La Ley Mordaza confina a las prostitutas en la periferia
El 82% de las trabajadoras sexuales en Madrid son extranjeras, la mayor¨ªa latinas
Entre talleres, empresas y restaurantes, la prostituci¨®n encuentra un escenario perfecto a plena luz del d¨ªa. A 20 minutos en coche del centro de Madrid se ubica el pol¨ªgono de Villaverde, m¨¢s conocido como Marconi. Este espacio ha sustituido a la Casa de Campo y es el principal foco de la prostituci¨®n en la capital. La zona centro es el segundo lugar donde m¨¢s prostitutas se concentran en calles como Montera, Caballero de Gracia, Desenga?o o Ballesta. Las autoridades admiten que ¡°es imposible saber cu¨¢ntas mujeres hacen la calle en Madrid¡±, pero en 2015 el Ayuntamiento atendi¨® a 1.052 trabajadoras del sexo. El 82% eran extranjeras, latinoamericanas en su mayor¨ªa, cuya edad oscilaba entre los 25 y 44 a?os. El 50% de los casos son mujeres v¨ªctimas de trata, seg¨²n fuentes municipales.
Doina Sala tiene 36 a?os y es rumana, una de las nacionalidades m¨¢s comunes en la Colonia Marconi, junto a la brasile?a, la ecuatoriana y la nigeriana. Cada ma?ana, se desplaza desde su domicilio, cercano al pol¨ªgono, para ofrecer sus servicios. Coloca su taburete en una rotonda y se sienta a esperar. Sus tarifas oscilan entre 10 euros una felaci¨®n y 20 un completo, aunque hay d¨ªas en los que no gana nada. ¡°Cada vez hay menos trabajo por miedo a las multas, pero los clientes m¨¢s fieles siguen viniendo¡±.
Sala, que trabaj¨® como peluquera cuando lleg¨® a Espa?a hace 10 a?os, no ganaba lo suficiente para cubrir sus gastos y mantener a su hija universitaria, que estudia en Rumania. A mediod¨ªa el term¨®metro marca 30 grados a la sombra. Sala, que viste un pantal¨®n corto y un jersey de punto, observa el trasiego intermitente de los coches mientras les saluda con gestos obscenos. Varios conductores se le acercan para preguntar cu¨¢nto cuestan sus servicios. La edad de los clientes ronda la cincuentena, pero ella asegura que se ve de todo: ¡°Vienen hombres de todas las edades, j¨®venes, casados con sus parejas, personas mayores, o muchos depravados que se esconden en una esquina y se masturban sin pagar nada. Incluso los hay que solo quieren hablar¡±.
La crisis econ¨®mica y las limitaciones en el desempe?o de esta pr¨¢ctica han endurecido las condiciones en las que las mujeres trabajan y han hecho que su actividad quede relegada a zonas industriales como el pol¨ªgono de Villaverde. Una de las causas, seg¨²n la directora de Equidad del Ayuntamiento de Madrid, Ana Bu?uel, es la Ley de Seguridad Ciudadana, m¨¢s conocida como Ley Mordaza, que por primera vez multa a prostitutas y clientes que contratan estos servicios. Desde que se aprob¨® esta norma, en marzo de 2015, las chicas que hacen la calle ¡°han sido multadas, apartadas a zonas m¨¢s peligrosas y obligadas a trabajar en peores condiciones¡±, aseguran desde el colectivo Hetaira. Alrededor de 100 mujeres que ofrecen sus servicios cerca de la Colonia Marconi, concretamente en el pol¨ªgono de Villaverde, crearon el a?o pasado la Agrupaci¨®n Feminista de Trabajadoras del Sexo (Afemtras) para acabar con el estigma de la prostituci¨®n y denunciar su situaci¨®n.
