No hay ovarios

Soy una chica. Bueno, vale, una se?ora con todos sus lustros y sus circunstancias y sus contradicciones a cuestas. El caso es que soy una mujer de aqu¨ª y ahora, y no voy a pedir disculpas. Me gustan y me espantan las comidas y las cenas y los viajes de chicas dependiendo de qu¨¦ comidas y qu¨¦ cenas y qu¨¦ viajes y qu¨¦ chicas. Amo y odio los libros y las revistas y las supuestas cosas de chicas dependiendo de qu¨¦ libros y qu¨¦ revistas y qu¨¦ cosas hablemos. Ser mujer me define y no me define, seg¨²n d¨®nde y c¨®mo y con qui¨¦n me halle, y me considero la m¨¢s igualitaria sin tener por qu¨¦ llevar el carn¨¦ de feminista en los dientes.

Esta noche empieza la campa?a electoral, valga el ox¨ªmoron, porque, o es verdad que voy para abajo y me falla la memoria, o llevamos en ella desde que recuerdo. La cosa es que ya estamos otra vez con el circo para lograr audiencias. Los partidos, con sus piruetas. Los medios, con las nuestras. La ¨²ltima, hoy, en sus pantallas. Un debate femenino moderado, eso s¨ª, por un var¨®n, digo yo que por la cuota. Primero las mujeres, lo ha titulado Antena 3, en un alarde de precisi¨®n cronol¨®gica y galanter¨ªa caduca. Andrea Levy (PP), Margarita Robles (PSOE), Carolina Bescansa (Podemos) e In¨¦s Arrimadas (Ciudadanos) son las enviadas por sus filas a tal contienda. Dos n¨²meros dos al Congreso y dos diputadas en el Parlament de Catalu?a. Churras con merinas, en efecto, el ¨²nico caso es que fueran hembras. No ser¨¦ yo quien las culpe por acudir a la cita. Me consta que m¨¢s de una va a la fuerza. La de la tele, la del partido y la de que, en campa?a, todo vale. Me chiflan las quedadas de chicas para charlar de nuestras cosas. Pero aqu¨ª no hablamos de trapos ni de t¨ªos ni de cremas, sino de la aut¨¦ntica pomada. En pol¨ªtica ser mujer no deber¨ªa ya ser noticia. Bien est¨¢ usar las armas del sistema. Pero alguna, alg¨²n d¨ªa, tendr¨ªa que plantarlos sobre la mesa y decir basta. No hay ovarios. Todav¨ªa.