Esta es la historia de la milagrosa resurrecci¨®n de la Polaroid
'The Impossible Project' ha tardado ocho a?os en cumplir un sue?o: recrear los carretes de fotos instant¨¢neas y adaptar las nuevas c¨¢maras a la era de Instagram
Muchos millennials puede que no sepan de qu¨¦ les hablamos, pero Polaroid no solo inspir¨® el formato y los filtros de Instagram, sino que fue b¨¢sicamente el Apple de los 70 y los 80. Era la empresa tecnol¨®gica m¨¢s admirada por los consumidores, algo que se traduc¨ªa en colas kilom¨¦tricas para comprar sus c¨¢maras. Cada familia ten¨ªa una. Pero el tiempo y los avances ¡ªunidos a d¨¦cadas de mala gesti¨®n, todo sea dicho¡ª llevaron a la Polaroid a la extinci¨®n. O casi.
La era digital estuvo muy cerca de borrar del mapa las fotograf¨ªas instant¨¢neas, con su marco blanco y su imagen agradablemente difusa pero, igual que hay asociaciones para la supervivencia del lince ib¨¦rico, unos activistas de otro tipo se propusieron evitar que las polas cayeran en el olvido. En 2008, el bi¨®logo austriaco Florian Kaps salv¨® in extremis la ¨²ltima f¨¢brica de Polaroid a¨²n en pie. Ir¨®nicamente, lo logr¨® gracias al dinero ganado con la reventa de carretes descontinuados y c¨¢maras reparadas de esa marca. Kaps bas¨® su cruzada en una cita del fundador de la compa?¨ªa, Edwin Land: "No te embarques en un proyecto a menos de que sea manifiestamente importante y casi imposible". Hab¨ªa nacido The Impossible Project.
"Este material es lo m¨¢s complicado qu¨ªmicamente que existe en el mundo hecho por el ser humano"
Un a?o antes, la empresa que populariz¨® las im¨¢genes instant¨¢neas anunciaba que dejaba de fabricar pel¨ªculas para sus c¨¢maras, despu¨¦s de entrar en bancarrota en 2001. Precisamente estos carretes, que permit¨ªan tener en tus manos la imagen que hab¨ªas captado tan solo unos minutos antes, supusieron el gran reto de The Impossible Project. Aunque consiguieron evitar que se destruyera maquinaria ¨²nica en el mundo, casi todo en la f¨¢brica hab¨ªa sido desmantelado. Pronto descubrieron tambi¨¦n que la mayor¨ªa de las empresas que suministraban qu¨ªmicos a Polaroid hab¨ªan trabajado ¨²nicamente para ella, por lo que hab¨ªan desaparecido casi a la vez. Y, para complicarlo a¨²n m¨¢s, muchos de los productos usados en sus pel¨ªculas estaban caducados o eran ilegales a d¨ªa de hoy. "Hubo momentos que pensamos que realmente era un proyecto imposible", nos explica el CEO de The Impossible Project, Oskar Smolokowski. "Tuvimos que empezar todo el proceso qu¨ªmico de cero", a?ade este joven de 26 a?os que tom¨® el relevo de Kaps al frente de la compa?¨ªa cuando su padre, un empresario ucraniano, invirti¨® dos millones de d¨®lares en ella.
La recreaci¨®n de la pel¨ªcula perdida se convirti¨® entonces en la b¨²squeda del Santo Grial de los amantes de la Polaroid. La tarea estuvo encabezada por el ingeniero qu¨ªmico de la empresa, Stephen Herchen. Por supuesto, no fue nada f¨¢cil. "Este material es lo m¨¢s complicado qu¨ªmicamente que existe en el mundo hecho por el ser humano", explica ¨¦l mismo. Para darle un poquito m¨¢s de emoci¨®n a la historia, mientras su equipo usaba t¨¦cnicas de ingenier¨ªa inversa para intentar reproducir esos dichosos carretes, Fujifilm se hac¨ªa con el nicho de mercado con su c¨¢mara Instax. Las primeras pel¨ªculas que 'The Impossible Project' consigui¨® crear tardaban casi una hora en revelarse, con lo cual apenas pod¨ªan competir con la compa?¨ªa japonesa. "Eran casi inutilizables", admiti¨® m¨¢s tarde Smolokovski. El proyecto, m¨¢s que imposible, parec¨ªa maldito.
Aqu¨ª un peque?o resumen de la historia:
Despu¨¦s de ocho a?os de b¨²squeda, esta odisea lleg¨® a su fin. Gracias a qu¨ªmicos, ingenieros y fot¨®grafos, 'Impossible' ha conseguido ser la ¨²nica empresa que suministra pel¨ªcula para c¨¢maras instant¨¢neas en su formato original, salvando as¨ª a 200 millones de m¨¢quinas Polaroid de la obsolescencia. Pero no solo eso. El pasado mes de abril asistimos a las conferencias de dise?o de Bloomberg Businessweek en San Francisco, donde Smolokowski present¨® al m¨¢s puro estilo Steve Jobs su nuevo producto estrella, I-1: la primera c¨¢mara de fotograf¨ªa instant¨¢nea de The Impossible Project.
Quiz¨¢s por haber aprendido de los errores de su predecesora, la I-1 no es una simple revisi¨®n de la Polaroid original, sino que es la c¨¢mara anal¨®gica reinventada para la era digital. A¨²na las virtudes de estos dos mundos con un dise?o sencillo e intuitivo ¡ªsolo tiene un bot¨®n lateral¡ª, y es mucho m¨¢s ecol¨®gica que sus predecesoras, ya que se carga mediante USB y no necesita pilas. Es la ¨²nica c¨¢mara instant¨¢nea en tener un flash anular incorporado, que sirve a la vez para ofrecer una luz suave y como un contador luminoso de la fotos restantes en nuestro carrete.
"Hubo momentos que pensamos que realmente era un proyecto imposible"
La simbiosis con el mundo digital se experimenta a trav¨¦s de una app propia. Conectando nuestro smartphone a la c¨¢mara a trav¨¦s de Bluetooth, controlamos ajustes en la apertura, el tiempo de exposici¨®n y el flash. Asimismo, podemos acceder al disparador remoto y jugar con herramientas m¨¢s creativas, como la doble exposici¨®n o "pintar con luz" como Picasso. "Tenemos muchas ganas de ver como diferentes artistas usan la c¨¢mara con la aplicaci¨®n", cuenta un sonriente ¡ªy, por fin, satisfecho¡ª Smolokowski.
El precio de la I-1 se parece bastante a una Polaroid vintage: 299 euros. Pero, si no vendisteis vuestra antigua c¨¢mara por Wallapop, Impossible tambi¨¦n ha ampliado la variedad de carretes, con opciones en colores amarillo y negro (su reinterpretaci¨®n del blanco y negro), o con marcos redondos. Al final, lo imposible se volvi¨® posible, y lo instant¨¢neo ya no es solo sin¨®nimo de lo digital.
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