El arte de la seducci¨®n

HUBO un tiempo en el que Sarah Shotton tuvo dificultades para encontrar lencer¨ªa de su talla. ¡°En los sujetadores sexys?no me cab¨ªa ni un pez¨®n¡±, recuerda con desparpajo. ¡°La ¨²nica opci¨®n era el t¨ªpico modelo de centro comercial¡±. Todo cambi¨® cuando se mud¨® a Londres y entr¨® en una tienda de Agent Provocateur. Desde el momento en que pis¨® una de las boutiques?de la firma brit¨¢nica, no quiso volver a saber m¨¢s de los sostenes que se venden junto a s¨¢ndwiches de pepino. ¡°Me gast¨¦ el dinero de mi beca universitaria all¨ª¡±, bromea. No imaginaba que terminar¨ªa haciendo los dise?os de su marca favorita.
Agent Provocateur provoca adicci¨®n. Fundada en 1994 por Joe Corr¨¦ y su entonces esposa, Serena Rees, marc¨® un antes y un despu¨¦s en el modo en que las mujeres se visten por dentro. Su m¨¦rito consisti¨® en alcanzar el punto intermedio entre los extremos del sex-shop?y la lencer¨ªa fina. Sus sujetadores combinan delicadas flores con tejido transparente, y sus cors¨¦s de encaje est¨¢n ba?ados en l¨¢tex. Mitad sexo, mitad elegancia, tan dual como la pareja que gest¨® la empresa: ¡°Ella es muy chic, y ¨¦l, fetichista¡±.
Pese a sus comienzos un tanto indies,?ya no puede considerarse una marca de culto. Corr¨¦ y Rees se divorciaron y ¨¦l, hijo de las leyendas punk Malcolm McLaren y Vivienne Westwood, vendi¨® la empresa embols¨¢ndose 60 millones de libras (unos 75 millones de euros). Hoy constituye un negocio con 91 puntos de venta ¨Cde Pek¨ªn a Dub¨¢i¨C, cuya web recibe 20.000 visitas al d¨ªa. Han colaborado con Pen¨¦lope Cruz, dise?ado para Beyonc¨¦ y contratado a Naomi Campbell como imagen. Hasta la celebrity?Kim Kardashian es una de sus clientas habituales.
Shotton, de 41 a?os, es desde 2010 la encargada de dise?ar tres l¨ªneas actualizadas con dos colecciones al a?o, y prueba personalmente cada modelo para asegurarse de que, adem¨¢s de atractivo, es c¨®modo. ¡°No hay que ser Kate Moss para verse guapa¡±, asegura.
Aunque la firma naci¨® con una marcada impronta er¨®tica, pronto dej¨® los confines de la alcoba. Sus picard¨ªas empezaron a lucirse en la calle y los sujetadores asomaban entre los escotes. ¡°Se hizo hincapi¨¦ en lo l¨²dico del sexo¡±, apunta su dise?adora jefa. ¡°A nadie le amarga un revolc¨®n y la firma lo acept¨® y lo celebr¨®¡±. Tan asimiladas est¨¢n hoy sus creaciones que la firma patrocina la exposici¨®n del museo londinense Victoria & Albert Undressed: A Brief History of Underwear?(desvestidos: breve historia de la ropa interior). Shotton es ponente en los simposios de la muestra, pero no parece interesada en entrar en discusiones sesudas. Lo suyo es pura observaci¨®n de los deseos humanos: ¡°La buena lencer¨ªa engancha, cada vez quieres m¨¢s. ?Nuestros modelos m¨¢s vendidos son muy morbosos!¡±.
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