?La tensi¨®n identitaria salta a la calle en Catalu?a?
Varios lectores denuncian la agresi¨®n en Barcelona a dos aficionadas de la Selecci¨®n
Dos mujeres fueron agredidas el s¨¢bado en Barcelona cuando divulgaban informaci¨®n sobre c¨®mo y d¨®nde ver la Eurocopa en la Ciudad Condal. Los Mossos abrieron una investigaci¨®n al conocer un v¨ªdeo del ataque, que se produjo en una carpa de la asociaci¨®n Barcelona con la Selecci¨®n en el barrio de Sant Andreu.Y la propia asociaci¨®n present¨® el lunes una denuncia ante la Fiscal¨ªa. Varios lectores de EL PA?S denuncian miedo, hispanofobia y democracia de baja calidad en Catalu?a en Cartas al Director.
El ataque a dos chicas seguidoras de la Selecci¨®n espa?ola es solo la ¨²ltima de una larga lista de agresiones contra la libertad de expresi¨®n en Catalu?a. En estos ¨²ltimos d¨ªas han atacado la vivienda de un ciudadano de Vic que hab¨ªa colgado la bandera espa?ola en su balc¨®n; en la Universidad leridana han acosado a una profesora no nacionalista; en Bellaterra han amenazado a estudiantes de Sociedad Civil Catalana y las sedes del PP y Ciudadanos han sufrido ataques y escraches, con cristales rotos y amenazas. Dig¨¢moslo claramente: en Catalu?a la mitad de la poblaci¨®n, los que no somos secesionistas, vivimos con cierto miedo a expresar libremente nuestras ideas pol¨ªticas. Encontrar a personas que quieran ser concejales por partidos constitucionalistas en muchas localidades de la Catalu?a interior es tarea imposible, y llevar alg¨²n s¨ªmbolo de Espa?a en una universidad catalana es literalmente jugarse el pellejo. Quiz¨¢ ya es hora de acabar con este clima de intimidaci¨®n que est¨¢ convirtiendo a Catalu?a en una democracia de baja calidad.¡ª Mar¨ªa Caro. Lleida.
Dos j¨®venes pertenecientes a la asociaci¨®n ¡°Barcelona con la Selecci¨®n¡±, han sido agredidas por cinco encapuchados mientras difund¨ªan la instalaci¨®n de pantallas gigantes en la ciudad para el seguimiento de los partidos de Espa?a en la Eurocopa. La alcaldesa, Ada Colau, se ha apresurado a calificar el acto de ¡°inaceptable¡± y a asegurar que Barcelona es una ciudad ¡°de libertad y respeto que rechaza toda violencia¡±. Lo cierto es que resulta dif¨ªcil encontrar una relaci¨®n causa-efecto y enmarcar la acci¨®n en algo distinto a un aislado episodio de odio irracional protagonizado por unos cuantos. Pero tambi¨¦n es cierto que desde determinadas Instituciones pol¨ªticas catalanas, con m¨¢s frecuencia de la deseable, se alientan sentimientos anti-Espa?a que bien pudieran ser el germen de casos como el presente. Colau acierta denostando la violencia, pero no debe olvidar que su Ayuntamiento sigue neg¨¢ndose a permitir que se instalen pantallas gigantes en la v¨ªa p¨²blica. Y es que la delgada frontera existente entre la ¡°libertad y el respeto¡±, el menosprecio a los s¨ªmbolos estatales y la exhortaci¨®n de los rasgos identitarios, en aquellas Comunidades Aut¨®nomas que poseen idearios nacionalistas, debiera hacer recapacitar a sus representantes p¨²blicos al objeto de evitar que alguien pudiera espetarles en el futuro eso de ¡°de aquellos vientos, estas tempestades¡±. Pues el principal problema, seg¨²n los agresores, era ser ¡°putas espa?olas¡±.¡ª Luis Alberto Rodr¨ªguez Arroyo. Santo Tom¨¢s de las Ollas (Le¨®n).
No soy de los que les gusta echar le?a en el fuego, aun cuando no comparta la forma de pensar de otras personas, pero uno tiene sus l¨ªmites ¨¦ticos, y la cobarde agresi¨®n a unas simpatizantes de la selecci¨®n espa?ola que fomentaban la instalaci¨®n de pantallas para la retransmisi¨®n de sus partidos, merece mi repulsa m¨¢s contundente. Estos comportamientos de cobardes sectarios antes los llam¨¢bamos ¡°fascismo¡±. Espero que los ciudadanos catalanes y espa?oles de cualquier tendencia no ¡°miren para otro lado¡±, como muchas veces est¨¢ sucediendo ¨²ltimamente, porque as¨ª empez¨® el nazismo, como refleja el conocido poema de Bertolt Brecht: ¡°Hoy han venido por los jud¨ªos y yo no he hecho nada... hoy vienen a por m¨ª y no hay nadie que pueda ayudarme¡±.¡ª Bernardo Asensio Colino. Madrid.
