El significado del ¡®Brexit¡¯
Se trata de un punto de inflexi¨®n que se?ala la necesidad de una nueva clase de globalizaci¨®n muy superior al ¡®statu quo¡¯ rechazado en las urnas brit¨¢nicas
La votaci¨®n a favor del Brexit fue una triple protesta: contra la oleada migratoria, contra los banqueros de la City londinense y contra las instituciones de la Uni¨®n Europea, en ese orden. Y tendr¨¢ importantes consecuencias. La campa?a de Donald Trump por la presidencia de los Estados Unidos recibir¨¢ un enorme impulso, lo mismo que otros pol¨ªticos populistas anti?inmigrantes. Adem¨¢s, la salida de la UE da?ar¨¢ la econom¨ªa brit¨¢nica, y puede ser que empuje a Escocia a abandonar el Reino Unido (y ni hablar de las ramificaciones del Brexit para el futuro de la integraci¨®n europea).
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De modo que el Brexit es un punto de inflexi¨®n que se?ala la necesidad de una nueva clase de globalizaci¨®n muy superior al statu quo rechazado en las urnas brit¨¢nicas.
El Brexit refleja en esencia un fen¨®meno muy difundido en los pa¨ªses de altos ingresos: el creciente apoyo a partidos populistas que promueven restricciones a la inmigraci¨®n. Alrededor de la mitad de la poblaci¨®n de Europa y Estados Unidos, generalmente votantes de clase trabajadora, cree que la inmigraci¨®n est¨¢ descontrolada y que plantea una amenaza al orden p¨²blico y las normas culturales.
En medio de la campa?a por el Brexit, en mayo, se conoci¨® que en 2015 la inmigraci¨®n neta al RU hab¨ªa sido de 333.000 personas, m¨¢s del triple de la meta de 100.000 previamente anunciada por el Gobierno. La noticia se sum¨® a la crisis de refugiados sirios, a los atentados terroristas cometidos por emigrantes sirios y j¨®venes de ascendencia extranjera desvinculados de su pa¨ªs, y a las muy publicitadas historias de agresiones sexuales a mujeres y ni?as por parte de emigrantes en Alemania y otros lugares.
Alrededor de la mitad de la poblaci¨®n de Europa y Estados Unidos, generalmente votantes de clase trabajadora, cree que la inmigraci¨®n est¨¢ descontrolada
En EE UU, los simpatizantes de Trump tambi¨¦n hacen campa?a contra los 11 millones de inmigrantes indocumentados que, se calcula, viven en el pa¨ªs, en su mayor¨ªa hispanos que llevan vidas pac¨ªficas y productivas, pero no cuentan con visas o permisos de trabajo adecuados. Para muchos simpatizantes de Trump, el quid del reciente ataque en Orlando se reduce a que el perpetrador era hijo de inmigrantes musulmanes afganos y actu¨® en nombre del sentimiento antiestadounidense (aunque desatar una masacre con armas autom¨¢ticas sea por desgracia tan t¨ªpicamente estadounidense).
Las advertencias en el sentido de que el Brexit reducir¨ªa los niveles de ingresos fueron totalmente desestimadas en la err¨®nea creencia de que eran meras amenazas, o superadas por un inter¨¦s en el control de fronteras. Pero hubo otro factor importante: una lucha de clases impl¨ªcita. Los votantes pro?Brexit de clase trabajadora pensaron que en todo caso la mayor parte de la p¨¦rdida de ingresos ser¨ªa para los ricos, y especialmente para los despreciados banqueros de la City londinense.
Los estadounidenses ven a Wall Street y su conducta codiciosa y a menudo criminal con no menos desd¨¦n que el que la clase trabajadora brit¨¢nica reserva para la City. Esto tambi¨¦n indica una ventaja de campa?a para Trump sobre su oponente en noviembre, Hillary Clinton, cuya candidatura cuenta con amplia financiaci¨®n de Wall Street (Clinton deber¨ªa tomar nota y distanciarse).
En el RU, a estas dos poderosas corrientes pol¨ªticas (el rechazo a la inmigraci¨®n y la lucha de clases) se les sum¨® un difundido sentimiento de que las instituciones de la UE son disfuncionales. Y sin duda lo son. Basta mencionar los ¨²ltimos seis a?os de mala gesti¨®n de la crisis griega por pol¨ªticos europeos miopes e interesados. Es comprensible que el desorden continuo en la eurozona haya ahuyentado a millones de votantes brit¨¢nicos.
Es comprensible que el desorden continuo en la eurozona haya ahuyentado a millones de votantes brit¨¢nicos
Las consecuencias inmediatas del Brexit ya son claras: la libra se hundi¨® a un m¨ªnimo en 31 a?os. En el corto plazo, la City londinense se enfrentar¨¢ a grandes incertidumbres, p¨¦rdida de empleos y ca¨ªda de las bonificaciones. Las propiedades inmobiliarias en Londres se desvalorizar¨¢n. Los efectos secundarios que pueden afectar a Europa a m¨¢s largo plazo (entre ellos una probable independencia escocesa; la posible independencia de Catalu?a; la interrupci¨®n del libre movimiento de personas dentro de la UE; y el ascenso de la pol¨ªtica anti?inmigratoria, con la posible elecci¨®n de Trump, y de Marine Le Pen en Francia) son enormes. Otros pa¨ªses tal vez celebren sus propios referendos y algunos tal vez elijan irse de la UE.