La portavoz de esta asociaci¨®n, Dayana Beltr¨¢n, de 37 a?os y procedente de Ecuador, asegura que la situaci¨®n en la zona de Marconi es preocupante. ¡°Nos sentimos desprotegidas, vivimos un continuo acoso. Nos multan escud¨¢ndose en nuestra vestimenta, a pesar de que la hemos moderado, o en las quejas de los vecinos, aunque estamos situadas a m¨¢s de 100 metros¡±. Beltr¨¢n, que es aut¨®noma y compagina la calle con un trabajo como camionera, afirma que, si bien ellas ejercen libremente, el miedo de los clientes a ser sancionados les obliga a irse a sitios m¨¢s apartados y a vivir situaciones de riesgo: ¡°Nunca sabes a qu¨¦ tipo de persona te puedes encontrar. A algunas compa?eras las han dejado tiradas y han tenido que regresar andando desde muy lejos. Queremos un espacio en el que sentirnos libres¡±.
Aun m¨¢s dif¨ªcil es la realidad a la que se enfrentan cada d¨ªa las mujeres transexuales. Estigmatizadas en sus pa¨ªses de origen, se ven en muchas ocasiones obligadas a ejercer la prostituci¨®n como forma de vida. Las calles en las que suelen concentrarse son el Paseo de la Castellana, a la altura de Capit¨¢n Haya; el Parque del Oeste, en Moncloa, y el pol¨ªgono Marconi. Seg¨²n el ¨¢rea de Equidad, la mayor¨ªa son latinoamericanas, principalmente brasile?as. Las transexuales que ofrecen sus servicios en pisos proceden sobre todo de Ecuador, Panam¨¢ y Colombia. La mayor¨ªa se encuentra en situaci¨®n irregular, por lo que es ¡°muy dif¨ªcil tener acceso a ellas". "Y su edad se sit¨²a entre los 25 y 55 a?os¡±, afirma Ana Bu?uel.
Cada vez son m¨¢s los pisos en los que conviven varias chicas y ofrecen sus servicios sexuales. La zona centro, Alcobendas o Aluche son testigos de esta pr¨¢ctica. En este caso, las tarifas suelen rondar los 25-30 euros. Seg¨²n Hetaira, que realiza su labor principalmente en la calle, alrededor del 40% de la prostituci¨®n que se ejerce en Madrid se lleva a cabo en domicilios, aunque estiman que este n¨²mero es mucho mayor.?Una forma de desempe?o que, seg¨²n la asociaci¨®n, implica otros riesgos: ¡°Que la prostituci¨®n se desarrolle en pisos hace que el acceso y la atenci¨®n a las chicas sean m¨¢s complicados. Y si pensamos en el problema de la trata, se plantea todav¨ªa m¨¢s dificultad¡±. En otras zonas con mayor poder adquisitivo, como el barrio de Salamanca o Arturo Soria, las chicas que se ofrecen en estos apartamentos no suelen aceptar menos de 100 euros la hora, cinco veces m¨¢s de lo que cobrar¨ªa una trabajadora del sexo en el pol¨ªgono Marconi.
El 67% de los prostitutos son rumanos
La prostituci¨®n masculina, mucho menos visible que la femenina, se sit¨²a en la c¨¦ntrica Puerta del Sol y Chueca, el barrio gay por excelencia. Casi el 90% de los trabajadores sexuales se encuentra en situaci¨®n irregular, y la nacionalidad mayoritaria es la rumana, con un 67%. Seg¨²n el ¨¢rea de Equidad, en 2015 fueron atendidos 214 hombres, 86 de ellos en saunas, que es otro lugar en el que se concentra esta pr¨¢ctica. Los clientes que suelen demandar este servicio en Madrid son espa?oles de m¨¢s de 50 a?os, que visitan la capital por viajes de negocios.
Otra de las formas m¨¢s utilizadas para ejercer la prostituci¨®n es a trav¨¦s de anuncios en distintas p¨¢ginas web. La directora municipal de Equidad, Ana Bu?uel, asegura que por medio de esta v¨ªa se ha atendido a 464 mujeres transexuales y 348 hombres residentes en la Comunidad de Madrid. Los trabajadores suelen ser m¨¢s j¨®venes, a partir de los 18 a?os, y es notable el n¨²mero de espa?oles.
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