Si dos chicas ponen una peque?a carpa en la v¨ªa p¨²blica en la que ofrecen una inocente y sencilla promoci¨®n del pa¨ªs en el que habitan, la sociedad de cualquier pa¨ªs civilizado las felicitar¨ªa y agradecer¨ªa su sentido de la responsabilidad. Pero este inocente acto se ve como una provocaci¨®n por cuatro salvajes que, amparados por una situaci¨®n de agresi¨®n pol¨ªtica y odio visceral del independentismo radical, no dudan en agredir a estas j¨®venes llegando a lesionarlas, para verg¨¹enza de todos.
La situaci¨®n pol¨ªtica catalana comienza a tornar de tensa a peligrosa, pues el Gobierno catal¨¢n es reh¨¦n de un grupo que admite y fomenta la violencia como modo de imponer sus ideas; de hecho no dudan en ampararla y justificarla si se produce en el ¨¢mbito de su inveros¨ªmil ideolog¨ªa. Desde la Transici¨®n se ha tolerado, sin l¨ªmites expresos, los movimientos independentistas catalanes precisamente por un agravio comparativo con la situaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco, en el que le violencia se institucionaliz¨® y degener¨® en terrorismo. Precisamente el terrorismo de ETA fue el manto que sirvi¨® al pac¨ªfico independentismo catal¨¢n para acaparar y aumentar la capacidad de autogobierno. As¨ª, con el tiempo, conseguir¨ªan dar el zarpazo definitivo por el que dir¨ªan adi¨®s a Espa?a, a pesar de los catalanes.
La hispanofobia se instala en la sociedad catalana, y de no pararla a tiempo, institucionalizar¨¢ la violencia creando algo que ya consider¨¢bamos superado.¡ª Pablo Cambronero Piqueras. Sevilla.
La muy civilizada, culta, acogedora, educada y se?orial Ciudad de Barcelona parece que ya no responde a esta denominaci¨®n si tenemos en cuenta los numerosos hechos que se vienen produciendo en los ¨²ltimos tiempos. El domingo dos j¨®venes que hac¨ªan propaganda de la Selecci¨®n nacional de f¨²tbol en una peque?a carpa, fueron brutalmente agredidas por cinco ¡°machos alfa¡± cobardes con un comportamiento salvaje propin¨¢ndoles una tremenda paliza. Durante las ¨²ltimas dos semanas hemos visto el desalojo de un Banco donde los okupas ten¨ªan su refugio pagados vergonzantemente por el alcalde anterior. Despu¨¦s volvieron a entrar al menos cinco de ellos y los hemos visto con un aspecto lumpen conducidos otra vez por los Mossos. Cada cual es responsable de sus actos, pero la acometida a las j¨®venes con la bandera de Espa?a, y con la catalana tambi¨¦n, tiene precedentes por parte de la alcaldesa Colau y su mano derecha Pisarello desde el mism¨ªsimo balc¨®n del Ayuntamiento donde ante la exposici¨®n de la estelada, dos concejales del PP sacaron la bandera espa?ola, lo cual no se les permiti¨®. Si desde las instituciones que pagamos todos hay estos comportamientos, se est¨¢ produciendo una disculpa t¨¢cita para todos los que tengan comportamientos antiespa?oles. La violencia no puede ser algo habitual en nuestras ciudades, urge terminar con estas inaceptables agresiones.¡ª Gloria Calvar Land¨ªn. Majadahonda (Madrid).
Veo con tristeza que las cartas que han publicado aqu¨ª, dedicadas al ataque a las dos mujeres que promocionaban a la Selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol en Barcelona, son todas, adem¨¢s de condena a los actos vand¨¢licos que sin ninguna duda han de ser recriminados, muy cr¨ªticas con Barcelona y con Catalu?a en general.
Somos muchos los catalanes que nos sentimos ofendidos cada vez que se desata la violencia en un acto contra intereses espa?oles o de cualquier otro tipo. La gran mayor¨ªa de los catalanes, y pongo la mano en el fuego por ello, somos pac¨ªficos, antiviolencia, tranquilos y dialogantes. No es justo que se nos ponga en el mismo saco que a los violentos porque de estos hay, por desgracia, en todas las ciudades y Comunidades. Me gustar¨ªa leer alguna carta que defendiera a los catalanes y su actitud positiva frente a la Selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol, porque ni todos los catalanes somos independentistas, ni todos los barceloneses votamos a Ada Colau.¡ª Pedro Alainz Flores. Barcelona.
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