Las plantas van a la oficina

Alterar la m¨²sica, la vegetaci¨®n y el color es la estrategia m¨¢s b¨¢sica y socorrida para modificar el ambiente de un lugar de trabajo. Cada uno de estos recursos requiere de ciertas condiciones y exige determinado mantenimiento. Por eso Kurt Tingdal, el director ejecutivo de la f¨¢brica de muebles sueca Offecct, est¨¢ convencido de que, m¨¢s all¨¢ de las flores de la recepci¨®n, si las plantas regresan a las oficinas tiene que ser porque su funci¨®n deja de ser exclusivamente decorativa y han encontrado un lugar propio.

Con esa idea, hace tres a?os, encarg¨® a su equipo el dise?o de la serie Oasis, una l¨ªnea que buscaba sanear el aire en el interior de las oficinas a partir de la implantaci¨®n de ¨¢rboles, arbustos y plantas. La voluntad era despejar el ambiente de trabajo, hacerlo m¨¢s respirable, pero tambi¨¦n romper su monoton¨ªa y desbancar, con nuevos elementos, la primac¨ªa de los ordenadores y los papeles que dominan los despachos. Tras varios intentos ensayando con las plantas arrinconadas en bancos, mesas y planteles, Tingdal decidi¨® apostar por una nueva tipolog¨ªa de mobiliario. Y este a?o ha presentado On Point, una mesa-jardinera circular que hace posible que las reuniones giren en torno a una planta o incluso alrededor de un ¨¢rbol peque?o.

Su autor, el sueco Mattias Stenberg, ha ideado esta mesa circular de madera y piel con capacidad para sentar hasta ocho personas como una ¡°mini-arquitectura¡±, explica. Su intenci¨®n es que el ¨¢rbol que crece en la jardinera central termine por recoger la intimidad de quienes se re¨²nan en torno a su mesa. Est¨¢ convencido de que iniciativas como estas integrar¨¢n la naturaleza en los lugares de trabajo, mejorar¨¢n la calidad del aire y desarrollar¨¢n lo que se conoce como el well being, el bienestar de siempre que busca que los trabajadores tengan una vida m¨¢s l¨®gica y sana donde pasan la mayor parte del d¨ªa.

Es cierto que utilizar las ramas de los ¨¢rboles como cobijo delata una de las carencias de la oficina actual: la falta de espacios para el recogimiento y la intimidad. Puede resultar relevante tambi¨¦n que las plantas pasen, con dise?os como esta mesa-jardinera, de la inexistencia en la oficina a convertirse en el centro de atenci¨®n. Por no hablar de lo poco operativo que pueda resultar trabajar solo en el per¨ªmetro de una mesa que, en realidad, no queda despejada. As¨ª las cosas, ?estamos ante un nuevo dise?o de pasarela o ante una tendencia con voluntad de cambio real? ?Necesitan las plantas un lugar espec¨ªfico para volver a la oficina? Si decidimos que s¨ª, ?es el centro de una mesa de reuni¨®n el mejor lugar para que un ¨¢rbol o una planta acompa?e sin molestar?