Recordando a Jos¨¦ Ram¨®n Recalde

Me entero tarde de la muerte de Jos¨¦ Ram¨®n Recalde. No es bueno que la marcha del maestro te encuentre a la intemperie. El duelo se multiplica por la ausencia ante lo triste. Jos¨¦ Ram¨®n viv¨ªa tras un intento vil y artero para arrancarle la vida de cuajo. La ETA le tir¨® un disparo a la cara para matarlo. Logr¨® vivir despu¨¦s de tal agresi¨®n sorteando no solo la muerte entera, sino tambi¨¦n la atribulada dejaci¨®n de las ganas de vivir. Recuerdo sus prudentes y sentidas recomendaciones a prop¨®sito de la Consejer¨ªa de Justicia del Gobierno Vasco a cuya consolidaci¨®n contribuy¨® de manera ¨²nica. Su firmeza fue una suerte trabajada y cultivada. Su mirada escrutadora, sus preguntas exigentes y su sonrisa audaz reclamaban cumplida atenci¨®n del interlocutor. La ¨²ltima vez que nos vimos (lamentablemente hace tiempo) quiso conocer mi opini¨®n sobre la poes¨ªa de Paul Verlaine. As¨ª era. Con tu marcha, hemos perdido mucho, Recalde.¡ª Francisco Egea. Exconsejero de Justicia del Gobierno Vasco.