Nueve secuelas desastrosas que seguro que desconoc¨ªas

Vivimos unos a?os de bonanza en lo que a secuelas se refiere (la nueva saga de Star Wars, El club de la lucha 2, el regreso de Twin Peaks). Pero hay pel¨ªculas, libros y videojuegos que tienen una secuela a la que esconder en el s¨®tano cuando vienen las visitas. Secuelas tan malas que dan verg¨¹enza ajena y uno se pregunta en qu¨¦ demonios estaban pensando para sacarlas al mercado. Ah¨ª van algunas perlas que nos ha dejado la terrible ansia por continuar algo que ya era perfecto por s¨ª solo:

Ajena por supuesto al autor de la novela, Bret Easton Ellis, ajena a los productores y a todo el equipo que trabaj¨® en la genial adaptaci¨®n de esta novela con Christian Bale en uno de sus papeles m¨¢s memorables, esta infumable pel¨ªcula a medio camino entre Scream y American Pie narra las historias de Rachel, estudiante de d¨ªa y asesina en serie de noche, traumatizada porque el bueno de Patrick Bateman, el verdadero american psycho, asesin¨® a sus padres. Ha sido catalogada como una de las peores secuelas en la historia del cine. Como punto adicional, supone el horrible debut de Mila Kunis en el cine con papel protagonista. Bueno, en el cine no porque la pel¨ªcula sali¨® directamente en video. Deplorable.

Pocos sabes que la m¨ªtica Grease, protagonizada por John Travolta y Olivia Newton John, adaptaci¨®n del exitoso musical de Broadway, tuvo una bochornosa continuaci¨®n protagonizada por nada m¨¢s y nada menos que Michelle Pfeiffer. La pel¨ªcula, con canciones originales, retoma la trama dos a?os despu¨¦s en el instituto Rydell, con la vuelta de Frenchy y algunos otros personajes secundarios, y escenas tan memorables como la clase de biolog¨ªa donde se explica la reproducci¨®n humana y aprovechan para cantar el inmortal tema Reproduction. Esta iba a ser la segunda de cuatro pel¨ªculas ambientadas en el mundo de Grease, pero los resultados en taquilla fueron tan rid¨ªculos que todos los planes se cancelaron.

Donnie Darko es de esas pel¨ªculas que marcaron un antes y un despu¨¦s para toda una generaci¨®n. Era una pel¨ªcula dif¨ªcil de comprender, que retaba a los sentidos, que nos llevaba a los l¨ªmites de lo que el cine pod¨ªa hacer; una cinta oscura y art¨ªsticamente completa. A alg¨²n genio se le ocurri¨® que era una buena idea sacar una segunda parte, esta vez protagonizada por la hermana de Donnie, Samantha. Con estructura de road movie, m¨¢s o menos, y llena de gui?os a la primera parte en un intento por enganchar a alguno de los fans de la cinta original. Innecesaria y previsible, aunque podr¨ªa haberse sacado cierto partido del universo Darko de haber estado a los mandos un equipo competente.

La pel¨ªcula, conocida como El proyecto de la bruja de Blair en nuestra pa¨ªs, arm¨® bastante revuelo e hizo correr r¨ªos de tinta por su supuesta veracidad, m¨¢s tarde explicada como una sagaz estratagema de promoci¨®n. Dejando a un lado sus virtudes cinematogr¨¢ficas, que alguna tiene, estamos hablando de historia del cine reciente. Pero siempre tiene que haber alg¨²n productor que opina que estar¨ªa bien ver una segunda parte, y esta vez abandonamos el formato falso documental que le diera gracia a la primera parte y la transformamos en una historia de terror adolescentes con ciertas pretensiones metaficci¨®n. Le a?adimos un par de escenas subidas de tono y una g¨®tica con mala leche y premio, una secuela innecesaria.

Hubo un tiempo en que se estren¨® en Londres uno de los mayores musicales de la historia, El fantasma de la ?pera. Lleva m¨¢s de treinta a?os represent¨¢ndose en el mismo teatro y su larga sombra ocupa p¨¢gina tras p¨¢gina de la historia del teatro. Ya nos echamos a temblar cuando hace casi diez a?os, Andrew Lloyd Webber, el padre de la criatura, confes¨® estar trabajando en una secuela, pero nos aliviamos al leer las chabacanas declaraciones en que afirmaba haber abandonado el proyecto tras ¡°comerse su gato las partituras¡±. Ver¨ªdico. Sin embargo el minino debi¨® regurgitar la m¨²sica, pues finalmente el musical se estren¨® en 2010, con p¨¦simas cr¨ªticas, en el West End de Londres, donde aguant¨® un a?o en cartel. M¨¢s tarde se cancel¨® su estreno en Broadway.

