Impropio de un juez
Es inadmisible que el instructor pretenda intervenir en un procedimiento que no le corresponde en defensa de una abogada
Si un juez no dice la verdad, no puede ser juez; y si la retuerce torticeramente en virtud de no se sabe qu¨¦ intereses, tampoco. La inexplicable aparici¨®n del instructor del caso N¨®os, Jos¨¦ Castro, pidiendo comparecer como testigo en el procedimiento por extorsi¨®n y organizaci¨®n criminal contra Manos Limpias y Ausbanc resulta cuanto menos contradictoria con el papel que deber¨ªa desempe?ar una vez que ha terminado su trabajo.
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El juez Castro dirigi¨® la semana pasada una carta al magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz en la que le informaba de una supuesta solicitud de reuni¨®n confidencial por parte del abogado de la infanta Cristina, Miquel Roca, ocurrida en 2013 y que le levant¨® sospechas. La petici¨®n, que el abogado ha desmentido rotundamente, ha llevado a Jos¨¦ Castro a atar cabos respecto a la investigaci¨®n contra Manos Limpias (que ejerce la acusaci¨®n popular en el caso N¨®os) y ofrecerse a declarar en la Audiencia.
El fiscal Daniel Campos ha respondido r¨¢pidamente a esta petici¨®n, considerando improcedente que comparezca como testigo, ¡°por inutilidad e intrascendencia procesal¡± y ha calificado el escrito de Castro de ¡°meras especulaciones¡±.
Adem¨¢s de in¨²til, intrascendente y especulativo, resulta incomprensible que el juez Castro sospeche de un abogado por pedirle una reuni¨®n privada fuera de su despacho pero no tenga pudor en dejarse ver en una cafeter¨ªa de Palma con la abogada de la acusaci¨®n popular, Virginia L¨®pez Negrete. La misma en la que se apoy¨® para llevar finalmente al banquillo de los acusados a la infanta Cristina.
Desde este peri¨®dico hemos apoyado la independencia del poder judicial y que la instrucci¨®n del caso N¨®os siguiera adelante al margen de las presiones pol¨ªticas e institucionales. Tambi¨¦n hemos defendido la decisi¨®n de la Audiencia de Palma de mantener la imputaci¨®n sobre la hermana del Rey. Lo que es impropio e inadmisible es que el juez instructor pretenda intervenir en un procedimiento que no le corresponde y salga en defensa de una abogada que, por mucho que quiera desligarse del caso de extorsi¨®n contra Manos Limpias y Ausbanc, ha colaborado activamente con sus responsables, Miguel Bernard y Luis Pineda.
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