los perennes setentas que ha dise?ado para Saint Heron, se traslad¨® Solange para amadrinar el evento. ¡°Recuerdo la primera vez que vi su obra en el Museo de Bellas Artes de Houston, Texas. Era apenas una adolescente y qued¨¦ prendada al instante de su pasi¨®n, la complejidad e intensidad de su trabajo. Cuando llegu¨¦ a casa hice una b¨²squeda exhaustiva sobre su vida y persona, quer¨ªa saber m¨¢s de ¨¦l¡±, relata a TENTACIONES. La cantante que lanz¨® con tan solo 16 a?os su primer ¨¢lbum -Solo Star (2002)-, se deshace en halagos hacia la labor aperturista de Basquiat para la comunidad afroamericana. ¡°La sociedad no estaba preparada para el triunfo de un artista negro por aquel entonces. Pero ¨¦l rompi¨® todas las reglas preestablecidas y no de forma marginal sino inclusiva. Gracias a ¨¦l, mucha gente negra se ha sentido integrada en ese c¨ªrculo¡±. La cantante y actriz no va desencaminada; Jean Michel Basquiat fue el primer artista afroamericano que cop¨® la portada del New York Times y expuso por primera vez en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. ¡°Siempre me atrajo su manera de reflexionar sobre la identidad de la raza negra, ya fuera a trav¨¦s de un lienzo o en la misma calle. Las batallas internas que expulsaba a trav¨¦s de su trabajo y c¨®mo conectaba sus problemas vitales y familiares con su propio arte, daban muestra de su vulnerabilidad pero tambi¨¦n de un fuerte sentimiento de superaci¨®n¡±.
Hace unos a?os, Solange decidi¨® abandonar el barrio de Brooklyn -donde el artista residi¨® hasta su fallecimiento en 1988- para establecerse en Nueva Orleans junto a su hijo Julez y el director de videoclips Alan Ferguson. All¨ª se transform¨® en la Knowles ¡°hispter¡± del clan, creadora de su propio sello discogr¨¢fico Saint Records -que luego albergar¨ªa su propia l¨ªnea de ropa, Saint Heron- y tocar en festivales como el Coachella o el Primavera Sound. De su paso por la Ciudad Condal, guarda un buen recuerdo: ¡°Me encanta Barcelona. Su arquitectura, la comida, la gente... Me lo pas¨¦ muy bien, y hace poco regres¨¦ con mi hijo. Siempre tengo ganas de volver¡±.
Dentro de un mes alcanzar¨¢ la temida -o confortable- treintena, y ante la pregunta de c¨®mo lo celebrar¨¢, no se pronuncia. Ese silencio tambi¨¦n perpet¨²a cuando el nombre de su hermana sale en la conversaci¨®n. La pelea ¡°viral¡± con su cu?ado o el saber qu¨¦ se siente a ser la herman¨ªsima de la estrella del pop, son otros temas que prefiere obviar en la entrevista. En su primera visita a nuestro pa¨ªs con motivo del lanzamiento de su segundo disco Sol-Angel and The Hadley St. Dreams (2008) ya declar¨® que se enorgullec¨ªa de que la compararan con su hermana, pero que se hab¨ªa ganado su propio espacio. Con este ¨¢lbum consigui¨® copar los primeros puestos del Billboard americano y despert¨® el inter¨¦s de la moda, siendo imagen para la divisi¨®n de jeans de Armani y de Rimmel, Asos o Puma. Mientras nos engancha con su fascinante actividad en redes sociales que incluye fotos a cara lavada y tuits subiditos de tono, solo nos queda esperar que se cumpla el rumor latente de su pr¨®ximo lanzamiento: ¡°Est¨¢ de camino¡ Ha supuesto m¨¢s tiempo del que en principio pens¨¢bamos. As¨ª es la vida¡±, subraya. No te demores mucho Solange, que en el universo hipster tienes tu merecido puesto.
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