Paulo Pereira da Silva, el ide¨®logo del retrete
En su trabajo el ¡°porque s¨ª¡± est¨¢ prohibido y el ¡°?por qu¨¦ no?¡± es obligado. Paulo Pereira da Silva (lisboeta de 53 a?os) dirige desde hace 20 una f¨¢brica con el af¨¢n creativo de un Bernard Arnault en Louis Vuitton o de un Steve Jobs en Apple; pero no es franc¨¦s ni californiano; ni comercia con lujo ni logos. Su empe?o son las servilletas de papel, pa?uelos y rollos higi¨¦nicos, b¨¢sicos de usar y tirar que se esconden en el carrito del supermercado. Que se escond¨ªan.
Nadie en la historia de las papeleras ha tenido la fama de Pereira da Silva. ?l es consciente, aunque reparte m¨¦ritos con las 600 personas empleadas en Renova. ¡°Mi trabajo es inculcar la cultura de la innovaci¨®n, del riesgo¡±.
Olv¨ªdense de las viejas papeleras con olor a podrido y r¨ªos contaminados, en Renova se puede beber del manantial que cae sobre la f¨¢brica; en sus naves huele a lavanda, menta o lim¨®n, seg¨²n el color y el perfume de los pa?uelos que se est¨¦n fabricando.
La mente de Pereira da Silva va varios a?os por delante de la nuestra. El juego, el reto, el ¡°?por qu¨¦ no?¡± se ve en cualquier maniobra de Renova. En el Louvre de Par¨ªs, en la plaza del Comercio de Lisboa est¨¢n los Sexiest WC on Earth, ba?os p¨²blicos con grandes fotos er¨®ticas, los m¨¢s sexys?de la Tierra. ¡°La estrategia es hacer lo contrario que la competencia. No tenemos m¨²sculo para competir con las grandes multinacionales americanas o distribuidores franceses, pero s¨ª podemos hacerlo en reflejos e ideas¡±.
Y as¨ª transform¨® un b¨¢sico anodi??no en producto de temporada. Durante las elecciones espa?olas, Renova vend¨ªa el Kit Higi¨¦nico de la Democracia, una caja con seis rollos de papel, cada uno del color con el que se identificaba un partido. Lo pen¨²ltimo son rollos bicolores, naranja por un lado y blanco por el otro. Pero todo empez¨® con el reto del papel higi¨¦nico negro, que no es t¨¦cnicamente cosa f¨¢cil. ¡°Creamos un concepto del producto y nos dio legitimidad internacional. Actualmente la cocina es el lugar m¨¢s social de la casa, algo que ense?ar, y unas servilletas, unos rollos diferentes dicen algo de nosotros, como lo hacen los muebles o el papel pintado de la pared¡±.
En la pizarra que ocupa un muro de su despacho hay una secuencia inextricable de n¨²meros y s¨ªmbolos. ¡°Una ecuaci¨®n de Schr?dinger; magn¨ªfica, ?verdad? Muestra hasta d¨®nde lleg¨® el hombre en la comprensi¨®n del universo¡±. En otro lugar no menos sobresaliente se ve una Biblia. Y si el periodista le pregunta c¨®mo se come todo eso, la respuesta es: ¡°?Por qu¨¦ no?¡±.
Paulo Pereira da Silva con un rollo rojo del Kit Higi¨¦nico de la Democracia y en la f¨¢brica, con rollos bicolores naranjas y blancos. / JO?O HENRIQUES
¡°En mi vida hay tres ideas permanentes¡±, se explaya: ¡°La existencia de Dios, si el universo tiene una evoluci¨®n y si la matem¨¢tica es una creaci¨®n humana. Yo creo en la existencia de Dios; aunque no lo he visto, tiene sentido. No espero que me explique nada, es una experiencia. En el caso del universo, creo que hay una evoluci¨®n constante; y con la matem¨¢tica opino que est¨¢ impl¨ªcita en la naturaleza, que no es creaci¨®n humana¡±.
Una vez al a?o, Paulo Pereira da Silva se desconecta. Se olvida de su m¨®vil, de los balances de Renova, de su adicci¨®n a las redes sociales, y se pierde en el desierto o bajo el agua, lugares con el m¨ªnimo rastro humano. All¨ª busca a Dios o el pr¨®ximo invento de Renova. Hasta ahora, ha tenido m¨¢s ¨¦xito con lo segundo.
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