Mentiras Aut¨¦nticas
Gana enteros el pol¨ªtico que es capaz de conectar de forma directa con los suyos, a pesar de, o m¨¢s bien gracias a, enervar al resto
Uno de los misterios de nuestro tiempo es que los pol¨ªticos que m¨¢s mienten son los que parecen m¨¢s aut¨¦nticos. Los m¨¢s inconsistentes ¡ªque dicen hoy A y ma?ana, B¡ª son los que, parad¨®jicamente, vemos como los candidatos con m¨¢s personalidad. Incluso las democracias m¨¢s asentadas, como Reino Unido y EE?UU, son pasto de pol¨ªticos oportunistas. A?os atr¨¢s hubiera sido inconcebible que Donald Trump ganara la nominaci¨®n republicana o que Boris Johnson se convirtiera en el ministro de Exteriores de Su Majestad. ?Por qu¨¦ el oportunismo, la inconsistencia, e incluso la mentira, son m¨¢s rentables hoy?
Para empezar, la pol¨ªtica se ha polarizado. Las tergiversaciones hiperb¨®licas ¡ªsobre los inmigrantes, la UE, los bancos o lo que fuere¡ª eran denunciadas por unos medios de comunicaci¨®n con vocaci¨®n de llegar a todos los ciudadanos. Hoy son celebradas en las redes sociales. Y propagadas por unos medios con voluntad de nichos en los que los seguidores de una ideolog¨ªa se sientan c¨®modos.
Progresa as¨ª un nuevo tipo de pol¨ªtico. Pierde peso el candidato con capacidad de persuadir, o como m¨ªnimo no irritar, a la mayor¨ªa silenciosa. Gana enteros el pol¨ªtico que es capaz de conectar de forma directa con los suyos, a pesar de, o m¨¢s bien gracias a, enervar al resto. En unos medios con unos colores bien definidos, los pol¨ªticos no se pueden distinguir los unos de los otros por el argumento de fondo. Todos lo comparten. Con lo que buscan singularizarse adoptando un tono distintivo, irrepetible. En la nueva pol¨ªtica, como dice Pablo Iglesias, ¡°el tono lo define todo¡±. No te diferencias de tus competidores dentro del mismo bando ideol¨®gico proponiendo pol¨ªticas marginalmente mejores, sino con un estilo particularmente llamativo. Trump, Johnson o muchos de nuestros pol¨ªticos con m¨¢s impacto, no dicen lo que los votantes quieren o¨ªr, sino c¨®mo quieren o¨ªr las cosas. Con provocaciones, exageraciones y comentarios ir¨®nicos. El mensaje es secundario y puede cambiar de un d¨ªa a otro. Lo que no se altera, lo que permite la identificaci¨®n con el votante, es el tono. Un tono aut¨¦ntico, construido mentira a mentira. @VictorLapuente
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