Liderar Europa en vez de abandonarla
Gran Breta?a tiene la oportunidad de ubicarse a la vanguardia de la pr¨®xima etapa del desarrollo europeo
?Puede el Reino Unido reconciliarse con ser parte de Europa? A juzgar por los recientes titulares de los peri¨®dicos brit¨¢nicos relacionados con el refer¨¦ndum del 23 de junio para mantener o no como miembro de Uni¨®n Europea, la respuesta parece ser un rotundo "no".
Quienes est¨¢n a favor de abandonar la UE han basado su campa?a en el miedo a la inmigraci¨®n fuera de control y a un torrente de supuestos peligros ¡ªque llegar¨ªan por barco o por bomba¡ª para la forma de vida brit¨¢nica. Sus oponentes, que desean que el Reino Unido contin¨²e siendo parte de Europa, destacan otro temor: la p¨¦rdida de empleos que dependen del comercio europeo.
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La ret¨®rica vac¨ªa de estas plataformas ha expuesto visiones conflictivas del mundo. Quienes est¨¢n a favor de abandonar la UE conjuran el esp¨ªritu de Dunkerque en 1940: una naci¨®n que se yergue sola, inmune a las flotas y los ej¨¦rcitos invasores, manteniendo siempre una feroz independencia frente a Europa.
En teor¨ªa, la campa?a a favor de permanecer representa a una Gran Breta?a diferente: con una mirada hacia el exterior, involucrada y orientada hacia lo internacional. Pero el Partido Conservador est¨¢ terriblemente dividido sobre esta cuesti¨®n y muchos de sus voceros se han encogido bajo el fuego de los hostiles medios euroesc¨¦pticos. En consecuencia, a menudo parecen promover una relaci¨®n a medias con Europa: una Gran Breta?a semiseparada, en vez de completamente involucrada. A¨²n no se ha propuesto una justificaci¨®n positiva, progresista y basada en principios para la pertenencia brit¨¢nica en la UE.
Los argumentos positivos son las flechas m¨¢s afiladas en el carcaj de quienes desean que Gran Breta?a contin¨²e en Europa. Para cubrir las necesidades y aspiraciones de los brit¨¢nicos en el siglo XXI debemos desprendernos del pasado, reconocer que el presente est¨¢ definido por la globalizaci¨®n y que el futuro est¨¢ lleno de oportunidades. Nuestra creciente interdependencia sugiere la necesidad de una mayor cooperaci¨®n y coordinaci¨®n internacional, y eso es precisamente lo que ofrece la UE.
Quienes est¨¢n a favor de abandonar la UE han basado su campa?a en el miedo a la inmigraci¨®n fuera de control
Debido a que los votantes a favor de abandonarla perciben la globalizaci¨®n como un riesgo, buscan protecci¨®n y aislamiento y exigen que volvamos a tener el "control" en casa. Una encuesta reciente ¡ªaunque no necesariamente representativa¡ª hall¨® que el 43% de quienes est¨¢n decididos a votar lo har¨ªan a favor de abandonar la UE para recuperar el control para el Reino Unido, incluso si su situaci¨®n financiera empeorase a causa de ello. Solo el 23 % no lo hizo.
Se podr¨ªa perdonar a un observador casual por pensar que es imposible forjar un consenso nacional posrefer¨¦ndum para un futuro europeo, pero existe una manera de avanzar. Debemos comenzar por reconocer que en un mundo cada vez m¨¢s integrado e interdependiente, cada pa¨ªs debe encontrar el equilibrio adecuado entre la autonom¨ªa nacional que desea y la cooperaci¨®n internacional que necesita.
Gran Breta?a no debiera tener que elegir entre dos absolutos: la autonom¨ªa total, que subestimar¨ªa la necesidad de cooperar con nuestros vecinos m¨¢s cercanos, y la integraci¨®n completa en un s¨²per Estado europeo, que no tendr¨ªa en cuenta la sostenida importancia de las identidades nacionales y la toma de decisiones a ese nivel.
