Advertencia en Austria
La ajustada victoria del candidato verde no esconde la amenaza populista
La victoria por la m¨ªnima del ecologista Alexander Van der Bellen en las elecciones presidenciales de Austria supone un alivio para su pa¨ªs y para toda Europa ante lo que se perfil¨® durante horas como la posibilidad real de que la jefatura del Estado centroeuropeo fuera ocupada por el ultraderechista Norbert Hofer.
Editoriales anteriores
Sin embargo, lo exiguo de la victoria de Van der Bellen ¡ªapenas 31.026 votos sobre 4,6 millones¡ª y el hecho de que hiciera falta esperar al recuento del voto por correo para dirimir el empate entre ambos candidatos evidencia el avance del ultranacionalismo en toda Europa. Este y otros movimientos similares ¡ªracistas, eur¨®fobos, populistas con peligrosos tintes totalitarios¡ª hace tiempo que superaron la presencia testimonial en los Parlamentos nacionales para convertirse en un factor de radicalizaci¨®n en sus sociedades y en una amenaza para la pervivencia de un proyecto europeo basado en la democracia, la tolerancia y la integraci¨®n.
La lista ya es demasiado larga y va desde la Aurora Dorada griega ¡ªabiertamente neonazi¡ª al Frente Nacional de Marie Le Pen ¡ªque est¨¢ en condiciones de disputar la presidencia de Francia¡ª, pasando por el auge de movimientos como los alemanes Pegida y Alternativa para Alemania y los inquietantes partidos ultraderechistas panescandinavos.
Es importante advertir que el ultranacionalista Partido Liberal de Austria (FP?) ha estado a punto de lograr la presidencia gracias a una combinaci¨®n de factores que se repite a lo largo de Europa: el desprestigio de las formaciones tradicionales ¡ªen este caso, socialdem¨®cratas y conservadores¡ª que han garantizado la estabilidad del sistema y el progreso de la sociedad; el descontento de las clases medias ante lo que se percibe como una salida en falso de la crisis econ¨®mica global que est¨¢ minando el Estado de bienestar y, finalmente, una crisis descomunal, como la de los refugiados, mal gestionada tanto a nivel nacional como europeo. Este ha sido el caldo de cultivo perfecto para el desarrollo del virus xen¨®fobo y nacionalista empleado por Norbert Hofer durante su campa?a.
En v¨ªsperas del refer¨¦ndum sobre la permanencia de Reino Unido en la UE, una victoria ultra en Austria hubiera supuesto un dur¨ªsimo golpe para un proyecto europeo que ¡ªa pesar del t¨®xico discurso populista¡ª va mucho m¨¢s all¨¢ de la econom¨ªa. Los valores ¡ªmenos estridentes, pero mucho m¨¢s s¨®lidos, como la integraci¨®n, la diversidad y la colaboraci¨®n en el progreso com¨²n¡ª son los que ha defendido Van der Bellen. Hay que felicitarse de que sea ¨¦l quien vaya a presidir Austria; al tiempo, conviene no malinterpretar el ajustad¨ªsimo resultado. La realidad es que, sobre la base de explotar problemas reales a los que no sabe dar soluciones, la ultraderecha ha estado muy cerca de presidir un Estado de la UE.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.