Universos paralelos

Al igual que la denominaci¨®n ¡°Big Bang¡± fue obra de un f¨ªsico, Alfred Hoyle, que no pod¨ªa admitir que el universo hubiera nacido en una gran explosi¨®n, la paradoja m¨¢s famosa de la mec¨¢nica cu¨¢ntica, el gato de Schr?dinger, fue formulada por el f¨ªsico Erwin Schr?dinger en un intento de ridiculizar, o incluso refutar, las consecuencias m¨¢s misteriosas de esa disciplina. Que una part¨ªcula pudiera estar en dos estados al mismo tiempo, como sosten¨ªa la interpretaci¨®n emergente entre sus colegas de Copenhague, implicaba que un gato pudiera estar vivo y muerto al mismo tiempo. Como lo segundo era absurdo, lo primero ten¨ªa que serlo tambi¨¦n.

Pero hoy sabemos que lo primero no es absurdo ¨Cuna part¨ªcula puede estar en dos estados al mismo tiempo¡ª y por tanto lo segundo tampoco lo es necesariamente. No hay, que sepamos, ning¨²n obst¨¢culo de principio contra la posibilidad de que un gato est¨¦ vivo y muerto a la vez. Una opini¨®n extendida entre los f¨ªsicos te¨®ricos contempor¨¢neos es que ese estado parad¨®jico es estable, y por tanto observable, en objetos muy peque?os, como las part¨ªculas, pero extremadamente inestable, y por tanto inobservable, en los gatos y dem¨¢s cuerpos macrosc¨®picos, donde la magia se disipa por la interacci¨®n masiva de sus part¨ªculas con el entorno.

No hay, que sepamos, ning¨²n obst¨¢culo de principio contra la posibilidad de que un gato est¨¦ vivo y muerto a la vez

Los f¨ªsicos tambi¨¦n saben que ese tipo de explicaciones plantean muchos problemas, y muy profundos. Porque, si el gato vivo-muerto existe, aunque solo sea por un instante inobservable, tenemos que encontrar despu¨¦s no un solo gato, sino dos: el vivo y el muerto. Si lo que encontramos es un gato vivo, ?d¨®nde est¨¢ el gato muerto? En un universo paralelo, piensan algunos l¨ªderes de la f¨ªsica te¨®rica, para disgusto y desesperaci¨®n de algunos otros l¨ªderes de la f¨ªsica te¨®rica. No es dif¨ªcil imaginar las consecuencias filos¨®ficas tremebundas que tiene esa mera idea. El lector puede hacer ese intento despu¨¦s de leer la noticia en Materia.

Sin duda la filosof¨ªa mueve monta?as, pero los f¨ªsicos tienen tambi¨¦n objetivos terrenales con esta exploraci¨®n de los misterios m¨¢s profundos de la materia. El m¨¢s directo es la computaci¨®n cu¨¢ntica, que multiplicar¨¢ hasta lo inimaginable el poder de computaci¨®n de las m¨¢quinas. Y permitir¨¢ alg¨²n d¨ªa realizar el sue?o de Richard Feynman, construir un simulador del mundo cu¨¢ntico: un hacedor de mundos.

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