Una cuesti¨®n tras otra, existe una manera de avanzar que har¨¢ que tanto Gran Breta?a como Europa sean m¨¢s competitivas, democr¨¢ticas y responsables. Si podemos mostrar que es posible mejorar las oportunidades, la imparcialidad, la seguridad y la prevenci¨®n en Europa ¡ªy que podemos estar orgullosos de ser l¨ªderes en la agenda de reformas de la UE¡ª es posible que comience a surgir un consenso brit¨¢nico.
Debemos desprendernos del pasado y reconocer que el presente est¨¢ definido por la globalizaci¨®n
Consideremos la econom¨ªa. Si equilibra la autonom¨ªa y la cooperaci¨®n, Gran Breta?a podr¨ªa crear 500.000 puestos de trabajo adicionales durante la pr¨®xima d¨¦cada. Debido a que no ha adoptado el euro, el Reino Unido mantuvo su autonom¨ªa para fijar las tasas de inter¨¦s; pero la integraci¨®n con el Mercado Com¨²n Europeo ha generado claras ganancias en t¨¦rminos de crecimiento y empleo. De manera similar, si Gran Breta?a fuera a liderar los esfuerzos para establecer un entorno de competencia equitativo para los sectores digital, energ¨¦tico y de servicios ¡ªespecialmente los servicios financieros¡ª podr¨ªa garantizar una mayor competitividad para Europa en su conjunto.
Las reformas econ¨®micas son solo el principio. Gran Breta?a puede y debe promover una agenda que aborde las cuestiones de la eficiencia energ¨¦tica (a trav¨¦s de una uni¨®n energ¨¦tica y ambiental), la fiscalidad equitativa (mediante un plan que se ocupe de los para¨ªsos fiscales) y la seguridad (con la obtenci¨®n de m¨¢s informaci¨®n de inteligencia transfronteriza y aumentando la vigilancia contra el terrorismo y la inmigraci¨®n ilegal).
El proyecto brit¨¢nico para reformar Europa debiera ser audaz y tener visi¨®n de futuro, reconociendo la dimensi¨®n social del mercado com¨²n y profundizando la colaboraci¨®n paneuropea en la investigaci¨®n cient¨ªfica. Si abrazamos la realidad de que podemos lograr m¨¢s con la cooperaci¨®n que con el aislamiento, ese proyecto podr¨ªa convertirse en la agenda para que el Reino Unido ejerza la presidencia de la UE en 2017 y marcar el comienzo de una ¨¦poca de mayor participaci¨®n transfronteriza.
Tambi¨¦n podr¨ªamos aprovechar este momento de liderazgo para fomentar un enfoque m¨¢s cooperativo para el desarrollo internacional y la resoluci¨®n de conflictos, que incluya un moderno Plan Marshall impulsado por Europa para ?frica del Norte y Oriente Medio.
Gran Breta?a tiene la oportunidad de ubicarse a la vanguardia de la pr¨®xima etapa del desarrollo europeo. Durante el ¨²ltimo medio siglo posimperial, los brit¨¢nicos hemos luchado por encontrar un papel que se ajuste a nuestro sentido del destino. A trav¨¦s de la participaci¨®n activa en Europa podemos mostrar que somos m¨¢s que una mitad de la relaci¨®n especial con Am¨¦rica, m¨¢s que un veintiochoavo de la alianza OTAN y mucho m¨¢s que tan solo un miembro de una UE que no deja de crecer. El 23 de junio debemos demostrar que el futuro brit¨¢nico reside en liderar Europa, no en abandonarla.
Gordon Brown, ex primer ministro y canciller del Tesoro del Reino Unido, es enviado especial de las Naciones Unidas para la Comisi¨®n Internacional sobre la Financiaci¨®n de las Oportunidades para la Educaci¨®n Mundial.
?Traducci¨®n al espa?ol por Leopoldo Gurman.
Copyright: Project Syndicate, 2016. www.project-syndicate.org
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