Descubren a los ancestros del ¡®hobbit¡¯ en la isla de Flores
Los restos f¨®siles de una especie enana de 700.000 a?os revelan que el ¡®Homo floresiensis¡¯ evolucion¨® en la isla
Hay que comprender la frustraci¨®n del lector ¨Cyo mismo la siento¡ª, pero as¨ª funciona la ciencia, interrogando a la realidad para corregir sus propias hip¨®tesis y teor¨ªas. Hace 12 a?os, cuando los cient¨ªficos descubrieron el hobbit de la isla de Flores, lo vieron como un primitivo Homo erectus que se hab¨ªa miniaturizado tras llegar a la isla, al igual que los elefantes y otras especies. Los an¨¢lisis evolutivos no confirmaron esa idea, e indicaron m¨¢s bien que el hobbit ya era enano desde que naci¨® en ?frica en tiempos m¨¢s primitivos a¨²n. Pero ahora volvemos a la primera casilla. Los nuevos datos lo exigen as¨ª.
¡°La pregunta m¨¢s com¨²n sobre el hombre de Flores¡±, escribe en Nature Aida G¨®mez-Robles, paleobi¨®loga de la Universidad George Washington, ¡°se ha venido repitiendo por m¨¢s de 10 a?os: hacen falta m¨¢s f¨®siles de Flores, y sobre todo de lugares diferentes [de la cueva Liang Bua, donde se hall¨® el hobbit] y de periodos anteriores¡±.
Los f¨®siles del Homo floresiensis, m¨¢s conocido como el hobbit, o ¡°el hombre de Flores¡± (aunque el ¨²nico cr¨¢neo era de una mujer), datan de hace 50.000 a?os, o algo en ese entorno. Pero los nuevos huesos son mucho, mucho m¨¢s antiguos. Tienen 700.000 a?os. Y tambi¨¦n cumplen la segunda ley de G¨®mez-Robles, porque no provienen de la cueva de Liang Bua, sino de otra situada 70 kil¨®metros al este, llamada Mata Menge.
Se trata de dos investigaciones presentadas en Nature, la misma revista cient¨ªfica que public¨® el hallazgo original. En la primera, el grupo de Yousuke Kaifu, del Museo Nacional de Ciencias de Tokio, presenta un fragmento de mand¨ªbula y seis dientes de tres distintos individuos. Pero es bien conocido el talento de los paleont¨®logos para inferir un mundo de tan magros materiales. La mand¨ªbula es de un adulto que era muy similar al hobbit, aunque a¨²n m¨¢s peque?o (su mand¨ªbula es un 20% menor).
En el segundo trabajo, un equipo dirigido por Adam Brumm, de la Universidad de Griffith en Nathan, Australia, utiliza t¨¦cnicas geol¨®gicas para datar los restos en 700.000 a?os atr¨¢s. M¨¢s a¨²n, describen unas herramientas de piedra simples muy similares a las que us¨® el hobbit 600.000 a?os despu¨¦s. Ambos estudios indican que aquel hom¨ªnido primitivo era el ancestro del hobbit. Y, curiosamente, ambos equipos apoyan la idea original, que el hombre de Flores era una versi¨®n miniaturizada del Homo erectus.
Los primeros Homo sapiens que salieron de ?frica hace 50.000 a?os o algo m¨¢s pudieron solapar en el tiempo con el hobbit, o estar cerca de hacerlo. Pero hace 700.000 a?os no exist¨ªa el Homo sapiens. Son m¨¢s bien los tiempos del Homo antecesor de Atapuerca, cuando ni siquiera los neandertales hab¨ªan evolucionado. Puesto que el Homo erectus fue el primer hom¨ªnido en salir de ?frica, no hay ning¨²n problema de principio para que llegara a Flores y se miniaturizara, como le pas¨® al elefante enano de la isla y a otras especies.
Los nuevos datos dejan en muy mal lugar a un grupo de paleont¨®logos esc¨¦pticos que lleva 12 a?os negando que el hobbit sea una especie enana, e intentando explicarlo como un humano moderno que sufr¨ªa microcefalia o alguna otra enfermedad. ¡°Los nuevos hallazgos¡±, dice G¨®mez-Robles, ¡°confirman m¨¢s all¨¢ de toda duda razonable que Homo floresiensis es una especie de hominino distinta, con unas profundas ra¨ªces evolutivas que se remontan a m¨¢s de 700.000 a?os¡±.
As¨ª funciona la ciencia.
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