Las noticias que nos rompen (5): tras el Brexit, especial refugiados

Frontera entre Hungr¨ªa y Serbia. Fotograf¨ªa deAttila Husejnow para Amnist¨ªa Internacional.

Hoy nos desayunamos con una noticia que nos rompe m¨¢s que cualquier otra. As¨ª que, reci¨¦n confirmado el Brexit,esta semananuestro storify conjunto con porCausa est¨¢ dedicado de manera exclusiva a una de las razones que m¨¢s han pesado en el ¨¢nimo de los votantes brit¨¢nicos:la crisis de refugiados a la que hace frente Europa. O, m¨¢s bien, a la crisis de solidaridad que hacen frente los refugiadosque llegan a nuestras costas, que se confirma hoy del modo m¨¢s inapelable. Las noticias, recogidas por nuestro compa?ero Dani Mart¨ªnez, ofrecen una diversidad de enfoquessobre un asunto que no pierde relevancia ydel que conocemos perspectivas cada vez m¨¢s originales.

Algunas de las historias (CEAR, Humanosfera, El Pa¨ªs o The Economist) repasan los datos m¨¢s recientes de la crisisy ofrecen informaci¨®n relevantesobre su magnitud y evoluci¨®n hist¨®rica. O, sencillamente, ayudan a distinguir entre conceptos con implicaciones tan diferentes como el derefugiado ymigrante econ¨®mico(Center for Global Development).

En dos de las noticias (MSF y CEAR) se destaca la respuesta que algunas organizaciones de la sociedad civil est¨¢n dando a la crisis. Si MSF volv¨ªa a dar un paso adelantecon la decisi¨®n de rechazar los fondosprovenientes de unas instituciones europeasa las que acusan de estar en el origen del problema, una coalici¨®n de 15 organizaciones espa?olas se un¨ªan para proponer 11 medidas para que Espa?a cumpla con sus obligaciones en materia de asilo. Se trata de un paso de enorme importancia, porque algunas de ellas se posicionan p¨²blicamente sobre el tema por primera vez.

Finalmente, un tercer bloque de historias acerca al lectorla experiencia directa de esta tragedia. No se pierdan, por ejemplo, la extraordinaria serie de seis reportajes de The New Yorker describiendo la ruta de una familia entre Siria y Holanda. O la emocionante historia de una matrona nigeriana desplazada de su lugar de origen por la amenaza de Boko Haram y que hoy ayuda a otras v¨ªctimas a dar a luz (Al Jazzeera). O la del ex refugiado que, trabajando como voluntario en una playa griega, se encontr¨® rescatando a su propia familia (eldiario).

Y una recomendaci¨®n final que no se pueden perder: el impresionante ejercicio audiovisualRefugee Republic, que ofrece una visi¨®n original y completa sobre la vida en un campo en el Norte de Irak en el que viven cerca de 60.000 refugiados.

Y hay m¨¢s cosas. Pasen y lean. Y, sobre todo, recuerden. En la monta?a rusa pol¨ªtica en la que acabamos de subirnos, vamos a necesitar estas im¨¢genes muy presentes para no olvidar que las verdaderas v¨ªctimas de la incompetencia Europea no est¨¢n en Londres, sino en estas historias.