En Europa, ya se oyen llamados a castigar a Reino Unido para dar el ejemplo (advertir a otros pa¨ªses que est¨¦n pensando lo mismo). Es la pol¨ªtica europea en el colmo de la estupidez (algo que tambi¨¦n se ve claramente en relaci¨®n con Grecia). En vez de eso, lo que queda de la UE deber¨ªa reflexionar sobre sus propios errores y corregirlos. Castigar a Reino Unido (por ejemplo, neg¨¢ndole acceso al mercado com¨²n europeo) solo lograr¨¢ profundizar la desintegraci¨®n de la UE.
?Qu¨¦ debe hacerse entonces? Yo sugerir¨ªa diversas medidas, tanto para reducir los riesgos de que se formen ciclos de retroalimentaci¨®n catastr¨®ficos en el corto plazo como para maximizar los beneficios de las reformas a largo plazo.
En primer lugar, poner fin de inmediato a la guerra en Siria, para detener la oleada de inmigrantes. Esto puede lograrse cortando el pacto CIA?Arabia Saud¨ª para derrocar a Bachar el Asad, lo que permitir¨ªa a este ¨²ltimo (con apoyo ruso e iran¨ª) derrotar a Estado Isl¨¢mico y estabilizar Siria (m¨¢s una estrategia similar en el vecino Irak). La adicci¨®n estadounidense a los cambios de r¨¦gimen (en Afganist¨¢n, Irak, Libia y Siria) es la causa profunda de la crisis de refugiados en Europa. C¨®rtese la adicci¨®n, y los refugiados recientes podr¨¢n volver a sus hogares.
La nueva Guerra Fr¨ªa con Rusia es otro error garrafal obra de EE UU, con un mont¨®n de ingenuidad europea adicional
En segundo lugar, detener la expansi¨®n de la OTAN a Ucrania y Georgia. La nueva Guerra Fr¨ªa con Rusia es otro error garrafal obra de EE UU, con un mont¨®n de ingenuidad europea adicional. Cerrar la puerta a la expansi¨®n de la OTAN permitir¨ªa aliviar tensiones y normalizar las relaciones con Rusia, estabilizar Ucrania y volver a concentrar la atenci¨®n en la econom¨ªa y el proyecto europeos.
En tercer lugar, no castigar a Reino Unido. En vez de eso, vigilar las fronteras nacionales y de la UE para detener a los inmigrantes ilegales. No es xenofobia, racismo o fanatismo: es sentido com¨²n. Pa¨ªses con la provisi¨®n de bienestar social m¨¢s generosa del mundo (los de Europa occidental) deben poner l¨ªmites a millones (de hecho, cientos de millones) de potenciales inmigrantes. Lo mismo vale para Estados Unidos.
En cuarto lugar, restaurar un sentido de justicia y oportunidad para la clase trabajadora desencantada y para aquellos a quienes las crisis financieras y la reubicaci¨®n de empleos perjudicaron econ¨®micamente. Esto implica guiarse por el ethos socialdem¨®crata de implementar amplios programas de gasto social en salud, educaci¨®n, capacitaci¨®n, esquemas de pasant¨ªas y apoyo familiar, financiados mediante impuestos a los ricos y el cierre de para¨ªsos fiscales, que menoscaban el ingreso p¨²blico y agravan la injusticia econ¨®mica. Tambi¨¦n implica darle a Grecia un muy esperado alivio de deuda, lo que pondr¨ªa fin a la larga crisis de la eurozona.
En quinto lugar, concentrar recursos, incluidas ayudas adicionales, en el desarrollo econ¨®mico de los pa¨ªses de bajos ingresos, en vez de la guerra. La migraci¨®n descontrolada desde las regiones pobres y afectadas por conflictos se volver¨¢ inmanejable (con cualquier pol¨ªtica migratoria) si el cambio clim¨¢tico, la pobreza extrema y la falta de capacidades y educaci¨®n debilitan el potencial de desarrollo de ?frica, Am¨¦rica central y el Caribe, Pr¨®ximo Oriente y Asia central.
Todo esto subraya la necesidad de cambiar de una estrategia de guerra a una de desarrollo sostenible, especialmente por parte de EE UU y Europa. Muros y vallas no detendr¨¢n a millones de emigrantes que huyen de violencia, pobreza extrema, hambre, enfermedades, sequ¨ªas, inundaciones y otros males. Solo la cooperaci¨®n internacional puede hacerlo.
Jeffrey D. Sachs es profesor de Desarrollo Sostenible, profesor de Gesti¨®n y Pol¨ªtica Sanitaria y director del Instituto de la Tierra en la Universidad de Columbia. Tambi¨¦n es director de la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Traducci¨®n de Esteban Flamini.
? Project Syndicate, 2016.
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