Cinco atardeceres posibles y uno real
Celebramos el 150 aniversario de Larios, la ginebra mediterr¨¢nea por excelencia, con la luz a la que mejor se saborea: el atardecer
Existe una fascinaci¨®n por la luz que se erige como bisagra entre el d¨ªa y la noche. Ya sea un paisaje urbano, un entorno natural, una estaci¨®n espacial o un reino imaginario el atardecer es el mejor momento del d¨ªa para descansar y practicar el llamado after work, en el que no hay m¨¢s obligaci¨®n que no mirar el reloj. Quien ha sido fiel a estos momentos de recreo es la ginebra Larios que este a?o celebra su 150 aniversario m¨¢s revitalizada que nunca. El car¨¢cter mediterr¨¢neo de esta espirituosa, se lo dio la tierra que la vio forjarse: M¨¢laga.
Tres opciones de la casa, Larios Dry, Larios 12 y Larios Ros¨¦, que bajo la comuni¨®n del enebro con los sabores c¨ªtricos del mediterr¨¢neo ofrecen, seg¨²n los matices de cada uno, distintas oportunidades para disfrutar de un gin tonic perfecto para cada momento.
Deseosos de revitalizarnos con los sabores del lugar que vio nacer a Pablo Picasso, festejamos el cumplea?os de Larios realizando un peque?o viaje en el que repasamos cinco atardeceres m¨¢gicos y uno absolutamente real.
1.- La plaza Jemaa el Fna: el mercado que no duerme
Contemplar el atardecer en la plaza Jemaa el Fna de Marrakech (Marruecos), uno de los mayores centros comerciales de la ciudad al lado de la mezquita Kutub¨ªa, es de pel¨ªcula. Tanto, que quienes lo han vivido aseguran que a uno le hace sentir como el mism¨ªsimo Indiana Jones. Experimentar c¨®mo la luz del sol se desvanece entre los toldos de los puestos y las bombillas que iluminan la plaza congela en la retina una fotograf¨ªa cuya riqueza crom¨¢tica se despliega entre el cl¨¢sico azul klein, los tonos anaranjados de la tierra y los distintos tonos de amarillo de las luces de cada puesto del mercado. Todo un despliegue de folklore para los amantes de culturas ancestrales.
2.- Caf¨¦ del Mar: luz y chill out en la playa
?Para quienes la comuni¨®n con la naturaleza y la filosof¨ªa hippy suponen una forma de vida ideal, asistir a la puesta de sol del Caf¨¦ del mar (Ibiza) es un requisito indispensable. Ubicado en la localidad pesquera de San Antonio, esta ca¨ªda del sol re¨²ne en julio y en agosto a un gran n¨²mero de turistas (muchos de ellos ingleses y alemanes) que buscan grabar en su mente un espect¨¢culo de luz y color en el que el sol comparte protagonismo con el mar y la m¨²sica chill out. Una oportunidad estupenda para decir aquello de "yo estuve all¨ª".
3.- Luces sobre las sombras: armon¨ªa en el espacio
Una puesta de sol desde la Estaci¨®n Espacial Internacional ?Impresiona, eh?
?El atardecer desde el espacio es una cuesti¨®n matem¨¢tica. ?La raz¨®n? La Estaci¨®n Espacial Internacional (EEI), situada a unos 400 kil¨®metros de la Tierra, da alrededor de 16 vueltas a la Tierra cada 24 horas. Un tr¨¢nsito, el de la EEI (el tercer objeto m¨¢s brillante en el cielo), que permite a los seres humanos ser part¨ªcipes de un atardecer extraterrestre que la NASA ha llamado Spot the station. Gracias a este servicio, que tambi¨¦n se puede disfrutar en versi¨®n app, los internautas pueden suscribirse a un sistema de alertas que les notificar¨¢ el paso de la estaci¨®n espacial por su ciudad. Sin duda, uno de los mejores avances de la ciencia.
4.- El sol de la tarde, la luz de Sorolla
?Que el pintor valenciano Joaqu¨ªn Sorolla es uno de los maestros de la pintura espa?ola, es un hecho incuestionable. Bi¨®grafo de la luz del Mediterr¨¢neo, el artista demostr¨® tener una sensibilidad y un gusto fuera de lo com¨²n para plasmar escenas costumbristas de la vida espa?ola. Prueba de ello es El sol de la tarde, una obra en la que Sorolla refleja c¨®mo se desvanece el sol mientras los pescadores llegan a la orilla de la playa de la Malvarrosa (Valencia) con sus barcas gracias al arrastre que los bueyes les hacen hasta la orilla. La obra, un ¨®leo sobre lienzo fechado en 1904, a¨²n reside en la Hispanic Society of America, de Nueva York; instituci¨®n para la que realiz¨® este encargo en el siglo XX.
5.- Tatooine: La primera puesta de (dos) soles
?Cuando George Lucas nos present¨® Tatooine, el planeta natal de Luke Skywalker en Star Wars (1977) tuvo el detalle de mostrar una bell¨ªsima puesta de soles, as¨ª, en plural. Durante 40 a?os pensamos que se trataba de pura ciencia ficci¨®n. Pues bien, una vez m¨¢s, la realidad ha superado la ficci¨®n. El pasado 15 de junio la Sociedad Astron¨®mica Americana, anunci¨® al mundo el descubrimiento de Kepler 1647-b: un expoplaneta que orbita fuera del sistema solar alrededor de soles. El planeta se ha bautizado as¨ª a prop¨®sito del nombre del telescopio con el que fue avistado y es, hasta la fecha, el planeta m¨¢s grande jam¨¢s descubierto con la misma antiguedad que la Tierra: 4.400 millones de a?os.
6.- Real Jard¨ªn Bot¨¢nico Alfonso XIII: el esp¨ªritu mediterraneo en Madrid
A pesar de la poluci¨®n y del ritmo fren¨¦tico que impone una lugar como Madrid, uno siempre puede sacar tiempo para acercarse a respirar aire puro a uno de sus pulmones. El Real Jard¨ªn Bot¨¢nico Alfonso XIII, ubicado en Ciudad Universitaria (Universidad Complutense de Madrid), se erige como uno de los lugares de peregrinaci¨®n obligada durante los ¨¢ridos veranos de la capital. Este pulm¨®n, que tiene su raz¨®n de ser en el estudio y la muestra de especies vegetales, se inaugur¨® en 2001 y se ha convertido en la sede de Noches del Bot¨¢nico: un ciclo de conciertos, patrocinado por Larios, para recuperar en la capital el esp¨ªritu mediterraneo que vi¨® nacer a la marca. El ciclo comenz¨® el pasado 27 de junio y se prolongar¨¢ hasta el 29 de julio. Pero hay m¨¢s: esta cita m¨²sical tambi¨¦n albergar¨¢ el Festival Charco; un festival que se celebrar¨¢ los d¨ªas 16 y 17 de julio en el que actuar¨¢n Jorge Drexler, Molotov o Xoel L¨®pez. Por el escenario de Noches del Bot¨¢nico ya han pasado bandas como Wilco o The Lumineers; Patti Smith. Esta noche llega Benjamin Clementine y m¨¢s adelante Melody Gardot, Seal o Gloria Gaynor, encargada de poner el broche final a esta cita que a¨²na m¨²sica y naturaleza.
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