Burgers y sushi de insectos: ?Otro hype repulsivo o un manjar para el paladar?
La entomofagia (o ingerir bichos) ya no es exclusivo de otras culturas. Pa¨ªses como Espa?a ya lo han aprobado por su alto valor proteico y otros pa¨ªses tienen restaurantes con hamburguesas o croquetas de grillos
Desde que la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n (FAO) anunciase en 2013 que los insectos no solo son comestibles sino que aportan al organismo prote¨ªnas de alta calidad, amino¨¢cidos y vitaminas, el mundo se volvi¨® loco. Y eso que ya hab¨ªa culturas milenarias que consumen todo tipo de bichos y gozan de una salud que ya quisi¨¦ramos en Occidente. ?Es la entomofagia ¡ªel nombre t¨¦cnico de comer cosas min¨²sculas y con muchas patas¡ª la clave para no cargarnos el planeta y adem¨¢s vivir 100 a?os? Pues mira, puede.
Hasta este a?o, en nuestro pa¨ªs no exist¨ªa normativa alguna que avalara las propiedades nutritivas de los insectos. De hecho, la comercializaci¨®n y el consumo humano estaban prohibidos. Nos limit¨¢bamos a ver c¨®mo tragaban grillos y gusanos en documentales sobre Tailandia o M¨¦xico, o en algun reality absurdo. Porque, tonter¨ªas de la vida, en el viejo continente somos m¨¢s de patatas fritas que de cucuruchos de saltamontes. Pero fue la ¨²ltima modificaci¨®n del reglamento de la FAO la que hizo que muchos pa¨ªses europeos levantasen la prohibici¨®n y se pusieran a comer bichos como si no hubiera un ma?ana. Porque comer insectos es m¨¢s saludable, m¨¢s sostenible, una empresa potencialmente rentable y una futura moda que nos sacar¨¢ a todos de nuestras casillas.
Si hay que hablar de un pa¨ªs que ha tomado la delantera en esto de la gastronom¨ªa insect¨ªvora, ¨¦se es B¨¦lgica, donde parece que quieren pasar del chocolate a los grillos como quien no quiere la cosa. Los investigadores de la universidad de Gante realizaron el a?o pasado una cata a ciegas de hamburguesas fabricadas con prote¨ªna de insectos, con resultados sorprendentes. Aunque la confeccionada con carne animal era m¨¢s sabrosa, parece ser que nadie le hizo ascos a la otra. Muy interesante, teniendo en cuenta que los investigadores belgas elevan las alabanzas de la prote¨ªna del insecto a niveles ol¨ªmpicos, y que llevamos un a?o entero soportando las teor¨ªas del apocalipsis cancer¨ªgeno de la carne roja.
Los investigadores de la universidad de Gante realizaron el a?o pasado una cata a ciegas de hamburguesas fabricadas con prote¨ªna de insectos, con resultados sorprendentes.
Fue en B¨¦lgica donde abri¨® el Bug & Lunch, un restaurante especializado en croquetas de grillo, orugas y otras delicias. Dur¨® poco ¡ªsus due?os se dedicaron a vender su idea a una cadena de distribuci¨®n¡ª pero abri¨® la veda insect¨ªvora. No tardaron en sumarse los brit¨¢nicos, que abrieron los primeros locales de Bug Burgers. As¨ª nacieron en Gales locales como Grub Kitchen, donde se puede acompa?ar el caf¨¦ con una deliciosa hamburguesa de harina de gusanos, grillos y saltamontes. Y tiene su ¨¦xito, no vay¨¢is a pensar que no. El mismo que han cosechado en Londres los grillos en el Archipelago restaurant. Incluso en alg¨²n sitio se pueden llegar a degustar escorpiones chinos.
En Espa?a a¨²n estamos tonteando con el tema de comer bichos. Tuvieron que llegar dos franceses y establecerse en el malague?o pueblo de Co¨ªn para montar la primera granja de insectos destinados al consumo. Si bien es cierto que el mayor referente que tenemos es M¨¦xico, en Madrid hay un restaurante que, hasta hace bien poco, serv¨ªa chapulines y escamoles en su men¨². Su nombre: Entre suspiro y suspiro.
Como m¨¢s de un avispado ya se ha dado cuenta de que la industria del bicho puede llegar a ser muy rentable, en pa¨ªses como Argentina o Brasil ya se empieza a hablar del insecto en la dieta del deportista. Tanto machacar con la espirulina y la quinoa y resulta que lo que hab¨ªa que hacer era comer saltamontes y grillos para ponerse tibio de prote¨ªnas. La verdad es que es dif¨ªcil imaginarse a estos nuevos runners subiendo fotos a Instagram con su bocadillo de harina de oruga. Sea como sea, estad preparados para la inminente llegada de la dieta del insecto. Que cada uno coma lo que quiera y pague lo que pueda, pero recordad que a muchos comedores de insectos de otros pa¨ªses les da repel¨²s vernos tomar caracoles, langostinos o morcilla. Ah¨ª queda eso.
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