Kuczynski vence en Per¨²

El que hayan tenido que pasar cinco d¨ªas desde que se cerraran las urnas para que el liberal Pedro Pablo Kuczynski sea proclamado vencedor en las elecciones peruanas da muestra de lo ajustado de su victoria ¡ªapenas un 50,12% de votos, por el 49,88% de su rival¡ª sobre la populista Keiko Fujimori y de la fragmentaci¨®n que vive un pa¨ªs sumido en serios problemas de inseguridad y desigualdad social.

Se trata de la segunda vez en 11 a?os en que el discurso populista se ha quedado literalmente a las puertas del Palacio de Gobierno. Fujimori ha defendido el siniestro legado y los m¨¦todos de su padre ¡ªel exdictador Alberto Fujimori (1992-2000)¡ª, cosa que no ha evitado que casi la mitad de electorado la considere la mejor opci¨®n para ser jefa del Estado. Kuczynski, antiguo banquero en Wall Street y ministro de Econom¨ªa hace 15 a?os durante el mandato de Alejandro Toledo, no hubiera ganado las elecciones de no ser por el apoyo recibido desde una izquierda que, sin candidato en la segunda vuelta, pidi¨® el voto para el rival conservador con el fin de evitar que una victoria de Fujimori pusiera fin a tres lustros de estabilidad pol¨ªtica y progreso econ¨®mico. Esta ha sido una de las claves de esta elecci¨®n: las fuerzas pol¨ªticas democr¨¢ticas, sin importar la tendencia, han sabido anteponer el inter¨¦s de su pa¨ªs a las leg¨ªtimas diferencias.

Kuczynski, de 77 a?os, se enfrenta ahora a dos retos urgentes: primero, atajar el clima de inseguridad ciudadana del que Fujimori hizo bandera electoral ofreciendo soluciones tan simplistas como dudosamente legales. Segundo, lograr que las capas m¨¢s desfavorecidas de la sociedad comprueben que la mejora de estos a?os en las grandes cifras tambi¨¦n les alcanza a ellos. El sistema educativo ¡ªclave en la redistribuci¨®n de riqueza¡ª necesita un impulso urgente, as¨ª como algunas infraestructuras b¨¢sicas.

Per¨² es clave en el progreso pol¨ªtico y econ¨®mico de Sudam¨¦rica. Que la mitad del pa¨ªs haya abrazado los cantos de sirena populistas prueba que hay una importante labor por hacer. Ese trabajo le corresponde a Kuczynski, pero no solo a ¨¦l.