Lo mejor de la Bienal: 2-¡°Hacer lo que no hay¡±

Escalera Casa del Grande de Rafael Iglesia (con Mariel Su¨¢rez)

Hay grandes maestros que no han tenido lugar en las bienales internacionales y que, sin embargo, han sido capaces de dejar un legado trabajando a la sombra. Es el caso del arquitecto rosarino Rafael Iglesia (1952-2015), que el ¨²ltimo premio Pritzker y comisario de la Bienal de Venecia, Alejandro Aravena, reconoci¨® como maestro. El argentino, fallecido el oto?o pasado, fue un maestro fuera de los focos de los proyectistas que defienden el rol social de la arquitectura y la complejidad que hay detr¨¢s de las intervenciones m¨¢s sencillas. Y no pudo ver c¨®mo su arquitectura de apariencia sencilla, escala modesta, compleja construcci¨®n y amplia predicaci¨®n llegaba a la Bienal de Venecia de Aravena.

¡°Arquitectos que trabajan y que han trabajado experimentando desde la frontera, no solo del territorio sino tambi¨¦n del pensamiento¡± es lo que muestra la exposici¨®n del pabell¨®n argentino ExperimentAR: po¨¦ticas desde la frontera comisariada por Atilio Pentimalli. El propio comisario explica que ha querido compartir una arquitectura ¡°genuina de tierras americanas, realizada con los elementos que ten¨ªan a mano, en soledad, sin apenas presupuesto, pero con gran ingenio y po¨¦tica¡±.

Capilla Nuestra Se?ora de F¨¢tima, de Claudio Caveri, Buenos Aires

Casa de Ladrillos de Diego Arraigada, Rosario

La experimentaci¨®n fue lo que movi¨® a Iglesia a ir m¨¢s all¨¢ de lo conocido. A trabajar el rol social de la arquitectura a partir de los materiales modestos y de la b¨²squeda de lo que todav¨ªa no hay: ¡°En realidad la arquitectura no me gusta, me gusta hacer arquitectura, que no es lo mismo. Me gusta experimentar, me gusta hacer lo que no hay.¡± Esta cita del desaparecido arquitecto abre el cat¨¢logo de la muestra. Y marca el tono de la reivindicaci¨®n que est¨¢ montada a partir de una famosa escalera ideada por el propio arquitecto para en una de sus viviendas, la Casa Del Grande en Rosario. La escalera de bloques de madera en la que ¡°los durmientes aprisionan los escalones como un pescador sujeta la ca?a¡±, ha sido reproducida y evocada por el pabell¨®n en el que Pentimalli firma una muestra que tambi¨¦n rinde homenaje a otros maestros ¨Cmuchos rosarinos- Claudio Caveri (1928-2011), Eduardo Ellis (1925) o Vicente Krause (1929-2016) cuya experimentaci¨®n determin¨® experiencias vitales y profesionales como el Casablanquismo- que combinaba la herencia colonial con la modernidad- o el propio Grupo R fundado por Iglesia cuyo legado es un mestizaje, una mirada con distancia.

En una arquitectura sobria como la argentina que por circunstancias econ¨®micas y pol¨ªticas qued¨® al margen de tantas modas y formalismos, es fundamental reforzar los cimientos de los maestros de lo sencillo que tan vigentes permanecen y que arquitectos m¨¢s recientes como el propio Jorge Scrimaglio (1937) -que fue maestro de Iglesia- o el extraordinario Diego Arraigada han sabido ampliar y enriquecer.

Casa-Estudio del pintor C¨¦sar Paternosto, de Vicente Krause, La Plata.

Vistas del montaje del pabell¨®n en Venecia inspirado en la escalera de Rafael Iglesia