El flanco sur de la OTAN
Espa?a y sus vecinos deber¨ªan articular una estrategia de influencia en la organizaci¨®n
La OTAN va a celebrar su Cumbre de 2016 en Varsovia (8 y 9 de julio) para actualizar las medidas adoptadas desde la Cumbre de Gales en 2014 para mejorar la capacidad de disuasi¨®n frente a Rusia (flanco este) y proyectar estabilidad en su periferia (flanco sur). Para demostrar la solidaridad aliada a los pa¨ªses del centro y este de Europa, se van a desplegar batallones rotatorios, crear infraestructuras de mando y log¨ªsticas, preposicionar equipo y adiestrar fuerzas de respuesta r¨¢pida y unidades de alta disponibilidad. Por el contrario, la OTAN no ha podido concretar c¨®mo piensa responder a la preocupaci¨®n de los aliados del sur ante la acumulaci¨®n de riesgos e inestabilidad en un arco de crisis que va desde el Golfo de Guinea hasta Oriente Medio.
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Espa?a acude a Varsovia con los deberes de solidaridad cumplidos. Ha participado en las patrullas a¨¦reas del B¨¢ltico, acogido las maniobras Trident Juncture en 2015 y liderado la Agrupaci¨®n Naval y la Fuerza de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN durante 2016. Tambi¨¦n ha cumplido con su compromiso de mejorar sus presupuestos de defensa acordado en la Cumbre de Gales, as¨ª que tiene la libertad moral de demandar a sus aliados m¨¢s reciprocidad en el sur. Su ministro de Defensa se ha esforzado en concertar posiciones comunes con Francia, Italia y Portugal, aunque el flanco sur afecta directamente a otros aliados como Grecia y Turqu¨ªa.
Como resultado de la movilizaci¨®n, es probable que la Alianza Atl¨¢ntica reitere su preocupaci¨®n por el flanco sur y que adopte algunas medidas complementarias de vigilancia y control mar¨ªtimo en el Mediterr¨¢neo, por su cuenta o en cooperaci¨®n con la UE. Pero dos a?os despu¨¦s estas medidas parecen insuficientes si se comparan con las dedicadas al este y, sobre todo, si se tiene en cuenta que la inestabilidad y sus consecuencias migratorias, terroristas e insurgentes no han dejado de crecer en el sur desde entonces.
La necesidad de aliados fiables y capaces explica la prioridad espa?ola de cooperar bilateralmente con los Estados Unidos
La OTAN no va a actuar directamente en el flanco sur salvo que las poblaciones o territorios de los aliados est¨¦n en peligro. Y aunque quisiera, tendr¨ªa que vencer la resistencia ocasional de alg¨²n miembro, como la de Turqu¨ªa ante la intervenci¨®n de Libia en 2011, la renuencia de Francia a que la OTAN intervenga en su zona de influencia o el rechazo de los pa¨ªses ¨¢rabes y africanos a que las fuerzas de la OTAN desplieguen en sus inmediaciones. Lo que se puede esperar es que apoye las acciones particulares de sus miembros, tal y como hace en Irak y Siria, donde se limita a ceder sus aviones de vigilancia AWACS a Estados Unidos para que ¨¦ste pueda utilizar los suyos dentro de la Coalici¨®n Global contra el Estado Isl¨¢mico.
La necesidad de aliados fiables y capaces explica la prioridad espa?ola de cooperar bilateralmente con los Estados Unidos, ya que comparten intereses estrat¨¦gicos en el sur. Las operaciones se dirigen desde el Mando Africano (AFRICOM) de Heidelberg, en lugar de hacerse desde el Mando Europeo (EUCOM) que est¨¢ m¨¢s vinculado a la OTAN y es el que ha dise?ado la estrategia estadounidense de respuesta en el flanco este. La visita del Presidente Obama a las fuerzas estadounidenses desplegadas en Rota y Mor¨®n visualiza la importancia de la cooperaci¨®n bilateral para los Estados Unidos, un activo con el que todos los miembros de la OTAN desear¨ªan contar y del que Espa?a deber¨ªa sacar m¨¢s partido.
Espa?a est¨¢ particularmente expuesta al sur por su situaci¨®n geogr¨¢fica y lo seguir¨¢ estando en las pr¨®ximas d¨¦cadas, seg¨²n reconoce la Estrategia de Seguridad Nacional de 2013. Los pr¨®ximos gobiernos deber¨¢n pasar de la preocupaci¨®n a la acci¨®n y buscar apoyos y recursos para afrontar riesgos tan graves. Individualmente, tendr¨¢n que reforzar sus programas de cooperaci¨®n bilateral o subregional con los pa¨ªses de la zona y seguir contribuyendo a las misiones y operaciones de la UE o de Francia en ?frica o a las de la Coalici¨®n Global contra el Estado Isl¨¢mico.
Multilateralmente, Espa?a y sus vecinos del sur deber¨ªan elaborar su propio concepto estrat¨¦gico y articular una estrategia de influencia en la OTAN para captar aliados y apoyos. Bilateralmente, Espa?a deber¨ªa agrupar los diferentes cap¨ªtulos militar, policial, judicial o de inteligencia para a?adir valor y elevar la cooperaci¨®n en seguridad y defensa con Estados Unidos a un nivel superior de relaci¨®n.
Felix Arteaga Martin es investigador principal de seguridad y defensa del Real Instituto Elcano.
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