Los papeles
Ciudadanos ha corrompido el esp¨ªritu profundo del bar, un lugar al que el espa?ol va a romperse la cara por su equipo de f¨²tbol
El v¨ªdeo de Ciudadanos, ese que transcurre en un bar con una clientela sensibilizada, es tan fant¨¢stico que termina haciendo lo que denuncia: la corrupci¨®n. En concreto la del esp¨ªritu profundo del bar, un lugar al que el espa?ol va a romperse la cara por su equipo de f¨²tbol, y en el que ahora resulta, seg¨²n el v¨ªdeo, que leer el Marca est¨¢ mal visto. Ese bar en el que yo crec¨ª, en el que a las tragaperras jugaban los se?oritos y el de la coleta era siempre el repartidor, y en el que cada vez que alguien sal¨ªa de la tele se le pon¨ªa a parir, ya fuese tu propio padre, se ha disuelto en un lugar lleno de emociones ¨ªntimas y heroicidades; un bar en el que un pol¨ªtico sale en la tele y no s¨®lo no se cambia de canal, sino que se le escucha embelesado. Ese bar de Espa?a es la promesa electoral m¨¢s loca de Ciudadanos. De tal forma que uno de los actores ¡ªpara justificar la simpat¨ªa ficticia por el partido¡ª ha dicho que tambi¨¦n puede hacer de ¡°asesino, pederasta o facha¡±. No de Adolfo Su¨¢rez.
¡°Tenemos que aprender a convivir juntos¡±, le dice la ama de llaves a Nicole Kidman en Los otros. Se refiere a los vivos y los muertos: Kidman cree que ella est¨¢ viva, as¨ª que no lo acepta. En cuanto sabe que es la muerta ya le da igual: se resigna, en un gesto alarmante de derrotismo, a pensar que ella y sus hijos son los otros. En la campa?a electoral la ficci¨®n tiene una penetraci¨®n parecida a la de la pel¨ªcula de Amen¨¢bar. No s¨®lo para Ciudadanos: el corredor espont¨¢neo del v¨ªdeo de Rajoy ¡ªpor ejemplo¡ª, copiado de aquel corredor que le pusieron a Feij¨®o y del que dijo que era su amigo cuando en otro v¨ªdeo sal¨ªa haciendo de camionero encantado con las pol¨ªticas agropecuarias del Partido Popular. De esa espontaneidad calculada del corredor, que es alto cargo del Partido Popular extreme?o y fue neonazi a los catorce a?os ¡ªhay adolescencias complicadas y luego est¨¢ ¨¦sta¡ª, resulta una imagen divertida: ser perseguido por un antiguo ni?o nazi como si fuese el cobrador del frac.
?Qui¨¦nes son los otros? Cuando despu¨¦s del v¨ªdeo de Ciudadanos el actor dice ir¨®nicamente: ¡°Era joven, inexperto. Necesitaba el dinero. No me juzgu¨¦is¡±, evoca de una tacada al cargo extreme?o, a Rivera y su antigua militancia, a Iglesias y su antiguo trabajo. Han aprendido a convivir juntos de tal forma que no termina de morir uno y no acaba de crecer otro. Sin saber exactamente cu¨¢l de los dos se resigna, el papel o la persona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.