En alg¨²n momento de su maravillosa carrera, Stephen King perdi¨® el norte y decidi¨® que ser¨ªa buena idea escribir una segunda parte de El Resplandor. La novela nos ha acompa?ado, en parte gracias a la adaptaci¨®n de Stanley Kubrick, es nuestras peores pesadillas durante casi cuarenta a?os. Y aunque el punto de partida de Doctor Sue?o resulta de lo m¨¢s prometedor, con el ni?o convertido en hombre alcoh¨®lico y depresivo por culpa de los traumas del Overlook Hotel, el resultado es una novela aburrida, pretenciosa y llena de gui?os a la novela original pero sin tener nada de la fuerza y el horror que impregnaran cada p¨¢gina de la misma.

Vale, tampoco es que fuera una de las pel¨ªculas m¨¢s emblem¨¢ticas dentro de la trayectoria de Jim Carrey, pero La m¨¢scara era simp¨¢tica cuanto menos. En esa ¨¦poca dorada en que el bueno de Carrey hac¨ªa re¨ªr a todo el mundo New Line Cinema se sac¨® de la manga una adaptaci¨®n del c¨®mic de Dark Horse, y el invento les sali¨® bien, llegando a estar la pel¨ªcula nominada a un Oscar por Mejores Efectos Visuales. Diez a?os despu¨¦s pensaron que ser¨ªa una buena idea realizar una continuaci¨®n con el dios Loki, original poseedor de la m¨¢scara, buscando su invento y fr¨¢giles nexos de uni¨®n con la pel¨ªcula original (tan fr¨¢giles que es mejor pasarlos por alto). No tiene ni la gracia ni los buenos actores de la primera.

A lo mejor algunos a¨²n recuerdan el maravilloso musical Rocky Horror Show, que se convirti¨® en la pel¨ªcula de culto The Rocky Horror Picture Show protagonizada por Tim Curry en el papel de un loco travesti alien¨ªgena. Una delicia de irreverencia que sigue arrastrando una legi¨®n impresionante de fans pese a que su primer estreno sobre las tablas del West End data de finales de los 60s. Lo que quiz¨¢s muchos no sepan es que tuvo una segunda parte, titulada Shock Treatment, donde solo repet¨ªa Richard O'Brien (Riff Raff en el original) y que segu¨ªa al matrimonio protagonista de la primera parte (ahora interpretados por otros actores y aparentemente habiendo olvidado todo lo que les sucedi¨® en la mansi¨®n) durante el rodaje de un peculiar programa de televisi¨®n. Esta iba a ser, una vez m¨¢s, la segunda parte de una trilog¨ªa que se abandon¨® debido a que los fans de Rocky Horror Show han preferido ignorar que existe una secuela. Malas canciones, mal reparto y p¨¦simo gui¨®n para una pel¨ªcula que es mejor fingir que nunca se rod¨®.

Probablemente otras muchas obras se merezcan el dudoso honor de cerrar esta lista, pero nos hemos decantado por 2010, the year we make contact, por lograr algo a la altura de muy pocas y espantosas secuelas: no tener nada que ver con la original. Aunque la pel¨ªcula pretende continuar la historia del ni?o de las estrellas y los seres evolucionados, los monolitos y tal, no guarda relaci¨®n alguna con su hermana mayor en lo que a concepci¨®n, gui¨®n o factura se refiere. Parece olvidarse por completo de la magna obra de Stanley Kubrick y tirar hacia la ciencia ficci¨®n mala, de relleno, de novelas de bolsillo; cuenta con un reparto al que mejor olvidar, encabezado por Roy Scheider y cientos de discrepancias argumentales con 2001: a space odyssey. Una pel¨ªcula que no convenci¨® a nadie y que se puso a dar vueltas sobre las preguntas abiertas sin acertar a contestar ninguna. Una huida hacia delante tan infructuoso como innecesaria.

Nos hemos dejado algunas joyas en el tintero, como la segunda parte de Carrie, de Kingdom Hearts o de Lawrence de Arabia, pero no caben todas en este art¨ªculo. Aunque no lo parezca, el t¨®pico de ¡°segundas partes nunca fueron buenas¡± es un t¨®pico por algo. Pero para resarcirnos con el universo de las secuelas, ah¨ª va una innecesaria que result¨® ser tan buena, o m¨¢s, que la primera:

Pareciera que la inmortal obra de Sylvester Stallone no hubiera necesitado una continuaci¨®n, pero Rocky II no solo sorprendi¨® por lo inesperado de su gui¨®n, por lo inesperado de su calidad y por lo inesperado de su recaudaci¨®n, sino porque inici¨® una saga de pel¨ªculas que acompa?aron a toda una generaci¨®n hasta la recientemente estrenada parte final, Creed. Una saga que cuenta con algunos de los mejores guiones del cine y que inmortaliz¨® al personaje de Rocky Balboa.